sábado, abril 26, 2008

DIOS EXISTE. - 2DA PARTE.

DIOS EXISTE.

Y podemos probarlo.

Edit. “ Poco y Bueno “.

Serie Doctrina. 2da parte.

“ DIOS EXISTE “.

“ Dios nuestro Señor quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad “ ( 1. Tim 2,4 ).

Para alcanzar la salvación es necesario que los hombres conozcan a Dios : creer en la existencia de Dios, que premia a los buenos y castiga a los malos, pues “ sin fe es imposible agradar a dios ; por lo cual , quien se acerca a Él debe creer que Dios existe y que remunera a los que le buscan “ ( Hebr.11,6).

La historia de la salvación es la historia misma del camino según el Dios único y verdadero. Padre, Hijo y Espíritu Santo, se revela a los hombre y los reconcilia y une a Él, restaurando la escisión producida por el pecado.

A lo largo de la historia humana, Dios ha podido ser entendido de modos muy diferentes ; incluso no han faltado quienes niegan su existencia- Sin embargo, el conocimiento de la existencia divina es una convicción viva y con valor universal a lo largo de todos los tiempos; asimismo, una idea fuerza que ha configurado profundamente tanto la vida individual como la actitud del hombre ante el mundo que lo rodea.

El hombre puede llegar al conocimiento de Dios de muchas maneras. Todas ellas responden o bien a la capacidad natural de la inteligencia humana de conocer la existencia de Dios, o bien a la Revelación divina que nos ofrece de Él un conocimiento sobrenatural

CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS.

La existencia real de Dios, como ser supremo, principio y fin del hombre y del universo creado, y esencialmente distinto de las criaturas, puede ser reconocida con certeza por la razón natural, pues la inteligencia del hombre goza de capacidad natural para elevarse al conocimiento del Creador.

Quiso el Señor que todas las criaturas llevaran como impresas sus huellas y dieran testimonio de su existencia. De ahí que sea posible llegar al conocimiento de Dios por medio del conocimiento de las cosas creadas.

TESTIMONIO DE LA SAGRADA ESCRITURA.

a) CONOCIMIENTO DE DIOS POR MEDIO DE LA CREACIÓN.

La sagrada Escritura nos da testimonio de esa capacidad natural del hombre ; éste con la reflexión de su inteligencia ha buscado a Dios y mostrado su existencia.

Veámoslo.

La sagrada escritura atestigua este principio : la razón humana puede conocer a Dios por medio de la creación , pues las cosas creadas son testimonio permanente de su Autor y llevan a su Conocimiento con alcance universal.

En el Libro de la Sabiduría encontramos dos motivos a través de los cuales el hombre puede alcanzar el conocimiento de Dios. Uno es la belleza que hay en las criaturas : por la contemplación de las diversas bellezas creadas, el hombre puede alcanzar el conocimiento de Aquel que es la fuente de la belleza ,Dios ,Belleza suprema. El otro motivo es el poder y la fuerza que existen en la naturaleza creada : las fuerzas de la naturaleza son un reflejo de la omnipotencia de Aquel a quien se someten todas las potencias.

“ Vanos son por naturaleza todos los hombres que ignoran a y no alcanzan a conocer por los bienes visibles a Aquel-que-es, ni, atendiendo a las obras, reconocieron al Artífice; sino que al fuego, al viento, al aire ligero ,a la bóveda estrellada, al agua impetuosa o a las lumbreras del cielo las consideraron como dioses, rectores del universo “.

“ Si, seducidos por la belleza, los tuvieron como dioses, sepan cuánto les aventaja el Señor de todos ellos, pues es el Autor mismo de la belleza que creó.. Y si se admiraron de su poder y de su fuerza, debieron deducir de aquí cuánto más poderoso es su Creador ; pues, de la grandeza y la belleza de las criaturas, se llega por razonamiento al claro conocimiento de su Autor. Con todo, no merecen éstos tan grave reprensión, pues tal vez caminan desorientados buscando a Dios y queriéndole hallar.

“ Ocupados en sus obras, se esfuerzan en conocerlas, y se dejan seducir por lo que ven. ¡ Tan bellas se presentan a sus ojos !. pero, por otra parte, tampoco son éstos excusables ; porque, si llegan a adquirir tantas ciencia y fueron capaces de investigar el Universo, ¿ Cómo no llegaron más fácilmente a descubrir a su Señor ?“ ( Sabiduría, 13, 1-9 ).

b)CONOCIMIENTO DE DIOS

POR LOS GRADOS DE PERFECCIÓN.

Más duras son las palabras de San Pablo en la Epístola a los Romanos. En ella pone de manifiesto que la incredulidad produce la degradación del hombre, cosa evidente, por cuanto que el que no quiere reconocer a Dios cae en una vida inmoral. Esta recriminación sería injusta si el hombre no fuese capaz de reconocer a Dios con su inteligencia. Pero no es así, porque las perfecciones divinas se hacen visibles a la inteligencia humana por el conocimiento que las mismas nos dan las cosas creadas .Los grados de perfección que el hombre conoce en la naturaleza reflejan la perfección absoluta de un Dios único y personal, al que todos los hombres son llamados a adorar y a seguir.

“ La cólera de Dios se revela desde el cielo contra la impiedad e injusticia de los hombres, que aprisionan la verdad en la injusticia ; pues lo que de Dios se puede conocer, está en ellos manifiesto : Dios se lo manifestó.

Porque las perfecciones invisibles de Dios, su poder eterno y su divinidad, se han hecho visible después de la creación del mundo por el conocimiento que de ellas nos dan las criaturas, de forma que son inexcusables ; porque, habiendo conocido a Dios ni le dieron las gracias, ante bien se ofuscaron en vanos razonamientos, y su insensato corazón se llenó de tinieblas: jactándose de sabios se volvieron estúpidos, y cambiaron la gloria de Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves,, de cuadrúpedos, de reptiles. Por eso, Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del creador, que es bendito por los siglos, Amén “ ( Rom 1,18-25; cfr Hech.14, 14-18 ; 17,22-30 ).

Según este texto, el que no reconoce a Dios lo hace por su culpa, pues no se trata sólo de no percibir lo invisible de Dios en las cosas visibles, sino de una rebelión del corazón que no reconoce a Dios como Señor, y le niega el dominio sobre el hombre y sobre las cosas.

Con tal actitud, el hombre se degrada, no es capaz de reconocer su puesto en un mundo que se ha convertido en desordenado y caótico, y no acierta a descubrir la dimensión divina que aflora en todas las cosas.

( Continuaremos con la 3ra parte:” c.El Testimonio de la conciencia.”. El Director.)