jueves, noviembre 15, 2007

El Huevo de la serpiente

Interesante artículo hay que estar prevenidos.
Se decía que Hitler era un loco al que no había que darle importancia...
Chavez, ¿ también es un loco y no debemos darle importancia?
  • La productora de periodismo judeo-argentino independiente "La Voz y la Opinión" comenzó a distribuir un paquete de informaciones que preanuncia una proximidad de violencia terrorista en toda América Latina. ¿De qué se trata?
Se trata ni mas ni menos que de una maniobra del presidente venezolano Hugo Chávez, tendiente a permitir que agentes del grupo fundamentalista iraní Hezbollah abran filiales de la organización en toda América Latina, incluida la Argentina.
En un gesto que no tiene parangón desde la conquista española sobre el continente, Chávez importó “misioneros” chiitas de Irán que se dedicaron a convertir al islamismo a los indígenas del Amazonia -comenzando por la tribu de los Guajiros- .Pero la conversión trajo con ello la adaptación a las reglas violentas del fundamentalismo: Toda la tribu Wayuu se volvió musulmana, las mujeres se ponen el velo y los hombres practican tiro con fusiles Kalashnikov, algunos se hacen fotografiar con el cinturón suicida cargados de bombas y el gobierno venezolano se encarga de difundir las imágenes por Internet.
Fotos de niños indígenas vestidos a la usanza islámica, a quienes enseñaron la ideología del odio y el supuesto paraíso que le aguarda a quienes se inmolen en nombre de Alá, fueron denunciadas por el periodista boliviano José Brechner.
Pero algo también escalofriante surge de estos informes: Hezbollah ya abrió sedes -haciendo base en Venezuela- en varios países, incluidos la Argentina. Quien pretenda conocer mas detalles de esta antesala del infierno que está gestando Hugo Chávez en América Latina, puede consultar la siguiente dirección: groups.msn.com/autonomiaislamicawayuu/general.msnw.
Haciendo click en el link Hezbollah en América Latina, se pueden leer algunas de las frases insignias del terrorismo islámico que Chávez importó a esta parte del Continente: “...Una religión que no estipula la guerra contra la opresión, es una religión incompleta”, o sino... “las masas oprimidas... deberán estar seguras de que la victoria de Dios es cierta y que los opresores, tarde o temprano serán aniquilados”.
Junto a estas proclamas, aparecen fotos de terroristas islámicos con sus rostros cubiertos con turbante y portando en sus manos armas de alto poder destructivo. Entre esas escenas gráficas demenciales se lee en una línea: Firmar el Libro de Visitas del Partido Político Militar Islámico de América Latina Hezbollah.
Es escalofriante ver que entre los diferentes sitios que presentan a esta agrupación terrorista ya constituida, además de Venezuela, se mencionan otros países como El Salvador, Venezuela, Nicaragua... y claro, también la Argentina. Aunque los textos y las imágenes del Hezbollah Argentina fueron momentáneamente suprimidas de la dirección electrónica mencionada, la sola existencia de este sitio demuestra que de la mano de Hugo Chávez el terrorismo islámico ya hizo pie en nuestro país.
La presencia de este fundamentalismo iraní en América Latina no vino a instalarse con fines pacíficos ni meramente proselitistas, Hezbollah-Venezuela menciona a su primer mártir: José Miguel Rojas Espinosa, autor de un ataque terrorista contra la Embajada de los Estados Unidos en Caracas. “El primer mujaheddin... el primer misionero de guerra del Movimiento Islámico Revolucionario en Venezuela.”
Esta declaración de guerra habla por sí sola acerca de las intenciones de expandir la violencia de Oriente Medio en un Continente como el nuestro, ajeno a ese conflicto bélico. Los informes sostienen que los “misioneros” iraníes importados por Hugo Chávez se encuentran en estos momentos abocados a convertir a los millones de indígenas quechuas y aimarás desperdigados en Bolivia. Es decir: Los agentes del terrorismo islámico, guiados por agentes venezolanos, ya están trabajando a un paso de la frontera argentina.

El vínculo entre los Presidentes de Venezuela e Irán no es sólo simbólico y comercial; ya está en gestación “el huevo de la serpiente”, metáfora utilizada por el cineasta Ingmar Bergman para describir el nacimiento de la bestia nazi en la Europa de los años ´30. En nuestro territorio, si no se la descabeza a tiempo, la serpiente viene agazapada con la finalidad de sembrar en América sangre y luto, tal como hizo en sus tierras de origen.

Hezbollah (Partido de Dios) está señalado por la justicia argentina de haber sido el grupo que dinamitó la sede de la AMIA en 1994. Cuando fuerzas de seguridad de varias potencias occidentales comenzaron a observar su despliegue en la Triple Frontera, sus células madres se trasladaron a varios puntos del Continente, entre ellos Santa Maria de Iquique, en Chile, y la Isla Margarita, en Venezuela.
Allí estuvieron “dormidas” o trabajando soterradamente hasta que Chávez y el presidente iraní las acaba de despertar. Y no precisamente para hacer política pacíficamente. El chavismo desplegó agentes en nuestro país a la sombra de la amistad que se prodiga con el gobierno y funcionarios argentinos.
Encuentros reservados entre agentes venezolanos y grupos combativos argentinos se realizaron en los últimos tiempos con más intensidad. Y no fueron todos semi clandestinos: El Hotel Bauen es casi siempre la sede en que los operadores de Venezuela-Irán siembran las bases del terror en nuestro país.

Si las relaciones carnales de Carlos Menem con los Estados Unidos trajeron hambre y exclusión a la Argentina, las relaciones carnales de Kirchner con Chávez auguran un triste futuro si no se detiene a tiempo este demencial despliegue terrorista en nuestro país. No es ciencia ficción ni delirios especulativos. Lo anuncian los mismos fundamentalistas por Internet.