¿Necesita de verdad el islam un Lutero?

Esta realidad del temor a la razón -presente tanto en el islam suní(en torno al 90 por ciento del mundo musulmán) como en e- ha contribuido a generar el estereotipo de que el islam «necesita una reforma como la protestante dentro del orbe católico» para adaptarse a la modernidad.
Quienes defienden esta posición son habitualmente agnósticos de izquierdas occidentales e intelectuales musulmanes reformistas, muy activos en los platós de televisión y muy ausentes en las mezquitas y las escuelas islámicas. Los primeros con frecuencia saben muy poco del islam; los segundos suelen ignorar a Lutero.
De entrada, como recuerda el arabista John McHugo, la reforma protestante condujo a Europa a las guerras de religión, que es lo último que necesita ahora el islam; la tradicional hostilidad bélica entre los movimientos suní y chií ya tiene bastante leña con las guerras civiles que han encendido todo Oriente Próximo, en las que ambos bandos manipulan el factor religioso. Si algo precisa en realidad el islam sería, en todo caso, una «reforma católica» para recuperar el sentido de la doctrina común y de una jerarquía aceptada por todos. Una sola autoridad que asiente por ejemplo el rechazo de la violencia sin ningún género de dudas.
Lutero tiene más similitudes de lo que muchos piensan con el pensamiento integrista de las escuelas mayoritarias del islam. La protestante «sola fide» recuerda más la doctrina del islam sobre la trascendencia de la fe que el de la «fe con obras» católica. La «sola scriptura», grito de guerra de Lutero, sin magisterio ni tradición, conecta con la aversión mahometana al clero y a cualquier mediación entre Alá y la criatura. Por no hablar de la tensión iconoclasta de las escuelas mayoritarias suníes, que conecta la sobriedad de las mezquitas con la de los templos protestantes. ¿De qué reforma luterana hablan entonces los que predican esa revolución dentro del islam?