jueves, septiembre 26, 2013

El Papa pide a los ginecólogos que difundan la «cultura de la vida»

El Papa pide a los ginecólogos que difundan la «cultura de la vida»

Día 20/09/2013 - 18.00h

En un encuentro con médicos católicos les ha recordado que «su objetivo final es siempre la defensa y la promoción de la vida»

El Papa Francisco ha animado a los médicos, y especialmente a los ginecólogos, a ser «testigos y difusores de la cultura de la vida», durante su encuentro con los miembros de la Federación Internacional de las Asociaciones Médicas Católicas y los ginecólogos católicos recibidos en audiencia en el Aula Clementina. A todos ellos, les ha recordado que «el objetivo final del médico siempre es la defensa y la promoción de la vida».
Estas palabras tienen lugar al día siguiente de que, durante la entrevista que el Papa concedió el jueves a la revista jesuita La Civiltà Cattolica, recalcara: «No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos».
Este viernes ha pedido a los presentes en el acto que recuerden a todos «con los hechos y las palabras» que la vida «es siempre, en todas las fases y a cualquier edad, sagrada y siempre de calidad». «Y no por un discurso de fe sino de razón y ciencia», ha añadido. «No existe una vida humana más valiosa que otra, igual que no existe una vida humana cualitativamente más significativa que otra», ha remarcado Francisco, al tiempo que ha destacado la «situación paradójica» que está viviendo hoy en día la profesión médica.
De este modo, ha explicado que, por un lado, existe «el progreso de la medicina, gracias a la labor de los científicos que, con pasión y sin reservas», se dedican a la búsqueda de nuevas curas pero, según ha alertado, también existe «el peligro de que el médico pierda su identidad como servidor de la vida». Asimismo, el Pontífice ha recordado la encíclica de Benedicto XVI «Caritas in Veritate» para explicar un reflejo de esa paradoja que «mientras se dan nuevos derechos a la persona, a veces incluso presuntos, no siempre se protege la vida como valor primario y derecho básico de todos los hombres».

Llamamiento a la conciencia

Ante esta situación, el Papa ha reiterado el llamamiento que la Iglesia hace a las conciencias de todos los profesionales y voluntarios de la Sanidad, sobre todo a los ginecólogos. «La vuestra -ha dicho- es una singular vocación y misión, que necesita estudio, conciencia y humanidad». Por otro lado, Francisco ha alertado sobre la «cultura del descarte» que pretende eliminar seres humanos, sobre todo a los más débiles física o socialmente.
Por ello, ha insistido en que «el primer derecho de la persona humana es su vida» porque el hombre tiene «otros bienes y algunos de ellos son más preciosos, pero es este el bien fundamental, la condición para todos los demás». De este modo, ha concluido que en los últimos tiempos la vida humana en su totalidad es una prioridad del Magisterio de la iglesia y ha precisado que «las cosas tienen un precio y se pueden vender, pero las personas tienen dignidad, valen más que las cosas y no tienen precio».