miércoles, junio 27, 2007

LA HIPOCRESIA Y EL CINISMO ORDENAN EJECUTAR A BLUMBERG x Gustavo Demarchi

Resuelto por el propio Juan Carlos Blumberg la incógnita generada por saber si el nominado como " ingeniero" tenía o no ese título, observamos como integrantes de una sociedad marcada por la transgresión y la anomia se rasga las vestiduras por ese consentimiento que prestaba Blumberg respecto de una posesión inexistente de un título universitario.
La falta si bien entitativa sirvió ; además de mostrarnos una falta de un activista relevante y convocante, como nadie, por el derecho humano a la seguridad ; para que se exponga de manera pública la hipocresía que embarga a buena parte de los integrantes de nuestra sociedad.
La mayoría de quienes exigen, poco menos que la lapidación del ex ingeniero Blumberg son partidarios y consienten que un Presidente profugue más de quinientos millones de pesos de propiedad pública al exterior y nos mienta sobre su destino por más de cuatro años , o que muestre como un logro haber pagado anticipadamente al Fondo Monetario Internacional la deuda que el país tenia con ese organismo en paralelo con la confiscación del 75% del crédito de los ahorristas privados.
Muchos de estos críticos , en estos cuatro años, no han dejado de halagar y consentir las tropelías que a menudo comete esta especie de Aldo Rico rojo-caribeño que es Hugo Cháves, hasta le prestan nuestro país para sus abstrusas actuaciones .
También celebran las violaciones a los derechos humanos que desde hace cuarenta y siete años de manera implacable y sostenida comete el dictador "cuasi rip" Fidel Castro.
La tremenda falta cometida por Blumberg no hubiera existido si un fallo de la Corte Suprema de la Nación, acordada corporativa mediante, hubiera autorizado el uso de la nominación de ingeniero a los "armadores de fábricas" como lo hizo con los abogados a los cuales se les (nos) autoriza y exige a terceros llamarlos "Doctores" , aquí la hipocresía se "enriquece" con el cinismo ya que muchos de los inquisidores, al estilo Savonarola, de Blumberg son abogados, como el Presidente, como los Fernández, como la pinguina y tantos otros "ofendidos".
A esta altura, fácil es concluir que estos mequetrefes que se espantan con el episodio Blumberg estan dentro de una sociedad que festejó un gol con la mano , que hizo de la viveza criolla la alternativa válida al esfuerzo y el trabajo, que privilegia el caño al talento y que llega al extremo de tener como mejor "vedette" a un tipo.
La consigna parece ser " con un cañon matar al gorrión para que sigan volando los buitres".
GUSTAVO DEMARCHI
abogado
( me pueden llamar dr. impúnemente)