Trump ganó y la patronal del aborto Planned Parenthood lloriquea: pierden 500 millones al año, y más
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Cecile Richards, jefa ejecutiva de la gran patronal del aborto en Estados Unidos, Planned Parenthood, ha enviado una carta a su personal y colaboradores este miércoles, expresando los sentimientos del lobby abortista tras la derrota electoral de Hillary Clinton, a la que arroparon de todas las maneras posibles: fotos y alabanzas, el Premio Margaret Sanger (su fundadora, una racista esotérica) y 20 millones de dólares en la última campaña.
La carta de Richards, difundida también en las agencias provida, es elocuente.
"Digamos todas las palabras: devastados, enfadados, roto el corazón, ofendidos, impactados, tristes, disgustados, avergonzados, desanimados, exhaustos, sacudidos. Y ahora cuatro palabras más, las más importantes. Estas. Puertas. Seguirán. Abiertas".
"Si queréis quedar en cama o esconderos del mundo, no os puedo culpar. Pero espero que no lo hagáis. Espero que en cambio os centréis en estas palabras. Estas. Puertas. Seguirán. Abiertas", exhorta Richards.
Ella se dirige a sus empleados, a los que ganan dinero con el aborto, y que a menudo no saben hacer casi nada más en el mundo de la medicina. Sabe que ellos temen quedarse sin trabajo.
Cecile Richards, la CEO de Planned Parenthood, apoyando a Hillary
Clinton; se la presentó como "el voto femenino", pero sólo el 54% de las
votantes optaron por ella, y entre las blancas, sólo el 34%, según las
encuestas
Con la administración Obama, la Planned Parenthood recibía 500 millones de dólares de dinero público cada año. Sin Obama y Hilary, ese dinero regalado desaparece y los problemas se multiplican para la empresa, que tendrá que cerrar muchos de sus centros, sobre todo en las zonas rurales y más hostiles.
Si falta cierta masa crítica, el negocio del aborto deja de ser rentable.
Han cerrado casi 300 centros en veinte años
¿Por qué Cecile Richards insiste en lo de "estas puertas seguirán abiertas", además de para tranquilizar a un personal abortista que teme perder su empleo?
En 2015 Planned Parenthood acabó el año con 23 centros menos que cuando empezó el año, según los informes de STOPP International, una rama de la American Life League que vigila a la patronal del aborto.
La franquicia abortista contaba a finales de 2015 con 645. Dos décadas antes, en 1995, con Bill Clinton como presidente, tenía 938 centros. Ha perdido casi 300 centros en veinte años. Y sin la esposa de Clinton no los van a recuperar.
Gráfica sobre el número de locales de Planned Parenthood en EEUU; ha perdido casi 300 en veinte años
La era de Internet, una mayor visibilidad del aborto y una mejor
organización de las alternativas provida han recortado su negocio. El
dinero público de Obama y de las administraciones que él presionaba era
clave para su sistema.
Cecile Richards va a intentar conseguir donantes privados, y trabajadores y activistas que trabajen por menos sueldo. Por eso proclama, para animar a su entorno: "Es cosa nuestra asegurarnos de que los centros de Planned Parenthood siempren estén allí donde son necesarios, no importa lo que pase. Las puertas seguirán abiertas porque nuestras voces se harán más fuertes. Nuestra determinación será más fuerte".
Eso sí, admite: "Hemos visto de qué son capaces nuestros oponentes, y las consecuencias son inconcebibles. Vosotros, yo, el resto de la familia Planned Parenthood debemos detenerles, y lo haremos."
La carta de Richards, difundida también en las agencias provida, es elocuente.
"Digamos todas las palabras: devastados, enfadados, roto el corazón, ofendidos, impactados, tristes, disgustados, avergonzados, desanimados, exhaustos, sacudidos. Y ahora cuatro palabras más, las más importantes. Estas. Puertas. Seguirán. Abiertas".
"Si queréis quedar en cama o esconderos del mundo, no os puedo culpar. Pero espero que no lo hagáis. Espero que en cambio os centréis en estas palabras. Estas. Puertas. Seguirán. Abiertas", exhorta Richards.
Ella se dirige a sus empleados, a los que ganan dinero con el aborto, y que a menudo no saben hacer casi nada más en el mundo de la medicina. Sabe que ellos temen quedarse sin trabajo.
Con la administración Obama, la Planned Parenthood recibía 500 millones de dólares de dinero público cada año. Sin Obama y Hilary, ese dinero regalado desaparece y los problemas se multiplican para la empresa, que tendrá que cerrar muchos de sus centros, sobre todo en las zonas rurales y más hostiles.
Si falta cierta masa crítica, el negocio del aborto deja de ser rentable.
Han cerrado casi 300 centros en veinte años
¿Por qué Cecile Richards insiste en lo de "estas puertas seguirán abiertas", además de para tranquilizar a un personal abortista que teme perder su empleo?
En 2015 Planned Parenthood acabó el año con 23 centros menos que cuando empezó el año, según los informes de STOPP International, una rama de la American Life League que vigila a la patronal del aborto.
La franquicia abortista contaba a finales de 2015 con 645. Dos décadas antes, en 1995, con Bill Clinton como presidente, tenía 938 centros. Ha perdido casi 300 centros en veinte años. Y sin la esposa de Clinton no los van a recuperar.
Gráfica sobre el número de locales de Planned Parenthood en EEUU; ha perdido casi 300 en veinte años
Cecile Richards va a intentar conseguir donantes privados, y trabajadores y activistas que trabajen por menos sueldo. Por eso proclama, para animar a su entorno: "Es cosa nuestra asegurarnos de que los centros de Planned Parenthood siempren estén allí donde son necesarios, no importa lo que pase. Las puertas seguirán abiertas porque nuestras voces se harán más fuertes. Nuestra determinación será más fuerte".
Eso sí, admite: "Hemos visto de qué son capaces nuestros oponentes, y las consecuencias son inconcebibles. Vosotros, yo, el resto de la familia Planned Parenthood debemos detenerles, y lo haremos."
