lunes, noviembre 05, 2012

La Nación

Habló con el corazón, le contestaron con el bolsillo

En el mercado, el país paga el seguro contra default más caro del mundo

El costo del seguro para cubrirse de un eventual default argentino se disparó ayer hasta coquetear con los 2000 puntos, lo que lo convirtió en el más caro a nivel global (más aún que el que pagan quienes tienen deuda de Grecia), a pesar de que la presidenta Cristina Kirchner prometió seguir honrando "en dólares" los pagos de los bonos argentinos.
No fue el único indicador de desconfianza: el riesgo país mantuvo su escalada para superar los 1100 puntos porque, para los inversores, los bonos argentinos emitidos bajo legislación extranjera pasaron a ser más riesgosos que sus pares locales, desde que un fallo en Estados Unidos les reconoció a quienes no participaron del canje su derecho a cobrar.
El comportamiento de los inversores, que puede parecer irracional tomando en cuenta que el Gobierno hizo del pago de la deuda un dogma, estuvo relacionado con una recomendación que hizo la Presidenta.
"Cuando veo lo que pasó con la Fragata y lo que pasó con el fallo en Nueva York, pienso en decirle a quien quiera reestructurar su deuda que no cometa el error de ir a Nueva York", aconsejó Cristina en medio de su arenga, lo que fortaleció las versiones que indican que el Gobierno intentará cambiar al actual agente de pago (Bank of New York) por otro ubicado en una juridiscción distinta a fin de evitar el riesgo de que los próximos pagos pudieran ser embargados por la justicia norteamericana.
Así, cumpliría con el pago de los servicios, pero a costa de cambiar unilateralmente las condiciones de pago, lo que podría ser catalogado como un default técnico. "Estaría peligrosamente cerca (o directamente dentro) de las cláusulas de incumplimiento que gatillan esos contratos", advirtió hace unos días un informe de la consultora Empiria.
Esa especulación es la que ayer disparó una nueva ola de ventas de bonos argentinos del exterior, por desarmes parciales de carteras que apuntaron a financiar la suscripción de este tipo de coberturas.
Así, el costo de un seguro contra un default argentino llegó hasta los 1909 puntos básicos, lo que significa que quien deseara cubrirse de esa eventualidad debería pagar US$ 19,1 por cada US$ 100 que tenga en bonos. A su vez, otra ola de ventas de bonos en el exterior elevó más la tasa de riesgo y hasta provocó la paradoja de que un bono con legislación local sea más apreciado por el mercado que su similar emitido bajo ley de Nueva York: el Global 17 local -que debe pagar intereses el 2 de diciembre- rinde 15,3%, mientras su versión estadounidense rinde más del 16,4%.
Para el ex jefe del BCRA Martín Redrado, hay una sobrerreacción del mercado. "Cristina no va a defaultear los bonos que emitió Néstor", aunque "la inexperiencia de algunos de sus funcionarios la haga cometer errores". Su colega Daniel Marx cree, sin embargo, que los inversores reaccionaron así "porque el país llegó a una situación en la que ha perdido el beneficio de la duda".
Con la colaboración de Florencia Donovan