lunes, marzo 26, 2018

Un fallo podría considerar que el asesinato de Larrabure es un crimen de lesa humanidad


Dentro de las historias más emblemáticas relacionadas con la violencia política durante la década del 70, se encuentra el secuestro, calvario y muerte del Mayor del Ejército Argentino (ascendió a teniente coronel en cautiverio y a coronel luego de encontrado su cadáver) Argentino del Valle Larrabure. Si bien el hecho en sí mismo constituye uno más de los tantos secuestros seguidos de muerte que los grupos terroristas armados perpetraron en pleno gobierno democrático de María Estela Martínez de Perón, las circunstancias que rodearon al episodio así como las funciones del militar al momento de su captura, lo transformaron en uno de los crímenes más aberrantes de la guerrilla argentina.
Distintas organizaciones que nuclean a víctimas de la guerrilla, han organizado una campaña de difusión a efectos de movilizar el próximo miércoles a quienes adhieren a esta postura. Del otro lado, organismos de Derechos humanos y distintas corrientes políticas de izquierda sostienen que de darse curso a lo reclamado por la querella, se estaría en presencia de un verdadero retroceso en la materia y se revindicaría la llamada "teoría de los demonios" que siempre sostuvo que la responsabilidad de las fuerzas armadas y de los grupos revolucionarios era equivalente.
Kremer, señalado por diversos estudiosos de los "años de plomo" como el sucesor de Roberto Santucho al frente de la conducción del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) es asistido por el abogado penalista Pablo Llonto quien sostiene que la sola consideración del requerimiento del hijo del Coronel "representa reabrir el debate sobre un punto que estimábamos totalmente cerrado en la Argentina respecto de que no se puede calificar de delitos de lesa humanidad este tipo de hechos y por lo tanto prescribieron".