sábado, octubre 03, 2009

Solicitada del Indio Espeche.doc

DIARIO “LA NACIÓN”

1 de octubre de 2009. Pag 4

SOLICITADA

                          A los ciudadanos de la Nación Argentina
y a la Honorable Corte Suprema


Como ciudadano de la Nación y teniente coronel ( R ) del Ejército, deseo expresar que soy un preso político y me siento víctima por llevar más de seis años detenido sin condena.
Un encierro infamante e injusto, producto de un sistema judicial que hasta hace muy poco se mostraba como un apéndice de los designios políticos del ejecutivo.
Siento que corren nuevos aires de independencia en la justicia, que de a poco se atreven a  poner coto al autoritarismo de quienes detentan la conducción administrativa de la Nación.
En ese sentimiento, en esa legítima esperanza es que me veo obligado a exponer ante la opinión pública en general y en especial ante quienes tienen la responsabilidad de mi juzgamiento, consideraciones que hasta ayer habrían caído en saco roto por el temor y la genuflexión.
Es tiempo de decir entonces, que nunca he renegado de la actividad que me cupo como oficial del ejército, porque la misma ha sido transparente, alejada de cualquier intencionalidad perversa o artera.
Jamás oculté nada a la Justicia, porque nada tengo que ocultar; sin embargo contra toda lógica y razón y muy fuera del marco de las leyes de la república, sigo privado de mi libertad.
En ninguna diligencia sumarial, existe constancia alguna que abone las imputaciones que se me realizan; por el contrario, la justicia y la historia, conocen de lo limitada y hasta casual de la participación que me cupo en el hecho conocido como  “el caso palomitas”
Existen suficientes constancias en las actuaciones judiciales que me permiten decir que que mi detención por carente de fundamentos  y por haber duplicado el plazo máximo que la ley autoriza para privar a un ciudadano de su libertad, sólo puede provenir de un sentimiento antimilitar que por su obscena dimensión no se detiene a diferenciar entre inocentes y culpables.
Tanto el suscripto como su defensor ad-hoc, se encuentran en un total estado de indefensión, porque casi todo lo que se decide judicialmente es contrario al derecho.
Pido a Dios que los odios y rencores que aún subsisten y se alimentan día a día contra las fuerzas armadas y las instituciones de la república, concluyan de una vez por todas por el bien de nuestra amada patria, sumida actualmente en la irracionalidad y la intolerancia.
Quiero seguir confiando en la justicia en un acto de docencia ciudadana para con mis hijos y mis nietos, rogando a Dios que no sean éstos quienes deban intentar alcanzarla después de mi muerte

                                                                         Hugo César Espeche
                                                                        Teniente Coronel ( R )
                                                                                L.E  8.172.862