Las amantes del Rey
La prensa europea llegó a señalarlo en ocasiones como "el soberano casanova" o "mujeriego en serie".
Beso. El monarca español saluda a la princesa alemana Corinna, considerada una íntima amiga del rey Juan Carlos.
Justo cuando estallaba el escándalo de que el
rey Juan Carlos se había ido al África a cazar elefantes allá por 2012,
saltaba por los aires otra polémica: su supuesta infidelidad con la
denominada princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, doblemente divorciada e íntima amiga del monarca desde hacía varios años.
La prensa española miró para otro lado. Pero los medios en el resto de Europa se hicieron un festín. El primero en publicar el asunto fue el diario italiano La Stampa que afirmaba que “en España hay dos reinas: la oficial, Sofía, de 73 años, casada desde 1962 con el rey Juan Carlos y la oficiosa, la provocante y rubia princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de 46, separada y amante desde hace cuatro años del soberano más tombeur (casanova) de femmes de Europa”.
Incluso el ex director del diario español ABC, José Antonio Zarzalejos, llegó a decir que “la estrecha e íntima amistad de Juan Carlos y Corinna ha dejado de constituir un rumor para convertirse en una certeza”.
Pero Corinna no sería la única amante del rey. Durante muchos años en España existió un pacto de silencio con la familia real. Todos los medios de comunicación y la Iglesia Católica, aún sabedores de las cacerías y negocios del monarca, permanecieron sordos y mudos en aras de no dañar la imagen del monarca y su familia.
Pero a los tabloides ingleses les importó poco y nada aquel acuerdo. El diario británico Sunday Times escribió que “el rey Juan Carlos es un mujeriego en serie que no ha compartido cama con su mujer desde hace 35 años”. Y el Daily Mail dijo que “el monarca le habría tirado los trastos a la princesa de Gales”, en alusión a la fallecida Lady Di.
Hace siete años la biógrafa real Lady Colin Campbell, haciendo referencia a Lady Di, dijo que “la princesa y el rey tuvieron un affaire en un crucero durante el verano de 1986 y en abril siguiente”.
Según la periodista Pilar Eyre, la autora del polémico libro, La Soledad de la Reina, “la reina Sofía es una mujer que vive en silencio su propia tragedia griega”.
Pilar Eyre cita en su libro una seire de amantes como por ejemplo la decoradora balear Marta Gayá; a una vedette y estrella del destape de impresionantes ojos verdes; también se dan pistas acerca de “dos Palomas” y a las llamadas “aristócratas”: la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein, María Gabriella de Saboya y la condesa Olginha Nicolis de Robilant.
A la pobre Pilar Eyre semejante revelación le valió su puesto en Telecinco, la cadena en la que colaboraba desde hacía casi veinte años.
La prensa española miró para otro lado. Pero los medios en el resto de Europa se hicieron un festín. El primero en publicar el asunto fue el diario italiano La Stampa que afirmaba que “en España hay dos reinas: la oficial, Sofía, de 73 años, casada desde 1962 con el rey Juan Carlos y la oficiosa, la provocante y rubia princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, de 46, separada y amante desde hace cuatro años del soberano más tombeur (casanova) de femmes de Europa”.
Incluso el ex director del diario español ABC, José Antonio Zarzalejos, llegó a decir que “la estrecha e íntima amistad de Juan Carlos y Corinna ha dejado de constituir un rumor para convertirse en una certeza”.
Pero Corinna no sería la única amante del rey. Durante muchos años en España existió un pacto de silencio con la familia real. Todos los medios de comunicación y la Iglesia Católica, aún sabedores de las cacerías y negocios del monarca, permanecieron sordos y mudos en aras de no dañar la imagen del monarca y su familia.
Pero a los tabloides ingleses les importó poco y nada aquel acuerdo. El diario británico Sunday Times escribió que “el rey Juan Carlos es un mujeriego en serie que no ha compartido cama con su mujer desde hace 35 años”. Y el Daily Mail dijo que “el monarca le habría tirado los trastos a la princesa de Gales”, en alusión a la fallecida Lady Di.
Hace siete años la biógrafa real Lady Colin Campbell, haciendo referencia a Lady Di, dijo que “la princesa y el rey tuvieron un affaire en un crucero durante el verano de 1986 y en abril siguiente”.
Según la periodista Pilar Eyre, la autora del polémico libro, La Soledad de la Reina, “la reina Sofía es una mujer que vive en silencio su propia tragedia griega”.
Pilar Eyre cita en su libro una seire de amantes como por ejemplo la decoradora balear Marta Gayá; a una vedette y estrella del destape de impresionantes ojos verdes; también se dan pistas acerca de “dos Palomas” y a las llamadas “aristócratas”: la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein, María Gabriella de Saboya y la condesa Olginha Nicolis de Robilant.
A la pobre Pilar Eyre semejante revelación le valió su puesto en Telecinco, la cadena en la que colaboraba desde hacía casi veinte años.