sábado, septiembre 15, 2007

Sabra Kirchner quien _ El Lacayo

Gacetilla 41

14 de Septiembre de 2007


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CITA DEL DÍA

"Ninguno ama a su patria porque es grande, sino porque es suya."

SÉNECA, Lucio Anneo

Filósofo latino

INDICE

· ¿Sabrá Kirchner quién es Abraham Lincoln?............................................................Pag. 1

· El Lacayo. La Genuflexión supone la Obsecuencia.................................................Pag. 2

· Alfonsín: identificó los setentistas subversivos......................................................Pag. 3

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¿SABRÁ KIRCHNER QUIÉN ES ABRAHAM LINCOLN?

No se puede llegar a la prosperidad desalentando la empresa,
no se puede reforzar al débil debilitando al mas fuerte,

no se puede ayudar al pequeño abatiendo al mas grande,

no se puede ayudar al pobre destruyendo al rico,

no se puede aumentar la paga arruinando al que da trabajo,

no se puede progresar serenamente gastando mas de lo que se gana,

no se puede promover la hermandad humana predicando el odio de clases,

no se puede instaurar la seguridad social usando dinero prestado,

no se puede ayudar continuamente a la gente haciendo en su lugar aquello que puede y debe hacer sola"

Abraham Lincoln

EL LACAYO. LA GENUFLEXIÓN SUPONE LA OBSECUENCIA

Los caminos del éxito en no pocas oportunidades se transitan con indignidad, falta de virtuosismo y ausencia de sapiencia. Muchas veces se logra, el éxito, transitando la genuflexión y la obsecuencia.

Ejemplos, en nuestra historia política, sobran y, a fuerza de ser veraces, no podemos excluir a ninguna tendencia o postura política de tan asiduas, como despreciables, miserabilidades. Borocotó no inventó nada, sólo lo expuso de manera brutal.

Sin embargo, por el hecho de estar la mayoría de las veces informadas o motivadas por el oportunismo, tanto la genuflexión como la obsecuencia, infectan, con mayor intensidad, a los partidos políticos o movimientos populares con expectativas concretas, por su potencial electoral, de arribar al poder.

A pesar de su exigua actuación política, Daniel Scioli exhibe una abundancia especial en el ejercicio de las “virtudes” indicadas.

Sí, quien saltó a la popularidad por la participación en carreras de motonáutica gracias a la “sponsorización” del Presidente de YPF, José Estensoro y, con sólo ello, fue catapultado por el ex presidente Carlos Menem a una diputación nacional, para lo cual sus rodillas debieron dar cuenta de su “esfuerzo” reclinatorio.

Su origen de ingreso no fue obstáculo para saltar de bando. Cambió de alfombra, más no de inclinación meniscular. Abrazó como ministro de Turismo y Deportes, la causa del martillero de Lomas de Zamora devenido a Presidente después del golpe de estado “civil-corporativo” de 2002, Eduardo Duhalde. Este último fue quien luego lo impuso como "vice" de la fórmula que integró con Néstor Kirchner y, por ello, debe de haberse mostrado sorprendido, al menos, cuando Scioli “se distrajo” en el momento que el matrimonio K, ya ungido como Presidente y Sra., lo mandó al lugar de los desechos.

Hasta aquí las defecciones de Scioli se concretaron hacia terceros que, incautos o negligentes, lo beneficiaron colocándolo en cargos de relevancia para la república hoy jaqueda, entre otras causas, por estas prácticas.

Pero esta praxis de la genuflexión y la obsecuencia, que desmerece tanto a quien la imparte como al que se beneficia, no sería expuesta en plenitud si no se tiene en cuenta que la primera víctima, por los propios actos, es el desdichado que la ejercita ya que, en realidad, lo que se traiciona primero es la propia conciencia.

Scioli, a sólo días de haber asumido, por el sólo hecho de dar una opinión de menor entidad, fue confinado al ostracismo interno por su propio “compañero” de fórmula e, incluso, le hizo renunciar a algunos burócratas que lo acompañaban desde la gestión de “el Padrino” Duhalde (Kristina dixit).

La reacción de Scioli no sorprendió. Nuevamente los meniscos hicieron su trabajo de soporte para la esperada genuflexión. Esta vez fue de tal entidad que “olvidó” que la candidata cogobernante, en el Senado, lo denigró diciendo, en una sesión, que ni siquiera conocía el Reglamento de Sesiones. A pesar de ello aceptó ser candidato del dueto conyugal gobernante a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, incluso obviando el impedimento constitucional que tiene para serlo. Conste que no me refiero a la falta de idoneidad que requiere el art. 16 de la Constitución, sino al requisito de domicilio ciudadano de al menos cinco años de la similar provincial.

Scioli, ya “dedificado” como candidato, lanzó su postulación en Mar del Plata ciudad que, por lo general, resulta campo propicio para los lanzamientos de teatros de revistas y géneros artísticos menores o de ficción pasatista.

Para no desentonar, el escenario elegido le brindó a Scioli la posibilidad de dar, con su discurso, una “lección” de depurada obsecuencia hacia los consortes gobernantes. Los calificó en términos similares con los que utilizaban los súbditos cuando se dirigían a sus "reyes" en las vetustas monarquías. Empleó la lógica “bonapartista”: agradezco a quien se lo debo.

Fue de tal entidad dicho exceso que bien pudo avergonzar a muchos experimentados en el arte de “travestir” asistentes a ese acto. La abrumadora mayoría de ellos descalificados empleados y funcionarios públicos, miembros de ATE –disidente (la oficial Asociación Trabajadores del Estado que lidera de Víctor De Genaro no los incluye ni los acepta en sus filas).

Y así gloria sic transit, hasta la próxima demostración de genuflexión y obsecuencia del ex motonauta, ex porteño, ex menemista, ex duhaldista y, hoy, obsecuente kirchnerista e improvisado bonaerense.

Un abonado al empleo público a cualquier costo. ¡Ay Provincia de Buenos Aires!

Gustavo Demarchi.

Tribuna de Periodistas.

Resumido y adaptado por Síntesis Informativa Diario Digital.

ALFONSÍN :IDENTIFICÓ LOS SETENTISTAS SUBVERSIVOS

InfoBAE - 02-09-07

"Hay que decirlo con todas las palabras, buscaron una revolución por medios violentos", acusó el ex presidente. Agregó que los políticos actuales tienen una menor preparación que en el pasado.

"El setentismo es la subversión, simplemente, hay que decirlo con todas las letras. A mí me han dicho setentistas también y no me gustó. Es querer hacer una revolución por medios violentos", aclaró el ex presidente.

"Nosotros creemos que la democracia no sólo es libertad, sino también lucha y búsqueda de la igualdad de oportunidades, en fin ir a la democracia social en serio" argumentó en una entrevista con el director del semanario Perfil, Jorge Fontevecchia.

De todos modos se cuidó de alabar a algunas figuras del oficialismo que reconoce entre sus filas a dirigentes perseguidos durante la dictadura, que se muestran orgullosos de haber pertenecido a organizaciones guerrilleras como Montoneros.

Por ejemplo de Cristina Kirchner, candidata presidencial del Frente para la Victoria, señaló que es una "política inteligente y activa", aunque señaló que "tiene el déficit de la iracundia".

Sobre el presidente Néstor Kirchner dijo que tiene "una personalidad autoritaria con su propia gente y es hegemónico en cuanto a su acción de gobierno".

En este sentido, entendió por "hegemonía" la intención de "querer manejar todo".

A su vez se alejó de las fuertes críticas que en el oficialismo gobernante anidan contra todo lo actuado en los 90 y destacó que el ex presidente Carlos Menem "respetó la libertad y no persiguió demasiado a la prensa".

Al referirse al gobierno aliancista que condujo su correligionario Fernando de la Rúa señaló que su principal error fue "no haber cambiado la política económica".

Luego habló del populismo que se extiende por la región y aseguró que se trata de "una plaga en cualquier parte". Así, al hablar sobre el peronismo señaló que "es la demagogia propia de los populismos lo que más que nada generó un problema a la patria".