jueves, abril 08, 2010

[tabano_informa] Garré y Milani avanzan en el control de la caja del Ejército

Tábano 
Informa

Informador Público - 05-Abr-09 - Fuerzas Armadas

http://www.informadorpublico.com/100146.html
UN PLAN PARA RETIRAR A LOS OFICIALES DISIDENTES
Y DEJARLE TIERRA ARRASADA AL PRÓXIMO GOBIERNO
Garré y Milani avanzan en el control de la caja del Ejército

por Carlos Tórtora

Fuentes del Ministerio de Defensa señalan que el gobierno apunta a completar este año el control político y económico del Ejército a través de la designación del actual Director de Inteligencia del Ejército, General Cesar Milani, como Jefe de Estado Mayor, en reemplazo del general Luis Pozzi. El objetivo principal es avanzar a fondo con la reestructuración de la fuerza -sobre todo de las escuelas y liceos- expulsando también a todos los oficiales de alto rango que tengan contactos con los candidatos presidenciales opositores. El reciente pase a retiro del Jefe de Personal, General Hernán Prieto Alemandi, acusado de estar en contacto con Julio Cobos, fue un primer paso. El Secretario General, Hugo Bruera, sospechado por sus relaciones duhaldistas, está ahora en la mira. Simultáneamente avanza la operación para exonerar a 500 PCI (Personal Civil de Inteligencia) considerados potenciales enemigos del kirchnerismo en la etapa de crisis que se avecina.
La caja concentrada

El modelo soviético de control político e ideológico del Ejército, ideado por Horacio Verbistky a través de la comisaria del CELS, incluye la revisión de los legajos de cada oficial y el seguimiento de sus relaciones, para detectar cualquier vinculación opositora. Durante el 2009 se puso además en marcha la concentración de la caja, para ponerla al servicio del kirchnerismo. El actual jefe del Comando de Remonta, Coronel Tirso Brizuela, respondería incondicionalmente a Milani. Remonta y Veterinaria tiene a su cargo la explotación de numerosos campos, con una intensiva explotación agrícola-ganadera. La misión del nuevo jefe sería tributar hacia el poder político la rentabilidad de estas explotaciones, a través de la supervisión que ejercería personalmente Milani. La kirchnerización de la caja castrense es un plan con distintos capítulos (ver Nuevas denuncias por corrupción contra Garré y Milani). Las S.A. Mejala, Orgafin y Plantautar, mencionadas en la nota citada, estarían administradas por el abogado Luis Barreiro, un estrecho colaborador de Milani, propietario también de una vieja mercería, casualmente ubicada al lado de la esquina de Viamonte y Callao, donde funcionara el Batallón 601 de Inteligencia. El contador de estas sociedades, Roberto Oreyana, también integraría el mismo equipo.

Aparte de las ventas de inmuebles pertenecientes a sociedades que controla la Dirección de Inteligencia del Ejército, habría otras fuentes de ingresos nada despreciables. Ante las encuestas que le marcan su próxima salida del poder, el kirchnerismo estaría optimizando todas las fuentes de recaudación. Al respecto, las denuncias señalan la existencia de dos S.A. que operarían en Ciudad del Este bajo el control directo de Garré y Milani. La ministra y el general llevan adelante juntos una agenda de visitas a guarniciones en todo el país, como parte de la instalación de la figura de aquél como futuro Jefe de Estado Mayor. Siempre según las denuncias que se van acumulando, el vínculo entre ambos trascendería la esfera política y comercial para ingresar en lo afectivo. Garré no ha conseguido mejorar su relación personal con CFK, que sigue siendo pésima. Pero a esta altura, su experiencia en el Ministerio la hace difícil de sustituir en la etapa final del gobierno. Es la primera vez que un Ministro de Defensa lleva adelante un plan de control político y económico de la fuerza de características totalitarias. Su éxito tal vez esté ligado a su antiguo conocimiento de los militares. Pese a su historia cuasi montonera. Garré se inició en la función pública en tiempos de Juan Carlos Onganía, como asesora del entonces Ministro del Interior, Guillermo Borda. Y durante el último proceso militar circuló e hizo política sin que nadie la molestara, tal vez debido a los servicios que le prestaba a la Jefatura de Inteligencia que ahora está desmantelando para dejarle tierra arrasada al próximo gobierno.