Representan un 12% de su grupo de edad, según un estudio de Acai
Un total de 913 menores de 16 y 17 años abortaron en centros
acreditados entre enero y septiembre de 2014, de las cuales 113 lo
hicieron sin conocimiento de sus padres, lo que representa el 0,44 por
ciento del total de las que interrumpieron su embarazo y un 12,38 por
ciento de su grupo de edad.
Los datos proceden del estudio «Mujeres de 16 y 17 años que no han podido comunicar a sus padres la interrupción de su embarazo», elaborado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) sobre una muestra de 25.394 mujeres que pusieron fin a su gestación en los nueve primeros meses del año.
La presidenta de ACAI, Francisca García, ha considerado en una rueda de prensa «inconveniente, inútil e innecesaria» la propuesta del Gobierno de introducir en la ley de la infancia el consentimiento de los padres para que las chicas menores de edad puedan abortar.
García ha señalado que el estudio demuestra que una minoría de chicas de 16 y 17 años, que se encuentran en situación de vulnerabilidad y desamparo familiar, acude a las clínicas para abortar sin informar a sus padres o tutores y ha apuntado que la reforma que plantea el PP las condenará a la «clandestinidad, poniendo en riesgo su salud y su vida y a la maternidad forzosa, en condiciones de marginación social».
Los datos proceden del estudio «Mujeres de 16 y 17 años que no han podido comunicar a sus padres la interrupción de su embarazo», elaborado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) sobre una muestra de 25.394 mujeres que pusieron fin a su gestación en los nueve primeros meses del año.
La presidenta de ACAI, Francisca García, ha considerado en una rueda de prensa «inconveniente, inútil e innecesaria» la propuesta del Gobierno de introducir en la ley de la infancia el consentimiento de los padres para que las chicas menores de edad puedan abortar.
García ha señalado que el estudio demuestra que una minoría de chicas de 16 y 17 años, que se encuentran en situación de vulnerabilidad y desamparo familiar, acude a las clínicas para abortar sin informar a sus padres o tutores y ha apuntado que la reforma que plantea el PP las condenará a la «clandestinidad, poniendo en riesgo su salud y su vida y a la maternidad forzosa, en condiciones de marginación social».