Víctimas civiles de las guerras |
El Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Celestino Migliore, intervino el pasado 14 de enero ante el Consejo de Seguridad de este organismo en el debate abierto sobre la protección de la población civil en los conflictos armados.
El prelado vaticano afirmó que pese a que el tema fue objeto de discusión durante más de una década, "la seguridad de los civiles durante los conflictos se hizo cada vez más crítica, si no dramática, como pudimos ver recientemente en la Franja de Gaza, en Irak, Darfur y la República Democrática del Congo".
"El acceso a la ayuda humanitaria, la protección especial de niños y mujeres y el desarme siguen siendo -dijo- los tres pilares fundamentales para garantizar una mayor protección a los civiles”.
“Es triste constatar -señaló monseñor Migliore- que las razones políticas y militares están por encima del respeto básico de la dignidad y de los derechos de las personas y de las comunidades, cuando se utilizan métodos o armas sin adoptar todas las medidas razonables para evitar golpear a los civiles; cuando las mujeres y los niños son usados como escudos humanos; cuando se niega el acceso a la ayuda humanitaria en Gaza; cuando la gente se ve obligada a desplazarse y se destruyen pueblos en Darfur, o cuando la violencia sexual devasta la vida de mujeres y niños en la República Democrática del Congo".
En este sentido señaló que "la protección de civiles exige no solo un compromiso renovado con el derecho humanitario, sino sobre todo buena voluntad política y acción".
"El amplio espectro de mecanismos que la ONU está poniendo en práctica para asegurar la protección de civiles tendrá éxito si, por lo menos, es capaz de promover una cultura de ejercicio responsable de liderazgo entre sus miembros, y asegura que responden a ese deber ante las personas y las comunidades en todas las partes en un conflicto".
Monseñor Migliore denunció las consecuencias que tienen sobre la población civil el desarrollo de armas nuevas y más sofisticadas. Y reafirmó que la Santa Sede "respalda plenamente y alienta los objetivos de la reciente resolución de la Asamblea General "Hacia un acuerdo sobre el tráfico de armas", que supone el primer paso importante hacia un instrumento legalmente vinculante sobre el comercio y la transferencia de armas".+
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