Escrache a la Señora Liliana Isidori de Amelong y a su pequeño hijo de 7 años
Comunicado de AFyA PPA Nro 23/06
Escrache a la Señora Liliana Isidori de Amelong y a su pequeño hijo de 7 años
Para el día 2 de noviembre de 2006, la Unidad Antirrepresiva por los Derechos Humanos (UADH) convocó a un escrache a la casa donde habita la esposa del Teniente Coronel Juan Daniel Amelong, en la ciudad de Rosario. Su terrible pecado, al igual que el de su pequeño hijo de siete años de edad, era tener una visión distinta de lo sucedido en nuestra patria en la década del 70. Su terrible falta cívica, que la condenaba a la hoguera de la justicia popular, era ser amiga de Cecilia Pando y luchar, como toda buena esposa debe hacerlo, por la libertad de su marido. Porque a criterio de estos supuestos representantes de los derechos humanos no se puede pensar distinto. Todo aquel que pretende levantar una bandera que no coincide con la visión hemipléjica de la guerra del 70 que se instaura desde el poder, merece el escarnio público... y aparecen estos "representantes del pueblo", que armados con palos y piedras, se creen a sí mismos los legítimos portavoces de la sociedad , con derecho a amenazar, lastimar y destruir la vida y la propiedad de cualquier argentino.
Para acompañar a nuestra amiga Liliana Isidori de Amelong, un grupo de mujeres de la asociación se hizo presente en la ciudad de Rosario. Ya en su domicilio, pudimos comprobar con nuestros propios ojos, "el odio extremo, como factor de lucha", según aconsejaba Ernesto Che Guevara a su tropa, en los distintos mensajes que recibía esta humilde señora y su pequeño hijo. "Te vamos quemar viva junto a tu hijo"... ¿Sabés donde está tu pequeño en este momento?.... seguí reivindicando a los genocidas y vas a ver como vas a terminar"... ¿Qué valientes? Y estas son asociaciones promotoras de los derechos humanos.
A las 16:00 hs, y a raíz de las denuncias previamente efectuadas por la familia, un grupo de la policía iniciaba el operativo para proteger la vivienda del grupo familiar. En contra de nuestra voluntad más intima, decidimos seguir el consejo y retirarnos del lugar, para evitar males mayores. ¿Pero donde queda la libertad? Por voluntad de un "grupo reducido de psicópatas" (Así los llamaba Perón a los terroristas de entonces), una familia entera tenía que abandonar su hogar, dejándolo en manos de delincuentes organizados. Porque a no dudarlo, los miembros de la UADH han demostrado en lo hechos, constituir una Organización Criminal que atenta contra la vida, la paz y la democracia en nuestro país. ¿Se tomarán las medidas que corresponda o continuará este clima de impunidad que nos está destruyendo como sociedad?.
Aproximadamente cien fueron los delincuentes que se hicieron presentes para concretar el hecho vandálico. Inicialmente atacaron con piedras y pintura la vivienda de Liliana. Pero muy pronto, no les alcanzó atacar instalaciones sin vida. Su resentimiento los llevó a coronar su obra macabra atacando directamente a los agentes de policía destacados para mantener el orden en el lugar. Tal cual sucedía en la década del 70, no les interesaba su sexo, su rango o su estado marital. Llevaban uniforme y eso los convertía automáticamente en enemigos. Había que dañarlos, lastimarlos, de cualquier modo. Tal es así que una mujer policía fue brutalmente golpeada y otro agente estuvo a punto de perder la vista. Total en este país todo queda impune, sobretodo aquellos actos cometidos por amigos del gobierno provincial y nacional.
En este episodio lamentable, no debería pasar desapercibida la conducta del Comandante del IIdo Cuerpo de Ejército, General de Brigada Gustavo Calvi Meydac, quien no tuvo siquiera la delicadeza de llamar por teléfono a la familia Amelong, para ofrecer aunque más no sea su solidaridad. Gracias al cielo, no todos los cuadros de la guarnición han olvidado el sentido de la familia militar y no fueron pocos, los que hicieron sentir su presente, en los difíciles momentos por lo que atravesaba esta familia. Finalmente, vaya nuestro agradecimiento a todos los integrantes de las fuerzas de seguridad de la ciudad de Rosario, que nos acompañaron con su afecto, su apoyo y su consejo.
"Por la Reconciliación Nacional - Libertad a los Presos Políticos"