LÁZARO BÁEZ RECIBIÓ DEL GOBIERNO
CONTRATOS POR MÁS DE $ 8000 MILLONES
Después de años de especulaciones y
cálculos oficiosos, el Gobierno al fin informó cuánto dinero le entregó a
Lázaro Báez. Son decenas de obras en la última década; el dato surge de un
informe que Bonadio, ex juez del caso Hotesur, pidió al Ministerio de Planificación
POR HUGO ALCONADA MON Y MARIELA ARIAS - PARA LA NACION
Después de años de especulaciones y
cálculos oficiosos, el Gobierno al fin informó cuánto dinero le entregó a Lázaro
Báez. Mientras el empresario, socio de los Kirchner,
pagaba (sin usar) cientos de habitaciones y salones en los hoteles de la
familia presidencial, la
Casa Rosada le otorgó más de $ 8000 millones en decenas de
contratos de obra pública durante la última década. Así consta en un informe
reservado que el Gobierno envió a la Justicia, del cual LA NACION obtuvo una copia.
Hay de todo. Desde pavimentación de
calles hasta construcción de hospitales, cloacas y escuelas. Pero su fuerte son
las obras viales: cientos de cuadras, rutas, avenidas, rotondas, empalmes y
circunvalaciones. Casi 60 obras a un valor promedio de $ 146 millones por
contrato.
Los montos son variados. Van de $ 3,1
millones a $ 637 millones, con decenas de contratos, casi todos firmados por Austral
Construcciones, la nave insignia del grupo Báez. Entre otros, para obras en la
cuenca del río Salado, en la inundada provincia de Buenos Aires, por $ 239,1
millones, en sociedad con Ecodyma, una constructora
que atravesó turbulencias por facilitarle un helicóptero al vicepresidente
Amado Boudou.
Fechado el 15 de marzo pasado, el informe
oficial, de diez carillas, duerme dentro de la causa sobre los negocios y
sociedades de la familia presidencial que empezó con la denuncia de la diputada
nacional Margarita Stolbizer e instruyó durante meses
el juez federal Claudio Bonadio. Hasta que la Cámara Federal
porteña le quitó el expediente, que quedó en manos de su colega Daniel Rafecas.
¿Por qué pidió Bonadio
ese informe? Porque quería verificar si existía un circuito de dinero entre los
Kirchner y Báez. ¿Cuál era la hipótesis? Que el
Gobierno le giraba fortunas en obra pública a Báez, que luego entregaba parte
de esos fondos a la familia presidencial mediante los alquileres de las
habitaciones y los salones de los hoteles, y de los inmuebles de los Kirchner en El Calafate y Río Gallegos.
Firmado por el subsecretario legal del
Ministerio de Planificación Federal, Rafael Enrique Llorens,
el informe aporta algunos datos llamativos. Entre otros, que la vasta mayoría
de los contratos otorgados a Báez se destinaron a obras en la Patagonia,
aunque figura un par en las provincias de Buenos Aires y de Formosa.
Todos los contratos que aparecen en el
reporte corresponden a la
Secretaría de Obras Públicas de la Nación, a través de su
Dirección Nacional de Vialidad. Pero no incluyen los cientos de millones de
pesos que Báez embolsó por el negocio de las canteras ni
ninguna de las obras que firmó con gobiernos provinciales durante el kirchnerismo, en particular, el de Santa Cruz. Por ejemplo,
el contrato por $ 79,2 millones que embolsó a través de su firma Kank y Costilla para construir una ruta en las afueras de
Puerto Deseado sin destino final, ya que termina en medio de la estepa
patagónica, como reveló el programa Periodismo para todos, de Jorge Lanata, en 2013.
También en Santa Cruz, y ya en marzo de
2006, el circuito de la obra pública había causado un cisma político cuando el
entonces gobernador Sergio Acevedo se negó a pagar un adelanto financiero de
25% del costo de obra a las empresas constructoras por US$
30 millones con fondos provinciales. Entre otras, para Austral Construcciones.
NUEVAS
REVELACIONES
El informe oficial al que accedió LA NACION resulta revelador
porque aporta nuevos datos que superan toda la información que se conocía sobre
las obras que se adjudicaron a las constructoras de Báez. Hasta ahora, el único
reporte oficial que se conocía era el de la Unidad de Coordinación de Fideicomisos de
Infraestructura (Ucofin), que detallaba sólo 15 obras
por un total de $ 2300 millones.
Según el nuevo informe oficial, la
empresa de Báez que más se benefició con fondos nacionales para obra pública
fue Austral Construcciones, más allá de ciertos contratos que obtuvieron, entre
otras, Kank y Costilla o Gotti
Hermanos.
Constituida el 8 de mayo de 2003 -es
decir, 17 días antes de que Néstor Kirchner asumiera la Presidencia-, los
primeros contratos para Austral Construcciones que aparecen en el nuevo reporte
se retrotraen a 2005, dan un salto exponencial a partir de 2007 y se extienden,
algunos, hasta la actualidad.
Uno de los contratos también beneficia,
sin embargo, a Epelco, la firma con la que el
empresario le compró la casa familiar a los Kirchner
en Río Gallegos por $ 3,1 millones, es decir, seis veces más de lo que habían
desembolsado para comprarla apenas cinco años antes, aunque el sellado de la
escrituración fue por $ 1,8 millones.
¿Qué obras incluye el reporte oficial?
Entre otras, las siguientes:
• La adecuación de una sección del cauce del río Salado, en las
cercanías del arroyo Los Poronguitos" (al sur de la localidad de General
Belgrano), de 18,2
kilómetros, por $ 239,1 millones.
• Obras en el paseo costero de El Calafate por $ 144,7 millones,
adjudicadas en 2007 y que Cristina Fernández de Kirchner
estuvo a punto de inaugurar en febrero pasado. Ese paseo une dos de los tres
hoteles de los Kirchner: Los Sauces, el chalet de la Presidenta, y llega,
sobre el final, hasta la hostería Las Dunas.
• La pavimentación o repavimentación de 400, 500, 400 y 400 cuadras
en El Calafate, Comodoro Rivadavia, Trelew y Río
Gallegos, por $ 88,8 millones, $ 94,6 millones, $ 107,9 millones y $ 75,7
millones, respectivamente.
• Obras en el paso fronterizo con Chile La Laurita, por $ 144,1
millones, cuyo contrato se firmó en agosto 2006 y que continúa "en
ejecución".
• Obras "de seguridad" en los caminos de acceso al Parque
Nacional Los Glaciares, provincia de Santa Cruz, por $ 10,8 millones.
• Obras en la ruta nacional 40, entre Rospentek
y estancia Buitreras y Bella Vista, por $ 118,9 millones y $ 120,2 millones.
Ambas, finalizadas.
• La construcción de dos escuelas en la provincia de Santa Cruz con
créditos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que gestionó la Unidad de Coordinación de
Programas y Proyectos con Financiamiento Externo del Ministerio, por $ 10,5
millones y $ 10,1 millones, respectivamente.
• Obras en 42
kilómetros de la ruta nacional 3, por $ 313,9 millones
-a un valor promedio de $ 7,4 millones por kilómetro-, que comenzó a ejecutarse
en julio de 2008 y que aún "se encuentra en ejecución".
• Obras en la ruta nacional 288, en el tramo de la estancia La Julia, por 75 kilómetros, por $
637,7 millones -a $ 8,5 millones por kilómetro-, que se inició en 2011 y
"se encuentra en ejecución".
• Obras en otro tramo de 75 kilómetros de la
ruta nacional 288, Tres Lagos, por $ 571,7 millones -$ 6,9 millones por
kilómetro-, que comenzó en 2011. Cuatro años después, y como una larga lista de
obras más, también sigue "en ejecución".
BENEFICIADO
POR LA OBRA PÚBLICA
Contratos
millonarios
Desde los primeros años del kirchnerismo, el empresario Lázaro Báez recibió decenas de
contratos millonarios de obra pública, la mayoría de ellos en la provincia de
Santa Cruz
Calles,
hospitales y cloacas
Esos contratos incluyen pavimentación de
calles, construcción de hospitales, cloacas y escuelas; los montos de esos
contratos van de los $ 3,1 millones a los $ 637 millones
Circuito
de ida y vuelta
Una de las hipótesis que investigaba Bonadio era que los contratos de obra pública eran parte de
un esquema por el cual una porción de esos fondos volvían a los Kirchner
Habitaciones
vacías
En ese esquema entraban las habitaciones
en los hoteles de la familia presidencial que el empresario santacruceño
alquilaba en El Calafate, muchas veces sin siquiera utilizarlas
$ 146
millones
Es el precio promedio de los cerca de 60
contratos que recibió Báez y que figuran en el informe que el Ministerio de
Planificación Federal entregó a la
Justicia
Cambio
de juez
Ese informe fue pedido por el ex juez de
la causa Hotesur Claudio Bonadio;
el caso quedó en manos de su colega Daniel Rafecas.