sábado, agosto 09, 2014

Estados Unidos comienza su ataque contra los rebeldes yihadistas de Irak

Estados Unidos lanzó una segunda ronda de ataques contra posiciones de los rebeldes iraquíes, ante lo que parecen señales de presión de los militantes del Estado Islámico (EI) contra la ciudad de Irbil, en la que se encuentran asesores militares y personal diplomático estadounidenses y cuya protección ha desencadenado la actuación de Washington.


Esta segunda ronda incluyó un primer ataque con un avión no tripulado o drone contra una posición de mortero, según informó el Pentágono, desde la que se estaban atacando las inmediaciones de Irbil. Algo más de una hora después se produjo un ataque de cuatro cazas F-18, procedentes del portaaviones George H. W. Bush, situado en el Golfo Pérsico. Los aviones pasaron dos veces sobre un convoy de siete vehículos parados y una posición de mortero, y arrojaron en total ocho bombas, de acuerdo con detalles ofrecidos por la CNN.
Esta mañana han comenzado los ataques selectivos en Irak contra los yihadistas del Estado Islámico (EI), tal como de madrugada había advertido el presidente Barack Obama.
El Pentágono ha confirmado que dos cazas de la Fuerza Aérea estadounidense han lanzado sendas bombas de quinientas libras (227 kilos) contra unidades rebeldes que estaban moviendo artillería hacia la ciudad de Erbil. El ataque se ha producido hacia las 12.45 hora peninsular española. La Casa Blanca no descarta que haya más ataques a lo largo de hoy y recuerda que ha dado «luz verde» al Pentágono para ataques aéreos limitados, en caso de estimarse necesario.
Unas diez horas antes Obama había comparecido ante las televisiones estadounidenses para anunciar que había autorizado posibles ataques en caso de que el avance de los radicales islamistas amenazara Erbil, en el noreste del país, donde se encuentran una cuarentena de asesores militares y diplomáticos de EE.UU. También advirtió que habría ataques si los yihadistas actuaban contra los casi 40.000 yasidíes, miembros de una secta religiosa, que se encuentran acorrolados en la montaña de Sinjar, en el noroeste.
En su comparecencia, Obama también anunció que se había realizado una operación para llevar agua y comida a esos refugiados. La medida humanitaria fue llevada a cabo por dos aviones de carga, protegidos por dos F-18, que sobrevolaron la montaña durante quince minutos, entregando 20.000 libros de agua y 8.000 comidas.
Bem Rhodes, asesor de seguridad nacional en la Casa Blanca, indicó que tras ese anuncio Obama ya no necesitó dar ninguna orden adicional para los bombardeos que se han producido, ya que la orden estaba implícita. La Casa Blanca ha informado al Congreso de estas acciones.
A pesar del agravamiento de la situación en Irak, Obama mantuvo sus planes de partir hoy a su lugar de vacaciones, en la isla de Marta's Vineyard, frente a la costa de Massachusetts, donde estará dos semanas. La Casa Blanca ha indicado que Obama «no se ausenta», sino que esté donde esté sigue ejerciendo de comandante en jefe y mantendrá en Marta's Vineyard reuniones con sus consejeros de Seguridad Nacional.