lunes, diciembre 19, 2011

"Salíamos con fierros a buscar plata"

Lo dijo Schoklender

"Salíamos con fierros a buscar plata"

Afirmó que así obtuvo fondos para Madres
 
 
Sergio Schoklender volvió a la carga. En una catarata de escandalosas declaraciones, el ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo afirmó que la asociación que preside Hebe de Bonafini se financió en los 90 con asaltos a supermercados. "Si hacía falta pagar la luz, salíamos con fierros en la cintura a buscar plata para sostener lo que las Madres necesitaban", detalló.
Además, afirmó que en la sede del organismo se guardaron armas de guerra y que habían planeado secuestrar al ex represor Emilio Massera, pero la idea no tuvo el apoyo de Bonafini.
Directo y locuaz, Schoklender denunció, en una entrevista con el escritor Martín Caparrós, la supuesta existencia de "sobresueldos" para los funcionarios del Gobierno. Y no se privó de criticar a Cristina Kirchner. "La primera vez que vio un pobre fue en obras de la fundación. Caparrós publicó la entrevista, que ocupa 25 carillas, en su blog Pamplinas, en la versión digital del diario español El País ( http://blogs.elpais.com/pamplinas/2011/12/muerto-en-vida.html ).
Coincide con la publicación en las próximas horas de un libro escrito por el propio ex apoderado de Madres titulado Sueños postergados. Coimas y corrupción en la patria de los desvíos (Editorial Planeta). Allí su versión del escándalo que envuelve al organismo desde mayo pasado, cuando fue despedido por Bonafini y por el cual la Justicia lo investiga por malversación de millonarios fondos públicos. "La verdad es que me pagaban un anticipo que nos venía muy bien porque estábamos sin un peso", justificó Schoklender, ante Caparrós, la decisión de escribir un libro.
En su texto, el ex apoderado de Bonafini afirma que el proyecto de la asociación "era revolucionario", y agrega: "La única salida lógica era la lucha armada (...) En la universidad [de las Madres], guardábamos de todo".
Sobre el armamento, en la entrevista con Caparrós dijo que tenían "armas de todo tipo, pistolas, ametralladoras, granadas, plástico", pero aseguró que eso fue en la época del menemismo, cuando planeaban "mandar a los compañeros a formarse con las FARC en Colombia y con los zapatistas en Chiapas". Schoklender contó que con ese grupo planeaba secuestrar a Massera. "Pero Hebe se opuso", admitió.
"Cuando se produjo el enamoramiento entre Hebe y Néstor [Kirchner], tuvimos que sacar todo lo que había en el sótano y hacerlo desaparecer", recuerda en el libro.
Para financiar ese objetivo y solventar el funcionamiento de Madres, señaló haber salido a robar a mano armada: "Tratábamos de que fuesen lugares que representaran más la concentración oligárquica, no la farmacia de la esquina".
Schoklender ratificó sus dichos ayer en declaraciones radiales. "Yo financiaba y sostenía [a Madres] desde el casino. Soy un brillante jugador de black jack y trabajaba todas las noches para poder pagar al día siguiente", agregó en Radio 10.
En otro de los pasajes del libro, el ex apoderado de Madres cuenta que Bonafini le confesó que el número de 30.000 desaparecidos durante la dictadura fueron, en realidad, 15.000. "Me lo contaba como secreto, no sé, estábamos reunidos con otras madres y entonces como la Conadep dijo 15.000 yo salí a decir que eran 30.000, y quedó 30.000", expresó Schoklender.
En la Asociación Madres de Plaza de Mayo desestimaron de forma terminante las acusaciones.
En la larga charla con Caparrós, Schoklender recordó la vez que la Presidenta visitó uno de los obradores donde trabajaba la fundación, afirmó que ésa fue la primera vez que la mandataria "vio un pobre", y consideró: "Vos la veías que no era lo suyo". Luego de la muerte de su esposo y ex presidente, Cristina Kirchner sufrió unas "depresiones muy grandes. No sabían cómo levantarla, días enteros llorando", graficó.
Schoklender no obvió en su libro hacer referencia a cómo el Gobierno maneja fondos públicos. "La política gubernamental se financia con la caja del Estado", destaca, y posteriormente detalla la existencia de "tres cajas básicas": "La primera está sustentada por la necesidad real de fondos para sostener a funcionarios cuyos verdaderos sueldos no se blanquean [habla de sobresueldos de 20.000 dólares]".
Y concluye: "La segunda es corrupción lisa y llana, caja para que se enriquezcan los De Vido, los Jaime, los López, los Bontempo, y toda esa clase de personajes. La tercera es aquella destinada al mantenimiento de las enormes estructuras de las organizaciones sociales que Néstor Kirchner ordenó financiar para poder construir una base social propia".