MILES DE
PERSONAS MARCHARON A TRIBUNALES EN RECHAZO DE LA "IMPUNIDAD" EN CASOS DE
CORRUPCIÓN
"Justicia
independiente. Basta de impunidad." Bajo ese lema se manifestó ayer miles
de personas pidieron frente a Tribunales el avance de las causas de
corrupción contra ex funcionarios kirchneristas. La convocatoria se gestó
en las redes sociales; De Vido, el funcionario más señalado entre los
asistentes.
LA
NACIÓN
"Justicia
independiente. Basta de impunidad." Bajo ese lema se manifestó ayer miles
de personas pidieron frente a Tribunales el avance de las causas de
corrupción contra ex funcionarios kirchneristas. Unas 5000 personas -según
datos oficiales- convocadas por las redes sociales encendieron velas
frente al icónico edificio -sede del Poder Judicial- para reclamar
justicia por las víctimas de la corrupción.
Aunque la
convocatoria fue espontánea y prácticamente no contó con funcionarios del
Gobierno, la marcha tuvo un marcado perfil antikirchnerista.
"No quiero ser un
país chavista", decía la remera de un manifestante. Otros tenían carteles
con fotos de Amado Boudou y Julio De Vido vestidos con traje a rayas. El
ex ministro de Planificación Federal fue el hit de la noche: "De Vido,
preso", repitieron varias veces los manifestantes durante toda la marcha.
También se escapó algún: "Sí, se puede", emblema del cancionero de
Cambiemos.
El primer aplauso
se despertó minutos antes de las seis de la tarde. "Nisman, presente",
repitió la multitud, en uno de los momentos más emotivos de la
marcha.
Al anochecer, se
encendieron miles de velas blancas para recordar a las víctimas de la
corrupción. La multitud ya se expandía en forma de cruz a ambos lados de
la esquina de Tucumán y Talcahuano, desde las avenidas Corrientes hasta
Córdoba.
Una traba
inesperada
Los organizadores
se quejaron porque la calle Talcahuano -el acceso a la puerta principal de
Tribunales- amaneció vallada, lo que limitó el avance de la manifestación
hacia el frente del edificio. Y varios apuntaron a la Corte Suprema por la
decisión.
Desde el alto
tribunal negaron que ellos hubieran sido los responsables de tomar esa
decisión. El escenario finalmente se montó de costado, sobre la esquina,
donde comenzaba el vallado.
"Queremos
instalar, en la sociedad y entre los dirigentes, la necesidad de una
Justicia eficaz en la lucha contra la corrupción. Sin justicia no hay
república", sostuvo Guillermo Lipera, presidente del Colegio de Abogados
de la Ciudad de Buenos Aires, uno de los organizadores de la
convocatoria.
Lo acompañaron
los diputados Waldo Wolff y Cornelia Schmidt-Liermann (ambos de Pro), la
parlamentaria del Mercosur Mariana Zuvic, los candidatos a diputados
Fernando Iglesias, Marcela Campagnoli y Carolina Piparo, el dirigente
radical Luis Brandoni y el ex consejero de la Magistratura Alejandro
Fargosi, entre otros dirigentes presentes.
"Tenemos que
terminar con los jueces tiempistas, porque al final los corruptos nunca
van presos mientras están en el poder", reclamó Lipera.
Ninguno de los
organizadores subió al escenario. Los únicos oradores fueron dos padres de
víctimas: Paolo Menghini, padre de Lucas Menghini Rey, uno de los muertos
en la tragedia de Once, y Diana Cohen Agrest, cuyo hijo fue asesinado
durante un robo en 2011.
"Que nos venga a
explicar la Cámara de Casación cómo no les alcanzó un año para leer la
sentencia que condenó a los corruptos Ricardo Jaime, Ricardo Schiavi y
Julio De Vido", lanzó Menghini, en referencia a la decisión que todavía
debe tomar el tribunal para dejar firme la sentencia en juicio que haga
efectivo el cumplimiento de la pena.
"Queremos una
Justicia con los ojos vendados. Queremos ver a De Vido muy pronto sentado
en el banquillo por la tragedia de Once", agregó.
De Vido ocupó
ayer, en la marcha, el lugar que supieron ocupar Ricardo Jaime, Amado
Boudou y Lázaro Báez en otras protestas.
Después de las
largas discusiones sobre su responsabilidad en distintos procesos penales,
el ex ministro kirchnerista fue protagonista como ningún otro funcionario
kirchnerista de los cientos de carteles que escribieron los manifestantes
para reclamar justicia contra la corrupción.