La Capilla Sixtina del románico está en León
La Colegiata Basílica tiene una iglesia cuyo retablo mayor merece por sí solo una atenta visitaEn principio fue un sencillo monasterio que se construyó en el s.X junto a la muralla romana para albergar los restos de San Pelayo. Hoy es una iglesia, un claustro, un museo, una biblioteca, una torre… un grupo de edificaciones románicas con añadidos góticos, renacentistas, barrocos…
A pesar de su belleza, la fachada sur no llama demasiado la atención cuando se viene de ver la cercana catedral, maravilla gótica donde las haya. Sin embargo, la Colegiata Basílica tiene una iglesia cuyo retablo mayor merece por sí solo una atenta visita.
La biblioteca guarda 800 pergaminos, 150 códices y más de 300 incunables, entre los que destaca la Biblia visigótico-mozárabe del s. X.
El claustro románico es el más antiguo de España. Allí se celebraron las Cortes de León en 1188 y allí se redactó la Carta Magna Leonesa, reconocida por la Unesco como «el testimonio documental más antiguo del sistema parlamentario europeo».
Con todo, la maravilla de las maravillas está muy cerca, a los pies de la iglesia: el panteón. En un cuadrado de solo 8 metros de lado, docenas de pinturas al temple (dicen los expertos que no hay que confundirlas con los frescos) recubren la totalidad de techos y muros.
Sobre las tumbas de 23 reyes y reinas, infantes y condes leoneses, los artistas hoy desconocidos desplegaron un libro de imágenes que narran el Evangelio como un cómic, única forma de que entendieran la historia los que no sabían leer, que entonces eran la inmensa mayoría.
Colores vivos que parecen pintados ayer; ausencia de perspectiva; volúmenes geométricos, como corresponde al más puro estilo románico.
Una maravilla que asombra y que tenemos la suerte de que esté muy cerca de todos nosotros.