Fundación Atlas 1853
¿Qué es mejor, un ministro o seis ministros en economía?
Roberto Cachanosky
Economista. Galardonado con el Premio a la Libertad, otorgado por Fundación Atlas para una Sociedad Libre.
A diferencia de otros presidentes, Macri optó por poner 6 ministros
en el área económica. A saber, en Hacienda está Prat Gay, el ministro
de Producción es Francisco Cabrera, el de Transporte Guillermo Dietrich,
en Modernización está Andrés Ibarra, Energía José Aranguren y en
Agricultura Ricardo Buryaile.
A diferencia de Macri, Memen
delegó esa cartera en diferentes personas que ejecutaban una política
económica determinada. Empezó ensayando con el plan Bunge y Born que
fracasó a los pocos meses, luego probó con Erman Gonzalez,
posteriormente llegó Domingo Cavallo con su equipo de colaboradores y en
1996 Roque Fernández reemplazó a Domingo Cavallo quien renunció al
cargo. Es decir, tuvo un solo ministro fuerte en el área de economía.
Por
su parte Néstor Kirchner aceptó tener como ministro de Economía a
Lavagna, pero la prepotencia y las locuras económicas del entonces
presidente hicieron que Lavagna renunciara y a partir de ese momento
tanto él como Cristina Fernández tuvieron a ministros insignificantes.
El ministro era Néstor Kirchner que no sabía nada de economía y no
dejaba de cometer horrores económicos y luego Cristina Fernández siguió
con el mismo esquema pero al final lo mantuvo a Kicillof que más que
ministro era una especie de agitador político de barricada, acorde al
perfil de la entonces presidente Cristina Fernández.
Si bien
cada presidente puede optar por el esquema que más le agrade para el
área de economía, mi impresión es que siempre es más conveniente tener
una sola cabeza que tenga bien el claro el plan económico a seguir y, de
esa manera, evitar contradicciones en el discurso o en la
implementación de las medidas. Incluso en la secuencia de las medidas
que deben ir tomándose y particularmente en con herencias tan
terroríficas como las que dejaron los Kirchner.
Es frecuente
que me pregunten si el esquema elegido por Macri respecto al área
económica es correcto. Obviamente cada uno usa el sistema que más le
gusta, de manera que esta es solo mi opinión. Mi punto de vista, pero
lejos está de ser mi opinión la verdad revelada.
Algunos
argumentan que Macri no quiere tener los líos que tuvo Menem con Cavallo
cuando le renunció en 1996. No sé si esto es cierto o no, pero si uno
elige un buen economista, me parece que uno solo resuelve el problema
mejor que varios descoordinados.
Luego de la Segunda Guerra
Mundial, Ludwig Erhard implementó las reformas económicas que llevaron
al milagro alemán. No fue el plan Marshall el que sacó adelante a
Alemania, sino la política económica que aplicó Erhard a pesar de las
restricciones que le ponían Adenauer y los aliados que estaban
enamorados de los controles. Eran los tiempos del intervencionismo y el
estatismo en Inglaterra con los laboristas.
En Chile, Hernán
Büchi logró implementar las reformas económicas que llevaron al milagro
económico chileno. O el caso de Ruth Richardson que logró otro milagro
económico en Nueva Zelanda con profundas reformas pro mercado en la
década de los 90.
En todos los casos fue un ministro de
economía el que tenía el plan en la cabeza y lideraba el cambio
comunicando muy bien a la población los beneficios de la política
económica que aplicaba, al tiempo que el presidente lo apoyaba
incondicionalmente.
Luego de 7 meses de gobierno de Cambiemos,
todo parece indicar que no hay un plan económico o, más bien, el plan
económico es el no plan. Esto significa que Macri sabe que quiere bajar
la pobreza, la inflación y poner en funcionamiento la economía, pero no
tiene un plan económico global que le permita dominar la terrible
herencia k que recibimos y lograr los objetivos planteados. Es como si
cada mañana trataran de resolver de a uno los problemas, lo cual los
llevan a cometer errores no forzados, a mandar de a uno los soldados al
frente de batalla con lo cual se los van liquidando de a uno y, además,
genera incertidumbre en los agentes económicos, sobre todo los que
tienen que invertir, ante la ausencia de un plan económico global y
consistente.
Me parece que Macri trata de suplir la falta de
un plan económico global con muchos ministros, suponiendo que cada uno
le va a resolver los problemas de cada área y al final el problema
global termina siendo resuelto por la acción de cada uno de sus
ministros en forma aislada sin un plan preconcebido.
Todo
parece indicar que más que aplicar un plan de reformas profundas, el
presidente busca que varios ministros administren bien un sistema
económico que por definición genera incentivos nefastos porque
desestimulan el trabajo y la producción.
En síntesis, creo que
la mejor opción es tener un solo ministro con un plan global que apunte
a cambiar el nefasto sistema económico populista que se heredó.
Insistir
con administrar “eficientemente” con varios ministros un sistema con
incentivos nefastos, no es la opción que yo elegiría, porque un sistema
con incentivos nefastos jamás va a transformarse en un sistema con
incentivos positivos.
Un mal sistema económico no lo puede
administrar eficientemente bien ni un ministro ni 6 ministros. Un
sistema económico ineficiente hay que cambiarlo. Para eso se votó
cambiemos.
PD: Por favor, no argumentar que no se puede
cambiar de un día para otro. No digo eso en la nota. Solo resalto el
rumbo a seguir sabiendo que llevará tiempo terminar con 70 años de
populismo.
Publicado en Economía para todos.