jueves, enero 04, 2018

La emotiva carta de la esposa de un tripulante del ARA San Juan
En vísperas a las fiestas de fin de año, la mujer de uno de los 44 marinos lo recordó con un sentido texto.

“¿Qué significa ser señora de un militar submarinista?”, tituló la señora del Suboficial primero Víctor Coronel, el conmovedor escrito con el que recordó a uno de los 44 marinos desaparecidos desde el 15 de noviembre pasado en mar argentino.
El texto completo:
“¿QUÉ SIGNIFICA SER SEÑORA DE UN MILITAR SUBMARINISTA?
Significan muchas cosas pero sobre todo es ser el APOYO número uno del hombre que tenemos al lado, es estar cuando el no está, es ser el primer comandante del navío familiar cuando él navega o se aleja, luego vuelve todo a la normalidad…y la tranquilidad vuelve a la casa porque él está en tierra.
Significa que cuando hay navegación, en la casa reina mamá y los chicos tienen sus caprichos y dormimos hasta tarde…..en casa quedan platos sin lavar y ropa para acomodar pero que cuando vuelve papá ya está todo arregladito como al él le enseñaron.
Es llegar a fin de año y no preocuparse mucho por el pase, porque es submarinista…y está en la casa de los submarinos…
Es esperar esa llamada de la Base, avisando que están navegando bien, si necesitamos algo o simplemente decirle algo, y solo pensamos decirle lo mucho que lo extrañamos… que vuelva pronto.
Que traiga regalitos del puerto al que llegaron, si es que bajan a tierra.…
Es verlo llegar barbudo y con el overol impregnado de olor a “hidráulica”, es verlo preparar todo para su navegación perfectamente ordenado y alistado la noche anterior a zarpar.
Es rogar que no les pase nada y que vuelvan…
Es tenerlo lejos, sufrir su ausencia y extrañar los mates por la mañana bien temprano llegando de la guardia.
Es pasar navidades, o año nuevo en el submarino, es saber bajar embarazada por un escotilla con mucha astucia….
Es sentirse orgullosa de sus trajes azul, blanco… su espada….sus jinetas.
Es saber (y sino te enseña) planchar camisas sin dejar doble línea, es amar ese uniforme como él lo ama…
Es pasar un domingo en la guardia, haciéndole compañía dentro del submarino…
Es cada vez que llegamos a la base ver la alegría de los chicos para poder bajar al San Juan o al Salta…. Verlo entrar o salir….es verlos orgullos de su padre….
Ser Señora de un submarinista es sobre todo admirar sus profesión, su dedicación y vocación, el esfuerzo y el valor para navegar, ser parte de la familia submarinista….
Es saber que cada navegación es triste porque se van, pero lleno de orgullo por su deber y por saber que ante todo aman lo que hacen.
Es amar también lo que ellos aman. Es seguir en pie, aquí en tierra, cuidando del bien más preciado, nuestros hijos y que en nosotras ellos nos confían…. su segundo comandante….como digo yo, queda a cargo de la casa, del perro, del auto…sin problemas y si los hay, ahí están sus compañeros submarinistas listos para ayudar… esa es la fuerza de submarinos…
Pero sobre todo, es mirar el mar y perderse en el horizonte sin dejar de buscar con la esperanza que asome la figura del submarino….y sentir que otra vez volvemos a estar todos juntos….hasta la próxima navegación… donde mamá se pone su overol, comanda la casa y navega a la par de su esposo…hasta su pronto regreso.
14 años juntos… te conocí enamorado del mar… yo solo te acompañé y espero haberlo hecho bien…y que donde estés, también te sientas tan orgulloso de mi como yo lo estoy de vos… Te amo y te extraño todos los días…
Sra. del Suboficial primero, Víctor Coronel”