Los fondos buitre piden investigar a los Kirchner y a Cristóbal López
Por Silvia Pisani LA NACION
WASHINGTON.- La seguidilla de los fondos buitre en busca de bienes supuestamente generados por corrupción y con los que pretenden cobrar su deuda se extiende. Ahora, con el agregado de que, por primera vez, una de sus demandas ante los tribunales de este país cita eventuales vínculos con la familia presidencial, a la que pretende investigar.
Con la firma, una vez más, del fondo NML, de Paul Singer, la presentación apunta esta vez contra Cristóbal López, el empresario cercano al kirchnerismo que logró de su gobierno concesiones para casinos, juegos de azar y medios de comunicación.
En ella, el fondo asegura poseer información según la cual López se valió de "vínculos irregulares" tanto con la presidenta Cristina Kirchner como con su fallecido esposo y predecesor en el cargo, Néstor Kirchner, para "alzarse" con millones de dólares públicos que están ahora "escondidos alrededor del mundo".
Lo que pide la presentación es que la empresa de López en los Estados Unidos suministre información tanto sobre esos vínculos como sobre los que tenga o haya tenido con Máximo Kirchner, el hijo del matrimonio presidencial.
Idéntica información requiere sobre su relación con el empresario kirchnerista Lázaro Báez -también objeto en sí mismo de una investigación local-, así como con otras 17 personas y seis entidades, algunas de ellas claramente identificadas con el constructor patagónico.
Elevada ante los tribunales de Nevada, la presentación se suma a la que NML hizo días atrás sobre la llamada "ruta del dinero K", en la que aportó el nombre de tres bancos europeos supuestamente ligados a la maniobra, así como un croquis de las operaciones.
En la misma línea se sitúa la presentación contra Guido Forcieri, ex representante argentino ante el Banco Mundial (BM), a quien se abrió investigación por su supuesta participación en la venta de la imprenta Ciccone.
La investigación local contra Forcieri es vista aquí como un tiro por elevación contra el vicepresidente Amado Boudou, a quien los "buitres" también tienen en la mira, según recogió la nacion.
Forcieri se desempeñaba como jefe de gabinete y mano derecha de Boudou durante su gestión al frente del Ministerio de Economía, período en el que ocurrió el cuestionado traspaso de la imprenta.
A todo eso se suma ahora la presentación contra Val de Loire, una empresa radicada en Nevada a la que se vincula con Cristóbal López y con su negocio de casinos dentro y fuera de los Estados Unidos.
Negocios con Báez
"La documentación a la que se tuvo acceso prueba que, al menos en forma periódica, Val de Loire hacía negocios con alguna de las 123 empresas que integran el conglomerado que se adjudica al empresario Báez" en los tribunales de Nevada, dice el expediente, al que tuvo acceso la nacion."López ha sido objeto de intensa investigación en la Argentina. Al igual que en el caso Báez, se lo tacha de haberse beneficiado de forma irregular de su relación con [el fallecido ex presidente] Néstor Kirchner", añade la presentación.
En todos los casos, lo que se inicia es un expediente de "discovery", la figura por la cual se puede requerir judicialmente la presentación de información y documentos cuando se sospecha que detrás de ello hay bienes públicos que fueron indebidamente apropiados por terceros.
De comprobarse que ése es su punto de origen, los fondos buitre podrían iniciar un expediente paralelo para intentar embargarlos y, con ello, cobrarse parte de la deuda que el Estado argentino tiene con ellos.
"El discovery les sirve de doble manera. Por un lado, para presionar al Gobierno a negociar. Por el otro, para efectivamente identificar bienes y, con ellos, intentar cobrar parte de la deuda", se indicó a la nacion.
Lo que añade este caso, que lleva por objetivo central a la firma Val de Loire, es que, por primera vez, se apunta a investigar en sede judicial norteamericana los supuestos "vínculos" de López con la presidenta Cristina Kirchner, con su fallecido marido y con el hijo de ambos.
El requerimiento, en ese caso, figura en el anexo C de la presentación, en el que se adjunta un listado de 17 individuos y seis empresas cuyos vínculos se pretende investigar.
La familia Kirchner figura entre los primeros nombres de ese listado, junto con otros tres integrantes de la familia Báez. Esto es, el padre, Lázaro, y dos de sus hijos: Martín y Leandro.