Para el Papa, la pobreza en la Argentina es un "escándalo"
Para el Papa, la pobreza en la Argentina es un "escándalo"
Llamó a hacer un esfuerzo solidario para superar la "inequidad social"; el Gobierno intentó minimizar el sentido del mensaje; Aníbal Fernández dijo que las palabras de Benedicto XVI fueron "manipuladas" por los medios
Mariano De Vedia
LA NACION
En un mensaje breve, pero muy contundente, el papa Benedicto XVI advirtió sobre la necesidad de "reducir el escándalo de la pobreza y la inequidad social" en la Argentina.
Las palabras del Papa se conocieron ayer, en ocasión del lanzamiento de la colecta nacional Más por Menos, y constituyen el más fuerte respaldo a las recientes denuncias de la Iglesia sobre el agravamiento de las condiciones de la pobreza en el país, que el Gobierno había rechazado reiteradamente.
Con una similitud llamativa, el Papa hizo suyas las expresiones del arzobispo de Buenos Aires y presidente del Episcopado, cardenal Jorge Bergoglio, que al visitar al Santo Padre el 14 de marzo en Roma mencionó "el escándalo de la pobreza y la exclusión social" entre los principales desafíos que se deben asumir en la Argentina. Bergoglio, precisamente, encabezará hoy, a las 11, la celebración de San Cayetano, en la que, como todos los años, se pedirá por más fuentes de trabajo.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, intentó minimizar el impacto del mensaje del jefe de la Iglesia y dijo que las palabras del Pontífice fueron "manipuladas" por los medios. Afirmó, además, que las expresiones sobre el "escándalo" de la pobreza en la Argentina fueron "más o menos lo mismo que dijo a todos los países del mundo". Y reclamó: "No le hagan decir al Papa lo que no dijo".
El ex presidente Néstor Kirchner evitó la confrontación. "Yo comparto las declaraciones del Santo Padre: la pobreza siempre es un escándalo", dijo. "Nosotros tenemos mucha autoridad moral para hablar de la pobreza, porque la redujimos", agregó, al recordar que en 2003, cuando comenzó su gobierno, "los pobres llegaban al 60% y hoy se encuentran en el 20, 22 o 23 por ciento".
Las cifras están muy lejos de los indicadores difundidos por la Iglesia en el reciente Barómetro de la Deuda Social, según el cual más de 12,5 millones de personas (34,3% de la población) viven por debajo de la línea de pobreza, y de ellos, 4,5 millones (11,7%) son indigentes. Las cifras corresponden al segundo semestre de 2008 y, según proyecciones de la Universidad Católica Argentina (UCA), los afectados por la pobreza alcanzan hoy el 39% (unos 14 millones de personas). Las mediciones del Indec ubican ese porcentaje en el 15 por ciento.
"Hay que ser necio para desconocer esa realidad lacerante, que es un escándalo", dijo el presidente de Cáritas y obispo de la diócesis bonaerense de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Bargalló, al calificar de "impecable" el mensaje del Papa.
El breve texto, que repercutió rápidamente en los ámbitos políticos y sociales, fue elaborado por el Papa en mayo, antes de las últimas elecciones nacionales, y difundido ayer, a través del nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, en momentos en que la Iglesia, al igual que el campo, aún no fue convocada a la ronda del diálogo político por el Gobierno.
Tras saludar a los promotores de la colecta Más por Menos, cuyo lema este año es "Más solidarios por menos excluidos", Benedicto XVI alienta "a los cristianos y a quienes participen en ella a un esfuerzo solidario que contribuya a reducir la pobreza y la inequidad social, dando así cumplimiento a las exigencias evangélicas que exhortan a hacer posible una sociedad más justa y solidaria".
Todos los años el Papa transmite a los obispos argentinos un mensaje por la colecta. En agosto de 2007, dos meses antes de la elección que consagró presidenta a Cristina Kirchner, pidió "reducir las desigualdades".
El año pasado alentó a los argentinos a "contribuir generosamente" para "favorecer e incrementar adecuadas iniciativas encaminadas a superar situaciones de pobreza". También pidió "robustecer los lazos de solidaridad entre todos los argentinos" y "poner un decidido empeño [...] que haga posible una sociedad más justa, pacífica y solidaria".
El Santo Padre elaboró el mensaje en momentos en que terminaba la encíclica Caritas in veritate , la tercera de su pontificado y la primera de carácter social, en la que reflexiona sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad.
Entre marzo y abril el Papa había recibido personalmente un diagnóstico, diócesis por diócesis, de todos los obispos argentinos, que realizaron en tres tandas la visita ad limina . Además del mensaje de Bergoglio, los distintos pastores dejaron en los organismos vaticanos sus impresiones sobre la realidad social de sus distritos.
En diálogo con LA NACION, el obispo de San Carlos de Bariloche, monseñor Fernando Maletti, dijo que el mensaje de Benedicto XVI se ajusta "al perfil pastoral y de promoción humana y social que tiene la colecta Más por Menos". Afirmó que el sentido de las palabras del Papa es "exhortativo, a partir de la mirada de un pastor, no de un político".
Maletti presidió hasta el año último en el Episcopado la Comisión de Apoyo a las Regiones Más Necesitadas, responsable de la organización de la colecta, que el año último recaudó $ 5,6 millones. Según las estimaciones eclesiásticas, en los últimos años las donaciones reunidas en la colecta, que este año se realizará el domingo 14 de septiembre, vienen creciendo a un ritmo del 15% anual. Dirigida a favorecer a las diócesis más castigadas por la pobreza, Más por Menos es una de las dos colectas anuales que organiza la Iglesia, junto con la de Cáritas, que siempre se hace en junio.
En el entorno del obispo de San Isidro y titular de la Comisión de Pastoral Social, monseñor Jorge Casaretto, se indicó que el Gobierno no es el único destinatario del mensaje de Benedicto XVI.
Eduardo Serantes, que preside la Comisión de Justicia y Paz, dijo que "al insertarse en el marco de una colecta, el mensaje del Santo Padre es un llamado a la responsabilidad de toda la sociedad y no únicamente al Gobierno. El Papa nos alienta a todos los argentinos a ser más solidarios y a llegar a un Bicentenario sin exclusión".
Serantes ratificó que si bien en los últimos años venían mejorando los índices de pobreza y exclusión, el último año "se revirtieron todas las curvas y la situación empeoró".
En una declaración emitida el mes último con motivo de la convocatoria del Gobierno al diálogo, el organismo que conduce Serantes, identificado plenamente con la visión del obispo Casaretto, advirtió que se deben "orientar los mayores esfuerzos de manera sistemática hacia la búsqueda de la inclusión social de todos los que habitan nuestro país".
El breve mensaje del Papa también llegó poco después de las fuertes quejas de la Iglesia por la política del Gobierno en favor de la educación sexual en las escuelas.
En la voz del arzobispo de La Plata y presidente de la Comisión de Educación Católica, monseñor Héctor Aguer -uno de los obispos con más llegada a Roma-, el Episcopado rechazó un documento del Ministerio de Educación destinado a la formación de docentes, por considerarlo "neomarxista" y "autoritario".