sábado, junio 23, 2007

Blair fue recibido por el Papa

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Blair fue recibido por el Papa

En medio de los rumores de su conversión del anglicanismo al catolicismo, el primer ministro británico mantuvo una audiencia privada con Benedicto XVI

Sábado 23 de junio de 2007 | 08:59 (hace 9 horas 1 minuto)

Ciudad del Vaticano (EFE).- El primer ministro británico, Tony Blair, se entrevistó hoy con el papa Benedicto XVI en medio de rumores acerca de su posible conversión al catolicismo, asunto que, según ha precisado, no está aún decidido.

Blair llegó al Vaticano acompañado de su esposa, en una comitiva de cinco automóviles y poco después fue recibido en audiencia privada por Joseph Ratzinger. Hablaron durante veinticinco minutos y, transcurrido ese tiempo, se unió a ellos el arzobispo de Londres, Cormac Murphy O´Connor, con quien continuó la conversación durante diez minutos más.

A continuación, el mandatario británico se reunió con el secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone. En total, Blair estuvo una hora y veinte minutos en el Vaticano, que abandonó para dirigirse a un almuerzo en el English College, un antiguo seminario de Roma para la formación de sacerdotes católicos británicos.

En un comunicado, el Vaticano se limitó a señalar que el Papa recibió a Blair y a su esposa sin dar detalle alguno acerca de la visita, algo habitual cuando se trata de audiencias privadas.

No obstante, diversas fuentes señalaron que Blair y el Papa hablaron de cuestiones como Oriente Medio y el diálogo interreligioso.

Conversión. En declaraciones al diario británico The Times , Tony Blair, de confesión anglicana, afirmó que "las cosas no están tan resueltas como parecen".

Los rumores sobre la eventual conversión de Blair, publicados ya en varias ocasiones, se dispararon ayer en la prensa británica.

La posibilidad de que Blair abrace el catolicismo está alentada por el hecho de que su mujer, Cherie, pertenece a esta religión y acude semanalmente, junto con ella y sus hijos, a misas católicas.

Según las noticias publicadas, Blair no habría cambiado de religión durante su mandato para evitar conflictos potenciales por el papel del primer ministro en el nombramiento de los obispos de la Iglesia de Inglaterra.