lunes, enero 03, 2011

Papelón

Anunciado con gran pompa en medio de crecientes desbordes sociales, echó a andar, hace pocos días, el ministerio de Seguridad, a cargo de la kirchnerista Nilda Garré. Creado, en los papeles, para optimizar la prevención y el combate contra el delito, los primeros pasos de la cartera han sido de comedia.
Garré organizó el lunes una conferencia de prensa de nivel infantil para dar detalles acerca de los disturbios del jueves anterior en Constitución. Con un lenguaje pobre que, por momentos, daba vergüenza ajena, no hizo otra cosa más que resaltar obviedades, describiendo literalmente lo que mostraban las imágenes tomadas por los canales de noticias (sobre todo aquellos a los cuales el gobierno suele denostar).
La ministra, básicamente, aprovechó para abonar, una vez más, la teoría gubernamental de la conspiración orquestada por el duhaldismo y el Partido Obrero. De más está decir que no ofreció ninguna prueba. Eso sí, como uno de los manifestantes tenía puesta una camiseta con los colores del club Banfield, concluyó la ministro que era hombre de Duhalde. ¡Con semejante lógica Garré maneja un ministerio!
Mientras ocurría esta insólita pérdida de tiempo, en la vida real los delincuentes seguían robando, matando u organizando tomas de tierras para luego exigir viviendas gratuitas que le permitan ampliar el margen de su negocio.