Murió el Rey... y nació España
Así fueron las últimas horas del artífice de la unidad nacional, Fernando El Católico, que falleció hace 499 años, el 23 de enero de 1516
Enfermo de gota y del corazón, y tan desfigurado por
la hinchazón y las pústulas «que no parecía él», Fernando El Católico
se dirigía el 22 de enero de 1516 desde Plasencia al Monasterio de
Guadalupe para proveer el cargo de comendador de Calatrava, que estaba
vacante. Sin embargo, el agravamiento de su enfermedad le impidió
alcanzar su destino y tuvo que buscar refugio en la llamada casa de
Santa María, propiedad de los monjes en Madrigalejo.
Al Rey «se le cayó la quijada», según el
cronista Lorenzo Galíndez de Carvajal (1472-1528), problablemente como
consecuencia de un ictus, pero empezó a correr el rumor de que el motivo
de su agravamiento había sido un potaje para aumentar sus fuerzas
sexuales, ya que su segunda esposa, Doña Germana, ansiaba tener
descendencia que le sucediera en el Trono de Aragón. «A la verdad su
enfermedad era hidropesía (gota) con mal de corazón (patología cardiaca)
-añadía el cronista-, aunque algunos quisieron decir que habían sido
hierbas porque se le cayó la quijada».
A sus 63 años, veía el Rey que su fin se
acercaba y, por la tarde, pidió confesión, recibió la extremaunción y
mandó llamar a su tesorero y a sus relatores para modificar su
testamento. Nombró a su hija, Juana La Loca, heredera universal de todas
sus posesiones; pero teniendo en cuenta su estado de salud, sería su
nieto Carlos quien reinaría. Con su firma de aquel testamento -«Yo, el
Rey»-, quedaban unidas, por primera vez, las tierras que integran lo que
hoy conocemos por España.
Juana La Loca, que había heredado de su madre
la Corona de Castilla, asumía también las Coronas de Aragón y de
Navarra, que le dejaba su padre. La Corona de Aragón agrupaba los
territorios que actualmen se denominan: Aragón, Valencia, Baleares y
Cataluña. Y la de Castilla comprendía lo que hoy son: el País Vasco, La
Rioja, Cantabria, Asturias, Galicia, Castilla y León, Castilla-La
Mancha, Extremadura, Andalucía, Murcia y Canarias. Melilla se incorporó
en 1497 y Ceuta en 1640.