sábado, agosto 09, 2008

Bussi se defendió y habló de "guerra contra la agresión marxista"

Política
En Tucumán

Bussi se defendió y habló de "guerra contra la agresión marxista"

Además, el represor se refirió a los desaparecidos como un "arbitrio psicológico de la subversión" y embistó contra el Gobierno; entre llantos, declaró en el juicio que se le sigue por delitos de lesa humanidad

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Además, el represor se refirió a los desaparecidos como un "arbitrio psicológico de la subversión" y embistó contra el Gobierno; entre llantos, declaró en el juicio que se le sigue por delitos de lesa humanidadBussi el martes pasado, en la primera audiencia del juicio Foto: Archivo
El represor Antonio Domingo Bussi tuvo la posibilidad de defenderse ante el tribunal que lo juzga en Tucumán por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. En durísimos términos defendió el accionar de las Fuerzas Armadas durante ese período, habló de una "guerra contra la agresión marxusta" y apuntó contra el Gobierno.
Al inicio de su exposición, el ex gobernador de facto se dirigió a los jueces entre llantos: "Me considero un perseguido político, un procesado al que se ha privado de sus derechos", señaló. Y agregó: "Soy una víctima del rencor y la venganza".
En la misma línea, tildó de "aberración jurídica" lo que describió como "la omisión sistemática, deliberada, arbitgraria e intencional del marco histórico de la guerra que tuviera lugar en Tucumán" contra lo que llamó "la agresión marxista leninista".
Enseguida se refirió a los desaparecidos. "La figura del desaparecido es un arbitrio psicológico de la subversión para disimular las bajas en combate", sostuvo.
"Estado de guerra". Además, insistió con que entre 1976 y 1983 "hubo una guerra iniciada por organizaciones terroristas", afirmó que en Tucumán "se llevaron a cabo acciones específicamente militares" y destacó que "la inmensa mayoría de la generación de tucumanos de esa época reconoció que hubo un estado de guerra" en la provincia.
En este punto, arremetió contra el Gobierno. "Estábamos en guerra y bajo estado de sitio", enfatizó al menos en dos oportunidades Bussi. "Los ideólogos de la subversión distorsionan la verdad histórica y hoy [son] gobierno".
Bussi está imputado por el secuestro y la desaparición del ex senador provincial del peronismo Guillermo Vargas Aignasse, detenido el 24 de marzo de 1976.
"No recuerdo" Respecto de la víctima, Bussi reconoció que, por vía del Tercer Cuerpo de Ejército, recibió la orden para la detención de ex senador. No obstante, agregó que no recordaba quién encabeza aquella unidad militar, de la que dependía la V Brigada de Infantería que entonces tenía sede en Tucumán.
"No recuerdo quién era el Comandante del III Cuerpo", respondió Bussi cuando el fiscal general Alfredo Terraf le preguntó quién encabezaba aquel Cuerpo de Ejército, que entonces tenía por jefe a Luciano Benjamín Menéndez, también imputado en la causa y recientemente condenado a prisión perpetua en Córdoba.
Además, dijo que Vargas Aignasse ofreció "frondosa documentación delatando a sus compañeros" a cambio de su liberación. Sus palabras desataron la indignación de varias personas presentes en la sala y el fiscal le advirtió que no toleraría que "agraviara la memoria de un desaparecido".
La salud de por medio. Por otra parte, Bussi insistió con el argumento de sus complicaciones de salud. ?Las dolencias que me aquejan requieren de la atención en un centro de complejidad?, indicó. En este contexto, criticó a los médicos que concluyeron que está en condiciones de afrontar el juicio oral.
Antes, sus abogados habían insistido en que el estado de salud del represor le impedía presenciar el debate. Tanto el informe de la clínica en la que estuvo internado como de un perito, coincidieron en que puede afrontar el juicio. Tras el descargo de Bussi el debate pasó a un nuevo cuatro intermedio.
La audiencia, a la que Bussi llegó en silla de ruedas, comenzó poco después de las 9.30. Los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal leyeron la parte de la acusación contra Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, también imputado, que había quedado pendiente el martes pasado, cuando el debate se suspendió por la indisposición que sufrió el ex gobernador de facto de Tucumán.
Tras la lectura de la acusación, la defensa de Bussi cuestionó los términos del informe presentado ayer por un perito judicial ante el Tribunal Oral que lleva adelante el juicio. "El informe del perito coincide con el parte médico del instituto donde estaba internado el imputado: ambos dicen que Bussi está en condiciones físicas de continuar con el debate", informó el secretario del tribunal.
El debate es seguido desde la calle por militantes de organismos de derechos humanos que desde temprano se concentraron frente a los tribunales.
Bussi fue dado de alta ayer luego de haber estado internado en una clínica de cardiología. Luego de realizarle diversos exámenes, el forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, José María David, concluyó que el ex gobernador de facto está en condiciones de seguir con el debate.
El caso. Bussi y Menéndez están acusados de la privación de la libertad de Vargas Aignasse, además de homicidio calificado, violación de domicilio y de formar parte de una asociación ilícita dedicada a cometer crímenes de lesa humanidad.
Según la investigación, el 24 de marzo de 1976, a las 3.30, un grupo de encapuchados (identificados como miembros de la fuerza de seguridad) entró en la casa de Vargas Aignasse y se lo llevó. Pocos días después, su esposa, Marta Cárdenas, lo vio por última vez en la cárcel de Villa Urquiza.