lunes, enero 19, 2015

Las dudas de Lanata: "¿El tipo antes de declarar se mata? Vamos, chicos..."

CONMOCIÓN POR LA MUERTE DE NISMAN.También plantearon interrogantes Leuco y Nelson Castro. Hablaron de "muerte política".
Juicio. Fallaron a favor de Lanata.
Periodista Jorge Lanata.
"Una muerte política" es la definición compartida por los periodistas Jorge Lanata, Alfredo Leuco, Nelson Castro y Jorge Asís, que analizaron la muerte del fiscal Alberto Nisman, confirmada en la madrugada de este lunes.
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Lanata, que investigó por muchos años la causa, planteó serias dudas sobre el hecho: primero, por radio, aseguró que le parece "muy difícil de creer que  Nisman se suicidió". Luego, contó cómo se enteró de la noticia. "Siempre recibo La Nación y a Clarín y Clarín no llegó y pregunté qué pasó, y la señora que trabaja acá dijo que como el fiscal murió están actualizando la edición, no lo podía creer. Esto le agrega al panorama algo que hasta ahora no había, que es violencia, porque me resulta muy difícil de creer que Nisman se mató, ¿el tipo antes de declarar se mata? Vamos chicos...".
Para Lanata, "es terrible, como si hubiera fuerzas superiores a las fuerzas democráticas que evidentemente lo hay. El más complicado en esto es el Gobierno, no estoy diciendo que tenga responsabilidad, pero es el primero que tiene que salir a aclarar primero, porque es Gobierno y después porque es el acusado. Nisman iba a hacer una presentación muy fuerte hoy, todos esperábamos que lo de hoy sea fuerte y nuevo. Este país no tiene destino, me enteré hoy temprano".
Leuco, en tanto, por Radio Mitre, dijo que se trata "de una muerte política, porque el fiscal hizo una de las denuncias más delicadas y que más conmocionó en el último tiempo, sea por suicidio o asesinato, esto es una muerte política". Y agregó: "Nisman murió por la denuncia que hizo".

La semana pasada, el fiscal denunció a la presidenta Cristina Kirchner y al canciller Héctor Timerman junto a otros dirigentes kirchneristas, por supuesto "encubrimiento" de los iraníes acusados de ser responsables del atentado de la sede de la AMIA.

Asís opinó que "esto es algo que o tiene que ver con alguna línea del Gobierno, o es una operación de inteligencia clara contra el Gobierno. Con este hecho, el Gobierno internacionalmente queda vacío de toda legitimidad moral". Además, el ex funcionario de Carlos Menem fue contundente al plantear que se trata de "algo mucho más que un crimen". Descartó que se trate de "un suicidio, nadie puede pensar en eso porque nadie lo veía con deseos de suicidarse, se lo veía (a Nisman) bien, sólido y muy cargado. Acá de lo que tenemos que hablar es de un asesinato".

Finalmente, Asís, refiriéndose a palabras del secretario de Seguridad, Sergio Berni, señaló: "Él habló del lugar del crimen, entonces hay que hablar de un crimen absolutamente político (...) "Yo no tengo que ser prudente", dijo Asís . "Esto es algo operado por algún sector del Gobierno que podía salir perjudicado", insistió.

Otro de los periodistas que se sumó al análisis de la muerte del fiscal fue Nelson Castro. "Nisman estaba con este temor en su vida y en las últimas horas supo que los datos sobre su hija fueron transmitidas a los servicio de inteligencia y esto lo inquietó, después hay que saber qué pasó en la última semana a tener esta actitud, estaba afuera y volvió para hacer pública la denuncia". Señaló además "no había en él indicios de querer suicidarse, se lo veía muy seguro y muy dispuesto a dar batalla".

Ser sabios, llorar y amar: Las tres claves del Papa Francisco para jóvenes de Filipinas

Por Eduardo Berdejo

El Papa Francisco llegando al encuentro con los jovenes de Filipinas. Foto Alan Holdren / ACI Prensa
El Papa Francisco llegando al encuentro con los jovenes de Filipinas. Foto Alan Holdren / ACI Prensa
MANILA, 18 Ene. 15 / 01:31 am (ACI).- El Papa Francisco tuvo este domingo un encuentro con unos 70.000 jóvenes en la Pontificia y Real Universidad de Santo Tomás en Manila (Filipinas), a quienes exhortó a no ser jóvenes de museo, que solo acumulan información, sino ser sabios y aprender a llorar, a conmoverse con el sufrimiento ajeno, aprender a amar, dejarse amar y evangelizar por los pobres, los enfermos y huérfanos, quienes “tienen mucho que enseñarnos”.
“La realidad es superior a la idea. Y la realidad de todos ustedes es superior a todas las ideas que yo había preparado”, expresó el Santo Padre, quien dejó de lado el discurso que había preparado para poder responder a las preguntas de tres jóvenes filipinos y para rezar un momento por Kristel, la joven voluntaria que murió el día anterior al caerle encima una de los andamios armados para la Misa de ayer.
La primera pregunta fue hecha por Jun Chura, un adolescente de 14 años que había sido un niño de la calle. El menor preguntó al Papa por qué Dios permitía que los niños fueran víctimas de cosas terribles como la prostitución o las drogas, si ellos no tenían culpa, y por qué hay poca gente ayudándolos.
Luego, Leandro Santos II, estudiante de derecho, preguntó cómo se podía escuchar la voluntad de Dios y encontrar el amor verdadero en este mundo moderno, lleno de nuevas tecnologías.
Finalmente, Rikki Macolor, graduado de ingeniería de 29 años, preguntó a Francisco cómo pueden los jóvenes ser verdaderos agentes de misericordia y compasión.

“Yo te agradezco Jun que hayas expresado tan valientemente tu experiencia. Como dije recién, el núcleo de tu pregunta, casi no tiene respuesta. Solamente cuando somos capaces de llorar”, señaló Francisco.
El Papa afirmó que “al mundo de hoy le falta llorar”, pues “solo lloran los marginados, los que son dejados de lado”, y quienes “tenemos una vida sin más o menos necesidades, no sabemos llorar”.
Francisco, quien recordó que aprendió a llorar cuando vio a un niño necesitado, exhortó a los jóvenes a aprender a llorar como Jun, a quien la pregunta de por qué sufren los niños le hizo derramar lágrimas.
En ese sentido, el Papa reiteró la importancia de aprender a conmoverse con la tragedia del prójimo, si no, “no sos un buen cristiano”. “Este es un desafío: Cuando nos hagan la pregunta por qué sufren los niños, que nuestra respuesta sea o el silencio o la palabra que nace de las lágrimas”. “Sean valientes, no tengan miedo a llorar”, exhortó.
Luego, abordó la pregunta de Leandro y advirtió del peligro de convertirse en “jóvenes de museo”, hiperinformados, “que tienen de todo pero no saben qué hacer”.
“No necesitamos jóvenes museos, sino jóvenes sabios. Me pueden preguntar ‘Padre cómo se llega a ser sabio’, y este es otro desafío: El desafío del amor. ¿Cuál es la materia más importante que tienen que aprender en la universidad, en la vida? Aprender a amar. Y este es el desafío que la vida te pone hoy: Aprende a amar, no solo a acumular”, indicó.
En ese sentido, les aconsejó usar los tres lenguajes: El lenguaje de la mente, el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos. “Dejémonos sorprender por Dios. No tengamos la psicología del computador de creer saberlo todo”, exhortó.
Francisco recordó la conversión de San Mateo, quien se dejó sorprender por el Señor, que lo había amado primero; así como San Francisco de Asís, que “dejó todo, murió con las manos vacías, pero con el corazón lleno”.
Posteriormente se refirió a Rikki, quien es un joven voluntario y con sus amigos “hacen cosas buenas”. “Pero lo que dice Jesús: Solo te falta una cosa, ¿qué cosa me falta?”, y preguntó: ¿Vos dejás que los otros te den de esa riqueza que no tenés?
Francisco explicó que los cristianos tienen que dejarse enseñar por los más pobres. “Ser un  mendigo, aprender a mendigar de aquellos a quienes mendigamos” y “aprender a ser evangelizados por los pobres, enfermos, huérfanos”, porque “tienen mucho que enseñarnos”. “Aprender a amar y aprender a dejarse amar”, insistió.
Finalmente, el Papa retomó el discurso oficial para exhortar a los jóvenes a enfrentar los desafíos de ser personas íntegras, proteger el ambiente como discípulos de Cristo y estar siempre cerca de los pobres.
El discurso completo del Papa se encuentra en https://www.aciprensa.com/noticias/texto-discurso-del-papa-francisco-a-los-jovenes-de-filipinas-47896/

El fiscal Nisman, a un periodista: «Van a venir a por mí, con esto me juego la vida»

Cristina Kirchner, al enterarse de la noticia, sintió «una sorpresa muy fuerte», según el secretario de seguridad, Sergio Berni

Fotografía de archivo del fiscal argentino Alberto Nisman
«Van a venir por mí, con esto me juego la vida», le dijo el fiscal Alberto Nisman a un periodista argentino. La denuncia de amenazas también se la había confiado a la diputada de la oposición Patricia Bulrich. Nisman, de 51 años, era el hombre que el jueves denunció a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de organizar un plan de encubrimiento para conceder impunidad a Iran por su participación en el atentado a la AMIA (85 muertos y más de 300 heridos). Esta tarde tenía cita en el Congreso para dar cuenta de las pruebas y de su investigación. Su cuerpo ha aparecido sin vida la pasada madrugada. Una bala le había atravesado la cabeza. ¿Suicidio o asesinato? la duda es inevitable.
El Gobierno lo ha considerado un suicidio y ha emitido un comunicado donde ha informado sobre la secuencia de hechos, «los efectivos de la custodia de Nisman pertenecientes a la Policía Federal Argentina habían alertado a su secretaria en horas de la tarde de su falta de respuesta a los insistentes llamados telefónicos. Al constatar que el hombre tampoco respondía al timbre de la casa y que el periódico del domingo aún se encontraba en el palier (descansillo), decidieron notificar a los familiares».
Nisman disponía de una escolta de diez efectivos de la Policía Federal. «Acto seguido, -continúa el comunicado- la custodia recogió a la madre de Nisman en su domicilio y la llevo a la Torre Le Parc (domicilio del fiscal en el barrio de Puerto Madero). Al intentar ingresar, la mujer constató que la puerta se encontraba cerrada con la llave colocada en la cerradura por dentro. Los familiares solicitaron entonces al personal de mantenimiento del edificio que convocara a un cerrajero». La madre terminaría entrando en la vivienda de su hijo, en el barrio de Puerto Madero, por la noche. Su hijo estaba, «en el interior del baño de su habitación, bloqueando la puerta». Con el juez de turno Manuel Arturo De Campos descubrieron «junto al cuerpo de Nisman que se hallaba en el suelo, un arma de fuego calibre 22, además de un casquillo de bala».
«Es un día nefasto, de duelo, dolor y consternación. Una catástrofe. Hoy volvió a estallar la bomba de la AMIA», así lo ha definido Julio Schlosser, presidente de la DAIA, la delegación de Asociaciones Israleitas argentina, que comparte sede con la AMIa y que también voló por los aires en julio de 1995.

Cristina Kirchner, «muy sorprendida»

«Una soprresa muy fuerte y… lo que nos pasó a todos. Nos ha conmovido mucho», ha resumido Sergio Berni al recordar la reacción de la presidenta Crisitna Fernández de Kirchner, al informar de que él en persona le había dado la noticia
«Este país no tiene destino», ha dicho a primera hora de la mañana el periodista y azote de la corrupción del Gobierno, Jorge Lanata, «es una locura... Le agrega a todo el panorama algo que hasta ahora no había: demencia. A mí me parece muy difícil de creer que Nisman se mató. Es muy raro –observa con extrañeza- ¿Antes de declarar se mata? Vamos…. No digo que el Gobierno tenga responsabilidad pero es el más complicado. Tiene que salir a aclarar (lo sucedido) porque es el principal acusado», ha insistido.
Patricia Bullrich, diputada y presidenta de la Comisión del Congreso donde Nisman tenía previsto comparecer esta tarde, habló con Nilsen «el sábado» . «Para no violar la ley de inteligencia nacional sería reservada la reunión. Me dijo que no nos podía dejar una copia de la causa pero nos iba a dar información importantísima para todo lo que había denunciado», ha recordado a primera hora de la mañana Bullrich. «Me llamó la atención –observa- que el miércoles me dijo que estaba muy amenazado y que sabía que su familia iba a sufrir con esto pero tenía la responsabilidad de, con ese material en la mano, cumplir con su trabajo…. Iba a llegar al final… Hay muchas muertes mafiosas que parecen suicidios».
«Nisman iba a leer extractos de la causa y dar a conocer muchas de las pruebas … Me aseguró que la reunión debía ser reservada para poder dar información clasificación que de otra manera no podía dar porque no quería repetir lo que había dicho en los medios». Me mantuve firme, para que así fuera «pero el oficialismo sabía que al ser reservada la reunión el fiscal iba a profundizar en datos. Intentaron a hacer una especia de campamento y convocaron a las 10 cuando la reunión estaba prevista para las tres. Yo le dije al fiscal que me iba a mantener firme en mi posición porque lo importante era ir al fondo».
«Es una muerte política, más allá de cuál haya sido el mecanismo de la muerte, si ha sido un asesinato, un suicidio o un suicido inducido. Es una muerte política. Está claro que murió por la denuncia que hizo, asesinado o suicidado», repetía el periodista Alfredo Leuco. «La denuncia es gravísima, involucraba a nada más y nada menos que a la presidenta de Argentina y parte de su gobierno», ha recordado. Desolado, Leuco reflexionaba, «En Argentina investigar al poder es tan dificil … porque o te matan o te hacen la vida imposible. Nisman advirtió a su hija, esta en los vídeos, que se juegaba la vida»
Nisman declaró en qué consistía su acusación a Cristitna Fernández de Kirchner: «Decidió dar la impunidad a Irán, desvincularlos de la causa, que no fueran investigados, todas las decisiones -del plan- fueron tomadas por ella. Lo hace de forma permanente».
El senador Ernesto Sanz, de Unión Cívica Radical, no dudó: «Es el hecho más grave desde la recuperación de la democracia». El ex candidato presidencia, Francisco de Narvaez ha advirtido: «Esto mete mucho miedo, pero hoy todos somos Alberto Nisman».

Llegada a MARTE...

sábado, enero 17, 2015

Así lograron Hernán Cortés y 400 españoles derrumbar el gigantesco imperio azteca



La gesta de los conquistadores hispánicos, donde las alianzas con tribus locales y la avanzada tecnología europea fueron claves, está considerada una de las luchas con mayor inferioridad numérica de la historia

Así lograron Hernán Cortés y 400 españoles derrumbar el gigantesco imperio azteca
El asedio final a Tenochtitlán
En medio de un tumulto de profecías que advertían al Emperador Moctezuma II de la llegada de «hombres blancos y barbudos procedentes de Oriente» con la intención de conquistar el Imperio azteca, los malos augurios se materializaron con el desembarco de Hernán Cortés, 518 infantes, 16 jinetes y 13 arcabuceros en la costa mejicana en 1519. El conquistador extremeño –tras varios meses de batallas contra tribus menores en su camino hacia la capital azteca– tomó una decisión radical, destruir las naves, que delató sus intenciones: o ricos, o no volverían a Cuba.
Desde el principio de la expedición, un grupo de los españoles –los llamados velazqueños por su lealtad al gobernador de Cuba Diego de Velázquez– defendía regresar cuanto antes y no internarse más en una tierra que se consideraba dominada por el imperio más poderoso y grande de Norteamérica. «Propuso Cortés ir a México. Y para que le siguiesen todos, aunque no quisiesen, acordó quebrar los navíos, cosa recia y peligrosa y de gran pérdida», narra el cronista López de Gómara sobre la decisión de Cortés. El 8 de noviembre de 1519 iniciaron el viaje definitivo hacia Tenochtitlán los 400 españoles supervivientes, acompañados de 15 caballos y siete cañones, que pasarían a la historia como los principales responsables del derrumbe del estado mexica.

400 españoles contra cientos de miles

A simple vista, podría pensarse que Cortés se creía un moderno Leónidas –el Rey espartano que frenó por unos días al imperio persa en las Termopilas acompañado de solo 300 hombres– y que tenía planeado, como el historiador mexicano Carlos Pereira describió sobre el aspecto de la expedición, «inmolarse voluntariamente al espantoso Huichilobos (la principal deidad de los mexicas )». Pero las apariencias suelen engañar, el extremeño no estaba improvisando: conocía muy bien sus ventajas y había tomado nota de las debilidades de su gigantesco enemigo.

Los guerreros tlaxcaltecas se incorporaron a las tropas españolas

El Imperio azteca era la formación política más poderosa del continente que, según las estimaciones, estaba poblada por 15 millones de almas y controlado desde la ciudad-estado de Tenochtitlan, que floreció en el siglo XIV. Usando la superioridad militar de sus guerreros, los aztecas y sus aliados establecieron un sistema de dominio a través del pago de tributos sobre numerosos pueblos, especialmente en el centro de México, la región de Guerrero y la costa del golfo de México, así como algunas zonas de Oaxac. Hernán Cortés no tardó en darse cuenta de que el odio de los pueblos dominados podía ser usado en beneficio español. En su camino hacia Tenochtitlán, los conquistadores lograron el apoyo de los nativos totonacas de la ciudad de Cempoala, que de este modo se liberaban de la opresión azteca. Y tras imponerse militarmente a otro pueblo nativo, los tlaxcaltecas, los españoles lograron incorporar a sus tropas a miles de guerreros de esta etnia.
El plan de Cortés para vencer a un ejército que le superaba desproporcionadamente en número, por tanto, se cimentó en incorporar a sus huestes soldados locales. Así, junto a los 400 españoles formaban 1.300 guerreros y 1.000 porteadores indios, que se abrieron camino a la fuerza hasta la capital. Con las alianzas del extremeño, se puede decir que la conquista de México se convirtió, de algún modo, en una guerra de liberación de los pueblos mexicanos frente al dominio azteca.
Así lograron Hernán Cortés y 400 españoles derrumbar el gigantesco imperio azteca
Retrato de Hernán Cortés
Además del odio común contra el terror sembrado por los aztecas, el conquistador extremeño percibió otro síntoma de debilidad en el sistema imperial y lo explotó hasta sus últimas consecuencias. Moctezuma II –considerado un gran monarca debido a su reforma de la administración central y del sistema tributario– se dejó seducir, como las serpientes, por Hernán Cortés y fue claudicando ante sus palabras, en muchos casos con veladas amenazas, hasta terminar cautivo en su propio palacio. La figura del extremeño ha sido demonizada posteriormente por este doble juego político con el cándido emperador, pero cabe recordar, así lo hacen las crónicas de Bernal Díazdel Castillo y de López de Gómara, la difícil situación en la que se encontraban los hispánicos. Estaban en una exagerada inferioridad numérica, lejos de cualquier base donde refugiarse y tratando con un pueblo que seguía practicando los sacrificios humanos.
A pesar del malestar creciente por las acciones de los conquistadores españoles, Moctezuma dirigió a petición de Cortés un discurso conciliador frente a su pueblo donde se reconoció como vasallo de Carlos I y pidió rendir obediencia a los extranjeros. No en vano, cuando los invasores planeaban su salida de la ciudad llegó la noticia de que el gobernador Diego Velázquez, desconociendo que Carlos I había dado su beneplácito personal a la empresa, confiscó en la isla de Cuba los bienes del extremeño y organizó un ejército que constaba de 19 embarcaciones, 1.400 hombres, 80 caballos, y veinte piezas de artillería con la misión de capturar a Cortés. El caudillo español se vio obligado a salir de la ciudad, junto a 80 hombres, para enfrentarse al grupo enviado por Velázquez.

Moctezuma se dirigió a su pueblo que le respondío con piedras

Tras un ataque sorpresa, Cortés se impuso a sus compatriotas, que también le superaban en número por mucho, y pudo regresar meses después con algunos refuerzos a Tenochtitlán, donde encontró una ciudad sublevada contra los españoles, quienes ante los rumores de conspiración habían ordenado la muerte de algunos notables aztecas que le parecieron sospechosos. Durante unos días, los europeos intentaron utilizar a Moctezuma para calmar los ánimos, pero fue en vano. Díaz del Castillo relata que Moctezuma subió a uno de los muros del palacio para hablar con su gente y tranquilizarlos; sin embargo, la multitud enardecida comenzó a arrojar piedras, una de las cuales hirió al líder azteca de gravedad durante su discurso. El emperador falleció tres días después a causa de la herida e, invocando la amistad que había entablado con Cortés, le pidió que favoreciese a su hijo de nombre Chimalpopoca tras su muerte.
En la llamada Noche Triste, el 30 de junio de 1520, Cortés y sus hombres se vieron obligados a huir desordenadamente de la ciudad, acosados por los aztecas, que les provocaron centenares de bajas. No obstante, pocos días después se libró la batalla de Otumba, donde los españoles dieron cuenta de la superioridad militar de las técnicas europeas.

«Ellos no traen armas ni las conocen»

Si hay que señalar cuáles fueron las principales causas del éxito de la empresa de Cortés, a su capacidad de aprovechar las divisiones entre los pueblos de la región y de explotar el carácter dubitativo de Moctezuma hay que añadir la impresión que causaron las armas y las tácticas europeas sobre los aztecas. «Ellos no traen armas ni las conocen, porque les mostré espadas y las tomaban por el filo, y se cortaban con ignorancia. No tienen algún hierro», escribió Cristóbal Colón sobre los nativos que encontró en su primer viaje. Tampoco los habitantes de la región mexicana conocían el hierro y, además, sus armas estaban adaptadas a una forma de hacer la guerra que se mostró contraproducente en la lucha contra los europeos. Como en sus guerras tribales, los aztecas buscaron inmovilizar o herir, sin matar, a los españoles con armas fabricadas con huesos o de madera tratada para posteriormente trasladarlos a sus ciudades, donde celebraban con los capturados sacrificios humanos en honor a los dioses o los esclavizaban.
La forma de hacer la guerra en Occidente –matar en vez de apresar– y sus avances tecnológicos –el hierro (en su máxima forma, el acero), la pólvora y el uso de caballos– suplieron la clara desventaja numérica de los españoles y sus aliados. En la batalla de Otumba, Hernán Cortés, 400 supervivientes de la huida de Tenochtitlán y 1.000 de aliados de Tlaxacala se impusieron a 100.000 soldados aztecas seleccionados de entre su élite militar. Los historiadores militares destacan dos claves de la victoria hispánica: la actuación de la caballería ligera dirigida por Cortés, empleando tácticas desconocidas por los mexicas, y que la muerte de un general se consideraba el fin del combate en Mesoamérica.
Según la narración del cronista Díaz del Castillo, tras invocar a Santiago los jinetes españoles se abrieron paso entre sus contrincantes y Cortés derribó a Matlatzincatzin, el líder militar azteca, y el capitán Salamanca lo mató con su lanza, apoderándose del tocado de plumas y el estandarte de guerra de los mexicas. El ejército mexica rompió filas al no tener un mando y comenzó la retirada. Tras la contienda, el extremeño preparó su regreso a Tenochtitlán y a finales de abril de 1521 comenzó el asedio final a la capital, donde fueron determinantes los cañones de pólvora para someter a una ciudad de más de 100.000 habitante.

400 españoles y un millar de tlaxcaltecas se impusieron a 100.000 aztecas

Sobre el uso de la pólvora, antes de su primera visita a la capital azteca, Cortés ordenó una demostración del funcionamiento de los arcabuces frente a los emisarios de Moctezuma para que dieran fe del potencial de las armas europeas. Lo cual extendió el miedo entre la población, a quienes el simple estruendo de los arcabuces les causaba espanto. Aun así, como prueba de que su impacto fue más psicológico que tangible, los cañones y arcabuces de los soldados españoles de nada sirvieron en la Noche Triste –la mayor derrota de la Monarquía hispánica en sus primeros 50 años de conquista– ni fueron claves en la batalla de Otumba.
A raíz del asedio final de Tenochtitlán, el desgaste provocado entre los sitiados por las enfermedades llegadas del Viejo Mundo supuso el golpe de gracia para los restos de la estructura imperial. Ciertas enfermedades epidémicas desconocidas hasta entonces en el continente americano, la viruela, el sarampión, las fiebres tifoideas, el tifus y la gripe, diezmaron a la población y abrieron la puerta a la conquista de toda Mesoamérica.

Islas Orsos


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