La mansión de Tigre donde vivía López vale U$S 680.000 y se cree que era suya
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Maia JastreblanskyLA NACION
Miércoles 03 de agosto de 2016 • 09:04
Un
equipo de tasadores informó hoy a la Justicia el resultado de un
peritaje clave para la casa de enriquecimiento ilícito contra José López : el valor de la casona de Dique Luján
es de U$S 680.000, unos $10,2 millones al tipo de cambio actual. Se
trata del chalet que el ex secretario habitaba con su esposa antes de
empezar el raid con bolsos de dinero que terminaría en su detención. El
dato es importante porque, mientras que el ex funcionario dijo alquilar
esa propiedad, la sospecha del juez Daniel Rafecas es que en realidad era su dueño y que utilizó testaferros para ocultarlo.Por eso, se espera que el lunes que viene cuando preste declaración indagatoria, se le amplíen los cargos que se le imputan, al considerar que no sólo no declaró los U$S 9 millones que quedaron al desnudo la noche del 14 de junio cuando fue detenido, sino que también omitió declarar una casa de alto valor en el mercado inmobiliario.
López estaba citado a declarar este viernes, pero pidió postergación debido a que hoy debía presentarse en la causa de Sueños Compartidos.
En la causa por enriquecimiento ilícito, en tanto, se espera que mañana preste declaración indagatoria el empresario constructor Eduardo Gutiérrez, que, en los papeles, figura como el dueño actual de la casona de Tigre y quien le alquilaba el inmueble a López. Otro dato es revelador en este punto: según informaron fuentes judiciales a LA NACION, para la Justicia el alquiler por esa casa es de U$S 3500 por mes ($52000 al tipo de cambio actual). Pero según el contrato de locación que fue presentado en Comodoro Py, el ex secretario de Obras Públicas pagaba $17.500, un monto tres veces menor.
Presuntos testaferros
El objetivo de la tasación es que el valor de esa casa pueda imputarse como parte del patrimonio no declarado del ex secretario de Obras Públicas. Rafecas tampoco descarta, por este motivo, aumentar el alcance del embargo trabado a López, que hasta ahora había sido fijado en $ 200 millones contemplando solo el dinero en efectivo encontrado en los bolsos la madrugada del escándalo.La tasación de la casona fue encargada al Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de San Isidro, que tiene jurisdicción sobre los partidos de la zona norte del Gran Buenos Aires.
Gutiérrez, titular de la casona según los documentos en blanco pero presunto testaferro para la Justicia, es el dueño de la constructora Grupo Farallón, que fue proveedora del Estado durante el kirchnerismo.
De acuerdo a los registros oficiales, en mayo de 2010 ese empresario le compró el terreno al contador Andrés Galera. Es decir, al supuesto "valijero" de la obra pública, señalado en el mundillo como quien hacía lobby para digitar licitaciones y recaudar supuestos "vueltos" o sobornos. Siempre según los documentos en blanco, sobre ese lote, Gutiérrez terminó de construir el chalet y en febrero de 2011 se lo alquiló a López y a su esposa.
Para la Justicia, sin embargo, la coartada del alquiler no se sostiene. Primero, porque durante los allanamientos se encontró una carpeta con planos, mails e indicaciones de López sobre cómo quería diseñar el chalet, una atribución que resultó llamativa para alguien que sólo sería inquilino. Las dudas crecieron cuando el fiscal Federico Delgado le tomó declaración testimonial al arquitecto a cargo de la construcción de la casa, y este reveló que jamás trató con Gutiérrez, sino sólo con Galera y con el ex secretario de Obras Públicas, quien lo contrató para obras de terminación.
Hoy estaba citado a declarar Galera, también sindicado como supuesto testaferro de López, pero su abogado también pidió prórroga, tras considerar que la imputación debería ser nula.