El
ministro de Defensa, Agustín Rossi, avanzó en los acuerdos técnicos
con Israel para la compra de 14 aviones Kfir para reequipar la Fuerza
Aérea, pero por la magnitud del costo de la operación -US$ 317
millones- resolvió dejar en manos del próximo gobierno la decisión de
concretar o no la operación.
Así lo explicó ayer el propio Rossi,
quien recibió a una delegación del gobierno israelí y anunció que las
negociaciones están encaminadas, pero que dejará "todo preparado para
que sea el próximo presidente quien tome la decisión".
La decisión
de Rossi contrasta con la ofensiva mostrada por otras áreas del
Gobierno, que promovieron medidas que podrían condicionar a la gestión
que surgirá del ballottage del 22 de noviembre, como la designación de
dos auditores kirchneristas en el Congreso.
La
operación de los aviones israelíes no se realiza por licitación, sino
en forma directa entre ambos Estados. Las bases del acuerdo obligarían a
un desembolso inicial de US$ 60 millones y pagos en cuotas hasta la
entrega del primer avión, lo que podría demorar 18 meses. Cada avión
cuesta US$ 21,6 millones y el costo total incluye el servicio de cinco
años de mantenimiento, explicaron a LA NACION en el Ministerio de
Defensa.
Fuentes castrenses, en tanto, atribuyeron la postergación de la compra a reparos que habrían surgido en la jefatura de Gabinete.
La
adquisición de los Kfir C-10 Block 60 -12 unidades monoplazas y dos
biplazas, con una antigüedad de 35 años- está orientada a reemplazar la
flota de los Mirage III, incorporados por la Fuerza Aérea durante la
guerra de Malvinas y hoy casi inactivos. "Uno de los objetivos que me
impuse fue dejar una alternativa preparada para lo que significa el
remplazo de los aviones Mirage en la Argentina. Lo razonable es que el
próximo presidente sea el que decida si sigue con esta alternativa o
busca otra", dijo Rossi a Radio Continental.
Los aviones Kfir C-10
-incorporados también por la Fuerza Aérea de Colombia- son
cazabombarderos con capacidad de intercepción (aire-aire) y de ataque
(aire-tierra), diseñados a fines de la década del 70 y principios de los
80, totalmente modernizados.
El diputado nacional Julio Martínez
(UCR-La Rioja), que integra la Comisión de Defensa, puso en duda la
conveniencia de la operación, al advertir que "se trata de aviones con
40 años de antigüedad, como los Mirage". Y estimó que la Fuerza Aérea
cuenta con otras unidades, que se podrían poner en condiciones con una
inversión menor.
Antes de irse, en tanto, el Gobierno recibirá
cuatro corbetas adquiridas a Rusia, por US$ 10 millones. Llegarán al
país el próximo 4 de diciembre, seis días antes de la asunción del nuevo
presidente.
Operación en suspenso
La
Fuerza Aérea espera que los 14 aviones israelíes Kfir C-10 reemplacen a
los Mirage, que actuaron en la Guerra de Malvinas y hoy están inactivos
El
costo de los nuevos aviones rondaría los US$ 317 millones, por lo que
el ministro de Defensa resolvió que lo defina el gobierno que resulte
elegido