viernes, septiembre 28, 2007

MORAL CRITIANA Y GUERRA ANTISUBVERSIVA.

Por el Padre Alberto I. Ezcurra. Enseñanzas de un capellán castrense

3er, Capítulo: “ Aspectos morales.

1.-Licitud de la guerra revolucionaria. “

El Director.

La guerra revolucionaria se encuentra en nuestra patria en pleno desarrollo. Siendo como dijimos arriba, un guerra a la vez internacional y civil, hay que examinar su licitud desde los principios m orales que justifican la guerra justa y el derecho a la resistencia activa ( “ derecho al alzamiento “ )

a-Moral marxista y moral católica..

Pero la concepción moral marxista y católica difieren radicalmente. Señalemos brevemente las diferencias ( Cf. Florencio Arrnaudo. Principales tesis marxistas Pleamar. Bs.As. 1975,p.50-54 ).

La moral católica ilumina las circunstancias concretas del obrar humano desde los principios permanentes del Evangelio y el Orden Natural. “ Es cierto que muchas normas permanentes del Evangelio varían según las épocas y circunstancias. La moral cambia porque el hombre cambia, y con él sus hábitos y disposiciones. Pero si el género humano es sustancialmente idéntico a través de la historia, hay que admitir que con él permanecen inalterables una serie de normas morales inherentes a su condición humana.

La moral marxista es relativa. Ella difiere en cada época histórica y para cada clase social. En la sociedad capitalista el correcto proceder moral consistirá en procurar por todos los medios el advenimiento de la sociedad comunista.

TEXTOS

“ Moral es lo que sirve para destruir la vieja sociedad explotadora y para unir a todos los que sufren alrededor del proletariado “. ( Lenín. Discurso en el Tercer Congreso de la Liga Juvenil Comunista ).

“ Nuestra moral está enteramente subordinada a los intereses de la lucha de clases del proletariado “( Lenín, Id.)

“Para el comunista la moral reside por entero en la disciplina solidaria y coherente y en esa lucha consciente de las masas contra los explotadores “ ( Lenín. Las tareas de las Federaciones de la Juventud ).

“ Todas las guerras de la historia se divide en dos categorías: las guerras justas y las guerras injustas. Todas las guerras contra-revolucionarias son injustas. Todas las guerras revolucionarias son justas “ ( Mao Tse Tung. Oeuvres Choisis, T I,p.215 )).

“ una nueva problemática sociológica se nos ofrece si tenemos presente que, a veces intervienen en la política interior de los Estados potencias en que, en cierto modo, está desplazando el esquema de autoridad y pueblo. La lucha contra el Pontificado y la Edad Media adoptó, por lo regular, formas análogas a las de la guerra civil..El entredicho y la exención de la obediencia al príncipe crearon un derecho de resistencia religiosa y hasta una obligación de resistencia a los “ tiranos “, como la polémica de entonces llamaba a los príncipes partidarios del Emperador y a los obispos imperiales .En manera análoga, el moderno marxismo descalifica a las autoridades en los modernos Estados capitalistas, aunque desde un punto de vista totalmente distinto .Para él, todos los Estados no marxistas y sus sistemas jurídicos sus sistemas jurídicos son órganos de explotación del proletariado por la clase dominante. Esta sola formulación garantiza un derecho de la resistencia de la mayor envergadura, como lo es el derecho y el deber de la revolución” ( Werner Schöllger. Problemas morales de nuestro tiempo ,Herder 1962,p. 250 sig. )

CONCLUSIÓN.

Es evidente que para el marxismo la guerra revolucionaria permanente para la conquista del mundo es, no sólo lícita, sino obligatoria, sin más límites que los fijados por las conveniencias tácticas.

En el plano Internacional , el marxista y el militante revolucionario no puede renunciar a suplantarla por el régimen socialista y la dictadura proletaria.

Veamos el punto de vista católico en relación con la situación concreta de nuestro país:

( Continuaremos b, Licitud de la guerra revolucionaria en cuanto a guerra internacional.”. El Director.)