Obama afronta su gran prueba y decide sobre el aborto
Actualizado Viernes, 23-01-09 a las 02:36
El presidente de EE.UU., Barack Obama, afronta hoy, en el 36 aniversario de la legalización del aborto, su primera gran prueba sobre esta materia, al tener que decidir sobre la restricción de fondos para entidades extranjeras que promueven esa práctica.
Obama ganó la presidencia con un amplio apoyo de las mujeres y defendió durante la campaña el derecho de la mujer a decidir sobre su propio embarazo, lo que causó la repulsa de los activistas contra el aborto.
El mandatario reconoció hoy que se trata de un tema "divisorio", pero volvió a defender la opción al aborto.
El dictamen de 1973 "no sólo protege la libertad y salud reproductiva de las mujeres sino que representa un principio más amplio: que el Gobierno no debe meterse en nuestros asuntos familiares más íntimos", dijo Obama en una declaración escrita.
Obama reiteró su deseo de prevenir embarazos no deseados e instó a la búsqueda de un "término medio" que amplíe el acceso a los anticonceptivos, la educación reproductiva y servicios médicos preventivos.
Grupos como la Organización Nacional de la Mujer (NOW, en inglés) realizan hoy actos de presión para que Obama revierta las restricciones que prohíben el desembolso de dinero estadounidense a organizaciones de planificación familiar en el exterior que "realizan o promueven" el aborto.
Mientras, en un ejercicio anual desde 1974, decenas de miles de manifestantes, entre estudiantes y grupos religiosos de todo el país, marcharon hoy hasta el Tribunal Supremo, en Washington, para exigir que Obama "frene la muerte intencional" de los no nacidos. «
"Queremos que Obama sea un defensor de los derechos humanos, de los cuales el más fundamental es defender la vida de los inocentes, de los no nacidos", dijo a Efe Julio Hurtado, de la Sociedad Colombiana Tradición y Acción".
Como cada año, los manifestantes portaban mantas y carteles con mensajes religiosos e imágenes muy gráficas que incluían fetos abortados en la última etapa de gestación.
El choque de ambos grupos se ha convertido en un rito anual tras el dictamen de 1973 del Tribunal Supremo, en el caso conocido como "Roe vs. Wade", que legalizó el derecho al aborto en este país.
Quienes defienden la opción al aborto esperan que la presidencia de Obama abra "una nueva era para los derechos reproductivos de la mujer", atropellados, según los activistas, durante varios años de conservadurismo social.
La "Política de la Ciudad México", llamada así porque se elaboró durante una conferencia internacional en México en 1984, fue instituida ese año por el entonces presidente, Ronald Reagan; revocada bajo la presidencia de Bill Clinton en 1993, y de nuevo puesta en vigor con George W. Bush en 2001.
Según la Casa Blanca, Obama se opone a cualquier enmienda constitucional que revoque "Roe vs. Wade".
Como senador de Illinois, Obama patrocinó en 2007 una ley para ampliar el acceso de las mujeres a los anticonceptivos, la educación sobre planificación familiar y servicios de salud preventivos.
Los organizadores de la "Marcha por la Vida" destacan que, cada día, en EE.UU. se realizan alrededor de 3.000 abortos -1,3 millones en todo 2008-, lo que supone, a su juicio, una "brutalidad" para la salud física y mental de las mujeres.