martes, junio 09, 2009

[FAROagencia] Triunfa la abstención. ¡España fuera de la UE!

Madrid, 8 junio 2009. Con los datos oficiales provisionales en la mano, en las elecciones al Parlamento Europeo celebradas ayer en España no ha ganado el Partido Popular (6.615.015 votos) sino la abstención18.499.909 personas con derecho a voto no han hecho uso de él). El 54% del censo electoral se ha abstenido; los españoles han rechazado o despreciado estas elecciones. Tanto el PP como el Partido Socialista han perdido cientos de miles de votos respecto de las elecciones anteriores.

Como es sabido, el Carlismo, la Comunión Tradicionalista, había pedido la abstención en estas elecciones. Al igual que se opuso decididamente a la Constitución Europea y a su sustituto el Tratado de Lisboa.

Incluso desde el punto de vista del sistema imperante, un resultado así deslegitima por completo el proceso electoral mismo, así como la pertenencia de España a la Unión Europea y a los partidos políticos --el primero, el PSOE en el Gobierno-- que obligan a nuestra Patria a una sumisión a Bruselas tan contraria a nuestros intereses como incompatible con nuestra identidad y tradición. Incluso en el Parlamento Europeo, institución carísima y prácticamente inútil, ha vuelto a humillarse a España asignándole cuatro escaños menos en la cámara (se ha pasado de cincuenta y cuatro en la pasada legislatura a cincuenta en la que ahora va a comenzar, lo cual reduce el supuesto papel español a casi nada).

Se constata también el fracaso absoluto de las nuevas candidaturas "de inspiración cristiana" (que pueden dividirse entre las que se avergüenzan o se apartan por ignorancia de la política y la identidad católicas, aunque intenten aprovecharlas como reclamo electoral, y las de cuño decididamente anticristiano que utilizan fórmulas vagas con el fin de no perder votos), a pesar del mucho dinero empleado en sus campañas y de los apoyos de ciertos medios de información. Han obtenido resultados ridículos.

La abstención ha alcanzado también su máximo histórico hasta el momento en los países europeos miembros de la Unión. Asimismo han entrado en el Parlamento Europeo nuevos diputados de varias naciones críticos con la U.E. o directamente hostiles a la misma.

Con el triunfo de la abstención y el rechazo del Parlamento Europeo, deben venir dos exigencias: la de la dimisión de Rodríguez Zapatero y su Gobierno, y la de la salida inmediata de España de la Unión Europea.
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