miércoles, octubre 10, 2007

Nilda Garré:Una Biografía Ligth y la vinculación al secuestro de los hermanos Born








10 Oct 2007 - 9:41

Nilda Garré:Una Biografía Ligth y la vinculación al secuestro de los hermanos Born

Todos los funcionarios no nacieron de un repollo pero desconocer su pasado a veces es ocultar u identidad o es un proceso del “Viejo ejercito Montonero” , una loca idea de transformar a los verdes en rojos...

Sin duda algo de esto hay en la gestón de Nilda Garré

Nilda Garré, aquella muñeca brava que ahora es generala


Nilda Celia Garré, porteña de San Telmo, abogada, tres hijos, es de las que no piden perdón por tener ideología aunque les toque circular de contramano por la Historia. Al mismo tiempo, forma parte de quienes saben cómo mantenerse a flote en las mareas cambiantes de la Fortuna.

Fue educada en los azares de la política desde muy chica. Su padre era diputado justicialista cuando derrocaron a Perón en setiembre de 1955: ella todavía no había cumplido 10 años. Tenía 27 en marzo de 1973, cuando la ola del retorno peronista que hizo presidente a Héctor Cámpora la llevó hasta una banca de diputada.

Nunca había llegado al Congreso una mujer tan joven, pero Nilda Garré ya tenía historia: en noviembre de 1972 fue pasajera del avión que trajo a Perón de regreso de su largo exilio.

En el breve final del Viejo líder y la decadencia de Isabel no se fue con los Montoneros, como se ha dicho con poco dato y mucha mala intención. Tuvo una postura crítica en el Congreso, pero nunca sacó los pies del plato. Y cuando el cielo terminó de ponerse color sangre, trabajó en derechos humanos cerca del CELS que dirigían Emilio Mignone y Augusto Conte, dos cristianos espantados por los crímenes que se cometían pretendiendo el amparo de la Cruz.

La vuelta de la democracia la encontró cerca de Vicente Leonides Saadi, titular del PJ, a cuyo alrededor se reagruparon sobrevivientes de la soberbia suicida de Firmenich y compañía. En aquel tiempo empezó a administrar un registro de la propiedad del automotor, una de las formas que el aparato político encontró para atender las necesidades de favorecedores y amigos. Hoy, en su sitio Web figura una declaración de bienes que reconoce ingresos altos, buena casa, buen auto, propiedad en un country y departamento en Pinamar.

Dejó la política cuando Carlos Menem llegó al poder, volvió desde la disidencia junto a José Octavio Bordón y después se quedó al lado de Chacho Alvarez. En 1995 fue diputada por el Frepaso. Repitió en 1999, ya con la Alianza. Con Fernando de la Rúa fue viceministra del Interior y renunció cuando nombraron a López Murphy en Economía. En la elección de 2001, la del voto bronca, volvió a ser diputada en el último estertor de la Alianza.

Como legisladora se adaptó a los tiempos. En los 70 presentó proyectos para igualar los derechos de hijos matrimoniales y extramatrimoniales, modificar la patria potestad o impulsar empresas de propiedad social. Desde fines de los 90 le apuntó a la calidad institucional y a la transparencia. En términos políticos también tuvo flexibilidad. Los que la quieren poco dicen que en estos años fue siempre oficialista, con De la Rúa, con Eduardo Duhalde y ahora con Néstor Kirchner.

A mediados de año desde la Casa Rosada le avisaron que iba a mudarse del Congreso a la Secretaría de Seguridad del Gobierno porteño. Pero Kirchner, al final, la hizo embajadora en Venezuela. Allí, hace un mes, en un acto de multitudes en el que Hugo Chávez descargó sus arengas frondosas bajo un sol implacable, ella le dijo al caudillo venezolano: "En la Argentina este sería un día peronista".

El lunes sonó su teléfono en Caracas: cuatro horas antes de anunciar los cambios en el Gabinete, Kirchner le ofreció el Ministerio de Defensa. Nunca antes una mujer tuvo ese cargo y a los militares la sorpresa todavía les dura. No tanto porque le tendrán que obedecer a una generala, sino porque esperaban a alguien que los escuchara y contuviera sus pesares. Pero Kirchner quiere un brazo fuerte, ahora que viene la última oleada de juicios por la represión ilegal.

Ella integró la Comisión de Defensa en el Congreso: nunca se ocupó a fondo del tema, pero presentó proyectos sobre el plan de radarización, se preocupó por la actividad de EE.UU. en la Triple Frontera y reclamó por los abusos de las tropas norteamericanas contra prisioneros iraquíes.

Si se suman las simpatías venezolanas y el flaco favor que le hacen los elogios de esta semana en la prensa de Cuba, es fácil entender qué prevenciones se alzan detrás del recelo, verdadero o sobreactuado, por su militancia pasada y su identificación con un setentismo que algunos sueñan reimplantar por decreto, como si aquí no hubiese pasado nada.

. Julio Blanck.
jblanck@clarin.com

Vinculan a Nilda Garré con el secuestro extorsivo de los hermanos Born

Durante una entrevista realizada a Juan Bautista 'Tata' Yofre en el programa Post Data, de Oscar González Oro por la señal de cable C5N, el periodista e historiador relató cierta anécdota que involucra en forma muy grave a Nilda Garré, hoy ministra de Defensa, pero ferviente militante de la Tendencia en los '70, con el secuestro extorsivo de los hermanos Born

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente 24). En el programa Post Data, emitido en la noche de ayer por el canal C5N se le realizó una entrevista a Juan Bautista ' Tata' Yofre, periodista, ex jefe de la Side y ex embajador durante la presidencia de Carlos Menem, con motivo de la presentación de su más reciente libro titulado ‘Fuimos Todos’.

En el programa conducido por Oscar Gonzáles Oro, Yofre rememoraba ‘los años de plomo’ y criticaba la hipocresía de la gente que apoyó el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 y que con esa misma hipocresía hubieran seguido apoyando el régimen de haber alcanzado la victoria en la Guerra de Malvinas.

Fue en ese entonces cuando 'el Tata’ dijo los siguiente:

“La misma hipocresía pasa por ejemplo de decirle a uno…acusarlo a (Luis) Patti: ‘reconocí su voz en tal comisaría’ (en alusión a la denuncia efectuada por el otrora ‘desaparecido’ Luis Jerez). ¿Vos crees que las voces son reconocibles?” […]

Los mencionados dirigentes montoneros jamás han dado precisiones ni respondido fehacientemente los cuestionamientos en tal sentido, y el destino final de los fondos del rescate se mantiene como un enigma.

“Yo te puedo contar una confesión -continuó Yofre dirigiendose a Gonzáles Oro- Voces. Si yo fuera un periodista que en este momento estoy en un medio gráfico, mi columna se llamaría Voces. Y hablaría de septiembre del 74’, en septiembre del año 74’ secuestraron a Jorge Born.”

“Jorge (Born) me ha dicho a mi, nunca lo ha confesado […] el estaba tabicado, con los ojos tapados; que había guardias que podían ser hombres o mujeres. Había una mujer que lo atendía bastante bien, con educación. Le golpeaba la mano y le decía ‘Jorge deciles que paren, cuanto antes así te podés ir’”

Según el relato del ‘Tata’ Yofre, Jorge Born le confesó que “cuando escucha la voz de Nilda Garré está escuchando esa voz”.

La declaración causó un gran impacto al entrevistador, y seguramente a la teleplatea, a lo que Gonzáles Oro respondió: “Me quiero ir a mi casa”.

Esta supuesta vinculación de la ministra de Defensa al secuestro de los hermanos Juan y Jorge Born sucede en un momento particular ya que Garré dijo desconocer qué es un FAL (fusil automático liviano), arma muy apreciada por los combatientes Montoneros, quienes la buscaban en los arsenales de los militares.

Además, Garré, al igual que el jefe del Ejército, Roberto Bendini, pretende quedarse en la cartera ante una eventual victoria de la candidata oficialista Cristina Fernández en los comicios del 28 de octubre.

El secuestro

En medio de un clima político y social sumamente enrarecido y conflictivo, el 19 de septiembre de 1974 un comando montonero concreta el mayor secuestro extorsivo de toda la historia argentina.

La organización obtuvo US$60 millones en sucesivas cuotas, por el rescate y entrega con vida de los hermanos Juan y Jorge Born (Bunge & Born), a los 6 y 9 meses respectivamente. Los hermanos Born eran por entonces los principales accionistas del mayor conglomerado productor y exportador cerealero argentino. Durante este hecho murieron un acompañante y el conductor del vehículo en que viajaban los secuestrados.

Dirigentes montoneros confirmaron que una parte del dinero fue derivada hacia Cuba con el fin de ponerla transitoriamente a resguardo, en tanto que el pago final de unos US$17 millones fue cobrado y administrado por el banquero David Graiver, quien tenía sus oficinas en la ciudad de Nueva York y falleció en un dudoso accidente de aviación.

Graiver compró a su nombre o a nombre de integrantes de su grupo empresario los paquetes mayoritarios de, entre otras empresas, Papel Prensa S.A.

En ambos casos hasta el presente ha sido un gran misterio el destino final de buena parte del dinero en efectivo producto del rescate. Las relaciones entre el régimen de Fidel Castro y los Montoneros no siempre eran de mutua afinidad.

Por un lado han circulado versiones periodísticas sugiriendo que la fortuna de los Montoneros quedó finalmente incautada y confiscada en Cuba por orden de Castro, pero algunos ex funcionarios cubanos han declarado que todo el dinero proveniente de este mega secuestro les fue entregado a los dirigentes montoneros Mario Firmenich y Roberto Perdía entre otros, algunas veces en forma personal y en efectivo, y otras en graduales y sucesivas remesas al exterior vía complejas triangulaciones financieras a través de bancos de Checoslovaquia y Suiza.

De seguro la noticia causará revuelo en el círculo oficialista, del cual algunos de sus miembros están muy emparentado con ciertos sucesos de esa época.