martes, diciembre 09, 2008

Editorial de Nuestra Sra.

Editorial:
“Las Puertas Del Infierno No Prevalecerán Sobre Ella”

“Hijos de Dios, miembros de la Iglesia y ciudadanos del Cielo” fuimos hechos por el Bautismo, y cada una de estas cosas nos generan deberes que hacen que tengamos la obligación de ser santos. Pero nuestra santidad es también testimonio para que otros sean santos, para que otros encuentren el rostro de Dios, decía bien la canción del viejo aspirante de la Acción Católica “En tus ojos todos vean la mirada de Jesús”. En tus ojos y en tus obras….
Reflexionábamos estos días estas cosas al ver algunas noticias, al leer algunas palabras, al enterarnos de algunas cosas que el amor a la Iglesia, que nos legarán el Padre Carlos y demás formadores, no nos deja no dolernos. Al meditar estas cosas pusimos en el espejo nuestra alma y, ciertamente, hemos visto todas aquellas cosas que no están en este camino y que, a su vez, no solo impiden nuestra santidad sino que además son antitestimonio para las almas cercanas y pueden convertirse en “escándalo”, piedra que obstaculiza el camino de conversión de otros. No haremos aquí confesión publica. Pero, ciertamente, todos tenemos cosas que pueden convertirse en antitestimonio y que debemos pulir para que nuestra vida sea un testimonio verdadero.
Ahora bien si nosotros simple fieles somos antitestimonio con muchas cosas, cuanto más aquellos que tienen responsabilidad, aquellos que niegan la Verdad, o el Magisterio de la Iglesia creyendo que la Iglesia nació, o peor aún se renovó íntegramente hace 46 años y que su magisterio se basa en el Vaticano II, Medellín, Puebla y Aparecida y en los mediocres documentos de la CEA, aclaremos que todos estos documentos deben ser leídos en y con la tradición de la Iglesia y su Magisterio que tiene más de dos milenios y no leerlos a la luz de Marx, Gramsci o aquellos que reducen todo a la humanidad de Cristo olvidando o negando su Persona Divina. Es antitestimonio alabar y aclamar a la “iglesia de los 70”, que digámoslo sin miedo, es la “Iglesia clandestina” que denunciará Sacheri que bendecía las armas de los apatridas marxistas que llevaron adelante el martirio de Sacheri y de Genta. Porque la “iglesia de los pobres y oprimidos” no es la Iglesia Católica sino la marxista, la que niega la religión, la Iglesia Católica se ocupa de los pobres, de los oprimidos anunciando la verdadera Doctrina Social de la Iglesia, ocupándose de las almas sin hacer acepción de personas convirtiendo a sencillos y poderosos al Corazón de Cristo, buscando hasta consumirse que Cristo Reine en todos los ordenes de la sociedad.
 Es antitestimonio que se permita entrar y participar activamente en actos en la Iglesia Catedral de Buenos Aires a instituciones que son abiertamente anticristianas. Es antitestimonio que un pastor que gasta sus homilías para hablar de la preferencia de los mas pobres, del amor y de la caridad, visite un presidio público y no sea capaz (o peor aún ignore adrede) pasar a saludar a un detenido, que además es católico, ergo hermano en la fe, y para mayor culpa Sacerdote, ósea hermano en el Sacerdocio, sin embargo no los visitó. Dejemos claro que este sacerdote preso, lo esta injustamente por aquellos que fueron bendecidos por aquella iglesia de los 70.
Es antitestimonio que un Cardenal de la Iglesia Católica, admirado y reconocido por los progresistas argentinos, haya hecho suya la voz de los que atacan a Pablo VI por su encíclica “Humanae Vitae
Queridos amigos, nos duele la Iglesia y, digámoslo claramente, nos duelen mas nuestros pecados personales que son obstáculos en la vida de nuestros hermanos, pero no podemos, ni debemos permanecer indiferentes ante estas cosas que por momento nos oscurecen el camino, oscuridad que se disipa con la luz floreciente de la Palabra de Dios cuando nos dicen “Las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella”.
Esta promesa de Jesús nos da nueva fuerza y nos sacude para revestirnos de la gracia y alejarnos del pecado evitando ser piedra de escándalo. Nos llama a rezar por la Iglesia, debemos pedir por los Obispos y sacerdotes, debemos ofrecer penitencias, debemos fortalecernos en la gracia para ser testigos verdaderos de santidad. Y, queridos amigos, debemos proclamar lo Bello, lo Bueno y Verdadero, denunciando las falsedades que lesionan y dan antitestimonio, sean de quien sea, debemos desenmascarar a los lobos que se disfrazan de pastores, debemos hacerlo aunque en ello nos vaya la vida, como testimonió Carlos Sacheri, que denunció con valor a la “iglesia clandestina”, ósea a los marxistas infiltrados en la Barca de Pedro y por ello, por la Verdad, por el amor a Cristo Rey fue vilmente acribillado. Que el Señor nos dé la fuerza y la gracia de ser testigos, si fuera menester hasta con la vida.
La Iglesia no es para timoratos o cobardes, la Iglesia es para santos, héroes y mártires...
Supla la gracia la deficiencia de la pluma.
Marcelo Eduardo Grecco
Versailles, junto a la Virgen de la Salud
4 de diciembre del año del Señor 2008
34º aniversario del Martirio del
Dr. Carlos Alberto Sacheri