El Gobierno promete premios y castigos según cómo se vote
Política
El conflicto con el campo / El alineamiento del oficialismo
El Gobierno promete premios y castigos según cómo se vote
Proponen renovación parlamentaria, cargos u obras para quienes lo acompañen
Martes 1 de julio de 2008 | Publicado en diario de hoy
La orden de alineamiento automático que trazó Néstor Kirchner chocó contra la rebeldía de algunos legisladores. No será tan sencillo ganar la votación sobre las retenciones móviles en el Congreso, admiten hoy en la Casa Rosada.
Frente a las dificultades, entonces, el Gobierno comenzó a analizar un Plan B, que consiste en concesiones o castigos según quién levante o no la mano. Habrá premios y habrá freezer, revelaron a LA NACION legisladores y operadores políticos del oficialismo y de la oposición.
Cinco fuentes consultadas revelaron que las promesas para los fieles incluyen la renovación parlamentaria, planes sociales, viviendas, caminos, cargos, obras y la refinanciación de alguna deuda provincial. Los "traidores", de acuerdo con la definición de Kirchner, sufrirán el destierro político o la pérdida de cargos relevantes con presupuestos especiales.
La primera versión sobre la avanzada oficialista contra los rebeldes tuvo como eje al senador por Misiones Luis Viana. Según el semanario Perfil , le ofrecieron la oficina de Migraciones en su provincia. Viana lo desmintió, pero dejó abierto el debate sobre las presiones y concesiones que rodean el conflicto. "Todos saben que soy peronista y que cuando tuve que enfrentar a Kirchner lo hice. A mí no me habló nadie del Gobierno", respondió ante la consulta de LA NACION. Viana fue uno de los líderes de la oposición a la reforma de la Constitución misionera, en 2006. Kirchner apoyaba la reelección ilimitada propuesta por el entonces gobernador Carlos Rovira.
La idea de que la Casa Rosada puede influir en determinados gobiernos provinciales al punto de designar ministros o repartir cargos locales muestra la dependencia que algunas provincias tienen del poder central.
A un gobernador, por ejemplo, le recordaron una promesa de obras inconclusas. "Decile a tus diputados que voten a favor si quieren que sigan las obras", reveló un allegado a ese mandatario que pidió la reserva del nombre. Ese gobernador, de color oficialista, amagó hace unas semanas con distanciarse del Gobierno, pero su vocación rupturista duró poco.
De acuerdo con tres legisladores que por ahora decidieron no votar la resolución 125, uno de los primeros favores prometidos por el oficialismo consistió en la próxima renovación parlamentaria. "Es para quienes tienen mandatos que vencen en 2009. Pero como no hay confianza en lo que pueda suceder de aquí a un año, esta opción por el momento no tiene demasiado éxito", contó una radical.
A algunas provincias les firmaron con celeridad el refinanciamiento del 75 por ciento de la deuda que tienen con la Nación. Un ejemplo: Corrientes. Son más de 200 millones de pesos. El gobernador Arturo Colombi agradeció, pero recordó inmediatamente su pertenencia al radicalismo K, hoy en fricción con el Gobierno.
A una diputada de una provincia grande le ofrecieron 300 viviendas más dentro de un plan existente en su ciudad, contó un asistente de varios diputados que conoce como pocos los pasillos del Congreso. Se omite el nombre de la legisladora porque no pudo ser ubicada anoche por LA NACION.
Llama Kirchner La presión del Gobierno es grande. El ex presidente Néstor Kirchner es quien comanda el operativo para alinear a su tropa. Llama por teléfono o pide que lo hagan, en su nombre, los ministros Alberto Fernández y Florencio Randazzo, o el coordinador de Asuntos Políticos de la Unidad Presidente, Juan Carlos Mazzón. También actúan Carlos Zannini, secretario legal y técnico, y el jefe de los diputados oficialistas, Agustín Rossi.
Uno de los castigos que blanden es el retiro de beneficios como la titularidad de una comisión en el Congreso. Casos: Graciela Camaño (Buenos Aires) conduce la de Asuntos Constitucionales; Ruperto Godoy (San Juan), la de Relaciones Exteriores; Julio Arriaga (Río Negro), la de Defensa del Consumidor. Ninguno de los mencionados juró alineamiento automático. ¿Estarán en riesgo sus cargos?
Son más los legisladores del Frente para la Victoria que conducen comisiones y que, por lo tanto, pueden contratar asesores y manejar un presupuesto especial. Los operadores del kirchnerismo lo recuerdan diariamente.
Con esta dinámica avanza el conflicto. Presionan los ruralistas y presiona el Gobierno, que amenaza con quitar privilegios a quienes muestren excesivos rasgos de independencia.
Por José Ignacio LladósDe la Redacción de LA NACION