jueves, mayo 01, 2008

Arcivos de mi viejo arcón ( 53)

“Archivos de mi viejo arcón “ ( 53).

El Tomismo y el pensamiento actual.

“La Prensa “12. Septiembre de 1993.

( Iremos publicando por partes, interesantes

contribuciones, de la Semana Tomista , del 7 al 11 de

Sep./ 93. ; y comenzaremos por el doctor en

Filosofía de la Religión, por la Harvard University Dr. Battista Modin. El Director)

“RECONSTRUIR LA RAZÓN MEDIANTE LA VERDAD “.

El hombre es un ser profundamente enfermo y lo está desde siempre. Desde el momento que ha vuelto las espaldas a Dios , cediendo a la tentación del eritis sicut dei . Desde entonces el hombre ha estado afectado por aquello que Kierkeggaard ha llamado enfermedad mortal. La enfermedad del hombre es doble. Es una enfermedad de la mente que consiste en el error y una enfermedad del corazón que consistente en la concupiscencia de la carne.

En la modernidad, la enfermedad de la mente ha asumido dos formas. En un primer tiempo ha asumido la forma de la soberbia y de la arrogancia : la soberbia luciferina y la arrogancia fáustica. Consiste en la pretensión de eliminar todos los misterios que circundan al hombre y de arrancar al universo todos sus secretos. Omnisciencia y omnipotencia son las reivindicaciones de la razón fuerte de la primera modernidad .Más recientemente la enfermedad de la mente ha asumido la forma de la falsa humildad, de la debilidad , de la negligencia, de la resignación. El pasaje de la soberbia arrogante a la falsa humildad ha llegado en el momento en que el hombre de la segunda modernidad o posmodernidad se ha dado cuenta de la fatuidad de sus precedentes pretensiones y reivindicaciones cuando ha descubierto que todas las grandes síntesis y sistemas omniconclusivos y totalizantes, las utopías y ideologías se derrumban frente a sus ojos una después de la otra como un castillo de naipes. Entonces la razón es como un escalador que descubre asombrado que la cima es inaccesible y se detiene y renuncia a la empresa..No solamente no pretende más ser omnipotente y omnisciente, sino renuncia a cualquier tentativa de penetrar en el reino de la verdad: Como antes se jactaba de la propia potencia, ahora se jacta de su propia debilidad como hace el enfermo que se complace en su propia enfermedad.

Pero sea la razón soberbia del iluminismo, sea la razón falsamente modesta del agnosticismo y del pensiero debole es una razón lejana de la verdad, sea de la verdad del ser, sea de la verdad del bien, sea de la verdad especulativa, sea de la verdad práctica y sobre todo lejana de la veritas salutaris. Muchísimos son los problemas que angustian, pero las cosas más urgentes para nosotros, como filósofos, es curar la razón de todas las enfermedades que han contagiado durante la época moderna y posmoderna.

Y para que la razón pueda recuperar todo su poder y pueda nuevamente convertirse en una guía válida capaz de acompañar al hombre en el difícil peregrinaje o la difícil peregrinación de este mundo, se debe ante todo curarla del contagio científico, para el cual es verdadero solamente lo que es verificable empíricamente ; el matematicismo, para el cual es exacto solamente lo que es mesurable, del tecnicismo ; del paroxismo, para el cual es auténtico sólo aquello que es útil ; del economicismo para el cual es bueno solamente aquello que es comercial. La razón debe ser curada de la de la enfermedad del consumismo para el cual son válidos solamente los valores que se pueden devorar y consumir. Se debe, sobre todo curar la razón de la gravísima enfermedad del pensiero debole que es aquel que la hiere más gravemente , más profundamente, más traumáticamente.

Hoy está en acto una crisis general de la racionalidad la cual se manifiesta no sólo en los más diversos aspectos de la vida moral y civil sino también en los escritos y en las enseñanzas de los filósofos más jóvenes y más a la moda. De este último aspecto son síntomas sobre todo de la crisis del Marxismo ya dilacerado entre la utopía y la ciencia .Pero hoy, contestando sea bajo el uno o bajo el otro aspecto de sus mismos sostenedores, surge aquí el renacimiento del interés por Freud, reintegrado en la clave estructuralista, sobre todo a fin de negar la existencia misma del sujeto ( Lacan, Foucault ) ; en fin la nueva moda de Nietzsche , visto a través y más allá de la interpretación Heideggeriana, sobre todo negador de la lógica y también de la moral y de la metafísica.

Pero la irracionalidad , que ha llegado a ser la última bandera de la modernidad, no puede ser la repuesta a los abusos del racionalismo, del cientismo, del idealismo, del marxismo, porqué después de todo se trata simplemente de una falsa irracionalidad, en cuanto es ella misma fruto de la razón.. El pensiero debole no es un no pensamiento sino una teoría y es una de las tantas construcciones teóricas que la razón puede excogitar. Históricamente es la prosecución de aquel proceso crítico de la razón iniciado por Kant.. Este como es sabido, ha alcanzado el tribunal de la razón para someter a proceso la razón misma. El proceso Kantiano de la razón concluye con la negación de la metafísica y por lo tanto con la exclusión de cualquier conocimiento teorético y fundante de la razón sobre el tema de Dios, del alma y del mundo.De tal manera Kant ha llegado a ser el precursor del valor absoluto de la ciencia. Ella sólo dispone de , de categorías, de juicios para legislar sobre el mundo de los fenómenos ; mientras que la razón humana le está prohibido sobrepasar ese mundo de los fenómenos. El veredicto negativo de Kant en relaciones a los poderes de la razón ha sido sucesivamente suscripto por casi todos los filósofos, como veredicto definitivo de la modernidad. También cuando ( con Dilthey,, Heidegger, Gadamer,, Ricoer ) la metafísica se ha trasformado en hermenéutica (*),ésta ha sido entendida todavía Kantianamente como una lectura de los fenómenos históricos y humanos en el cual el objeto está subordinado a la precompresión del sujeto. Ninguna hermenéutica está por ello en grado de llegar hasta la realidad, sino de vez en cuando puede proporcionar solamente sentidos diaboles determinados de los prejuicios del contexto cultural en el cual el filósofo, el intérprete, se encuentra operando.

Pero es precisamente contra el monopolio y el primado de la subjetividad que hoy toma posición la posmodermidad. Contra los corifeos del pensiro diabole , sostenedores del subjetivismo, del inmanentismo, y del relativismo más avanzado, es necesario rehabilitar la razón restituyéndole la plenitud de sus poderes. Ahora bien, el poder primero de la razón es aquél de conocer la realidad. La distinción Kantiana entre el fenómeno y noúmeno (**) es absolutamente gratuita y arbitraria .Hay ciertamente diversos géneros de cosas que son realidades externas y realidades internas, son realidades vivas y realidades muertas, son realidades pasadas y realidades futuras, son realidades materiales e inmateriales. Pero es exactamente sobre la realidad que se abre la mirada de la razón. Como lo ha demostrado Husserl ( pero la tesis era de Aristóteles y Santo Tomás ) hay ina intencionalidad de fondo en nuestro conocer que lo guía naturalmente hacia el ser, hacia la realidad, hacia las cosas. El conocer no es un rumiar más o menos agradable de impresiones, de pensamientos,, de interpretaciones, de memorias, sino que es una apertura, acogimiento, iluminación, comprensión de las cosas de la realidad. Pero como enseñaba Aristóteles, en el primer libro de la metafisica , de la realidad se puede tener un doble conocimiento: un conocimiento de los hechos y un comportamiento de los porqué, de las causas .Corresponde a las ciencias estudiar los hechos y calcular los fenómenos descubriendo las leyes que los gobiernan ; mientras que es deber de la metafísica el estudiar el porqué.

El objeto propio de la razón es la verdad, como el objeto propio de la vista son los colores y del oído los sonidos. La razón se satisface solamente cuando se desposa con la verdad. La verdad es conocer y reconocer las cosas, las personas, los hechos y las palabras, tal como son. Veritas est adaequatio rei et intellectus ( la verdad es la correspondencia, conformidad entre las mentes y las cosas ) decían los medievales. Tal conformidad entre pensamiento y ser es posible porque por su misma naturaleza el pensamiento es desinteresadamente fiel amigo del ser. No hay nada de egoísmo en el pensamiento, en la razón. El pensamiento no es celoso, no teme perder la propia identidad, recibiendo en su casa al ser. Es todo para el ser y no quiere molestarlo, corromperlo, distraerlo. En esta pureza es la concepción del ser de parte de la mente, que se llama verdad. Además de esta primera verdad de orden especulativo existe una segunda verdad de orden práctico, moral, aquélla que Kierkegaard indicaba en la fórmula “ convertirse un sujeto en la verdad “. Se deviene un sujeto en la verdad cuando se apropia, se hace personal y se vive una verdad y la verdad penetra siempre más profundamente que el propio ser, se hace interior :la verdad cristiana según Kierkegaard , se hace personal cuando se pregunta ¿ cómo puedo yo Juan Clímaco participar de la felicidad prometida, al cristianismo ?

La cultura moderna construida enteramente sobre una concepción subjetivista del conocimiento , que no acredita a la inteligencia humana la capacidad de llegar al ser de las cosas y de reconocerlo, por aquello que pueden percibirse solamente las apariciones, los fenómenos, ha renunciado a la verdad y a jugado todas sus cartas a la operatividad, a la eficiencia, al éxito. El éxito en particular, ha llegado a ser el criterio para juzgar la bondad de un saber. Por este motivo ha acantonado la metafísica que no ambiciona nunca el éxito, sino quiere simplemente descubrir el ser profundo de las cosas, su raíz primaria, sus fines últimos.

( El Director, se ha tomado el atrevimiento de destacar en “negrillas” lo que considera pensamientos importantes , a la vez de señalar términos que pueden no ser conocidos o interpretados fielmente.

(*)Hermenéutica: arte de interpretar textos para fijar su verdadero sentido , y especialmente el de la interpretar los textos sagrados.

(**) Noúmeno: Esencia o causa hipotética de los fenómenos, según las noticias que el entendimiento recibe de los sentidos o de la propia conciencia.

Continuaremos con “ ÉTICA Y ÉTICAS APLICADAS “, Por Marías Donadio de Gandolfi.