El Papa renovó el ataque contra los corruptos
Por Julio Algañaraz
Bergoglio advirtió hoy que la "hipocresía es el lenguaje de la corrupción". Ayer había dicho que los corruptos son "el anticristo".
El Papa argentino renovó hoy el ataque a fondo contra los corruptos, a quienes calificó ayer como "el anticristo", al afirmar que "la hipocresía es el lenguaje de la corrupción" en su sermón de la misa cotidiana a las 7 en la Casa de Santa Marta, donde se aloja.
Un cristiano, explicó Francisco, "no usa un lenguaje socialmente educado", inclinado a la hipocresía, sino que habla con amor y se hace portavoz de la verdad del Evangelio".
En continuidad con la homilía de ayer, que fue un duro anatema contra los corruptos, considerados los peores de la trilogía cristina que integran con los pecadores ("que somos todos") y los santos, "que son la luz de la Iglesia", Jorge Bergoglio eligió en su homilía mañanera la escena evangélica del tributo a Cesar y de la actitud de los fariseos.
Fariseos y herodianos se acercaban a Jesús "intentaban hacerlo caer en la trampa con su demanda si era lícito o no pagar las tasas a Cesar".
Usaban "palabras suaves y bellas, demasiado azucarados, se mostraban amigos". Pero "era todo falso" porque los corruptos "no aman la verdad sino que aman solo a sí mismos y tratan de envolver a los otros en la mentira".
El Papa dijo que el cristiano debe hablar con la verdad, pero "nuestra palabra debe ser evangélica". Y Francisco concluyó: "pidamos al Señor que nuestro hablar esté a la par de los simples, de los niños, de los hijos de Dios, hablando con la verdad y el amor".