sábado, noviembre 11, 2006

De la soberbia...4ta. parte.

GLADIUS 66. DE LA SOBERBIA A LA IDEOLOGÍA

P. RAMIRO SÁENZ.

(Continuación 4ta. Parte ).

GRAVEDAD. Es otro aspecto que surge de lo anterior. Es propio de todo pecado la aversión a Dios y la conversión a las criaturas. El primer elemento es el más esencial ,en tanto que la conversión es lo secundario. Pero aquí, “ apartarse de Dios y sus preceptos, que es algo consecuencial de los demás pecados, a la soberbia le pertenece esencialmente ( per se ), cuyo acto consiste en el desprecio de Dios.-Exellentiam veritatis fastidium.Ibid.- Dice Boecio que “ que si bien todos los vicios nos alejan de Dios, sólo la soberbia se opone a él “. Por ello la Escritura afirma que “ Dios resiste a los soberbios “ ( Sant 4, 6 ). Este desprecio divino que puede transmitir a otros pecados, como la infidelidad, la desesperación y otros, los agrava con su motivo propio y esencial. Tal es la gravedad de este pecado que San Gregorio llega a considerarlo un “signo clarísimo de reprobación “-ibid a 6-. Justamente la actitud contraria a la “ conversión “ , acto primero y central del movimiento hacia Dios.

LA BLASFEMIA CONTRA EL ESPÍRITU SANTO.

Completamos el nefasto ámbito de la soberbia con el breve comentario del texto de San Mateo ( 12,31-2 ) donde habla de la “ blasfemia contra el Espíritu Santo “ , que en las palabras del mismo Cristo, “ no tiene perdón, ni en este mundo ni en el otro “-Santo Tomás - ibid, II-II, 14.1-4-. Se trata de un “género especial de pecados “, ex certa malitia, , de verdadera malicia que, si bien se oponen a diversas virtudes ( fe, esperanza, etc. ), no sólo convienen en lo genérico respecto a su causa ( ex malitia ) sino que convienen en otro aspecto. Se da “ cuando se desecha o aparta con desprecio lo que podía impedir la elección del pecado “-ibid a 1-, es el rechazo de aceptar la salvación que Dios ofrece al hombre por medio del Espíritu Santo”-Juan Pablo II, encíclica Dominum et Vivicantem, 46-. La imposibilidad del perdón no viene de Dios sino de la cerrazón del corazón humano a la fuente de salvación.

Santo Tomás enumera las seis siguientes especies : presunción, desesperación, impugnación de la verdad manifiesta o resistencia a la verdad, envidia de la difusión de la gracia en el mundo, impenitencia positiva ( o propósito de no arrepentirse ), obstinación en el mal. Como podemos ver, se trata de pecados gravísimos que son casi anticipo de una segura condenación. Directa o indirectamente, todos nacen de la soberbia. –Por ejemplo la presunción como pecado contra el Espíritu Santo dice Santo Tomás: “ La presunción, que es la esperanza desordenada, pertenece principalmente a la soberbia “. VIII De Malo, 3 ad 1 –

3. El castigo de la soberbia y pecados contra el Espíritu Santo.

Basándonos en la carta de San Pablo a los Romanos ( 1, 18-3, 20 ), donde el Apóstol se refiere al castigo del mundo pagano y judío, podemos considerar el modo como Dios hace justicia ya en esta vida a los pecados graves de la sociedad, como son los que hemos mencionado. Ante todo Dios castiga retirando la gracia, sin la cual no es posible evitarlos , mencionado mucha veces en la Escritura como “ abandono “ o “ entrega “ de Dios. Esta sustracción, que tiene sentido penal- Son quaedampoenae “, I- II, 79,3 ad 1-; “ Et talis privatio est caecitas quae est poena, secundum quod privatio luminis gratiae quaedam poena ponitur 2, II_II, 15,1.- Por lo que la Escritura ha llamado “ ceguera “, “ Su malicia los cegó “-. Sab. 2,21.-, “ sordera “-“ Endurece el corazón de este pueblo y tapa sus oídos “ Is. 6,10- o “ endurecimiento del corazón “ – “ Se compadece de quien quiere y endurece el corazón de quien le place “. Rm. 9,18.- como efectos penales – Son estos efectos diversos , correspondiendo a los efectos de la gracia, que perfecciona el entendimiento con el don de la sabiduría e inflama el afecto con el fuego de la caridad. Y como el conocimiento intelectual concurren principalmente dos sentidos, la vista y el oído ; la vista sirve para el descubrimiento de las cosas ( inventioni ) y el oído para aprender de los demás ( disciplina ), de ahí que ponga la “ ceguera “ y la “ sordera “ ; en cuanto a afecto pone el “ endurecimiento del corazón “. Santo Tomás,- I-II-,79,3.- “ La facilidad de cometer algunos pecados es pena de los pecados ya cometidos “ nos dice San Agustín- De diversis questionibus LXXXIII libert unus,79,1.-

Ello significa que el hombre se derrumba estrepitosamente , cayendo en especial en faltas carnales, las que más lo humillan, en todas sus especies , particularmente las más vergonzosas , como dice San Pablo : “ Los entregó a los deseos perversos de su corazón… a pasiones infames, pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza ; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer , se abrasaron en deseos los unos por los otros ( Rm 1, 24-27 ); y en otro lado “ Os conjuro que no viváis como viven los gentiles en la vaciedad de su mente…los cuales habiendo perdido el sentido moral se entregaron al libertinaje , hasta practican con desenfreno todo género de impurezas “ (Ef 4,17-19 ). Santo Tomás interpreta este modo de obrar de Dios con el soberbio en analogía con el argumento por el absurdo.- De diversis questionibus LXXXIII liber unus, 79,1 – “ Así también Dios, para castigar la soberbia de los hombres, permite que algunos incurran en pecados carnales que, si bien menores, contienen un género de torpeza más evidente “- II-II-,162, 6 ad 3.-

Al alejarse de la luz, pierde el sentido de la verdad, de la realidad. Paradojalmente, el hombre hinchado en su propio ser, ya no acierta a saber quién es ni lo que le conviene..

( Continuaremos con la 5ta .parte: Los pecados sociales…..El Director )