domingo, abril 04, 2010

DOMININGO DE RESURRECCIÓN.4.04.10.doc

DOMININGO DE RESURRECCIÓN.
Resucitó como lo había predicho.Se ha cumplido su palabra. El hombre Dios aparece transformado. El corazón de los fieles late con emoción y se llena de regocijo. Este es el día del Señor, Aleluya.
Somos como navegantes que vamos al puerto de la eternidad. Hoy parece que divisamos la celestial Jerusalén; y ante su vista más próxima y más cierta, con insistencia repetimos nuestro canto dulcísimo de remeros, el Aleluya.
Y como para asegurar nuestro triunfo definitivo, San Pablo en la Epístola de este día, , nos exhorta a buscar las cosas celestiales que están donde está Cristo, a la diestra del Padre. Buscad se nos dice, las cosas de arriba: en las de la tierra. Acordémonos de lo que había dicho el mismo Señor ante sus amigos de Betania; “ Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, vivirá para siempre. “.Vivamos, pues, como el que pronto tiene que morir, , y preparémonoss a vivir como siempre tiene que vivir con Cristo en el cielo.


¡Felices Pascuas de Resurrección ¡. El Director