miércoles, noviembre 25, 2009

"Carta abierta a los jueces que dictan sentencias ilícitas en todas sus instancias."


“Yo te juzgo por tu propias palabras mal servidor” (Lc 19,22)

Muchos miembros del Poder Judicial que hoy violan sistemáticamente la Constitución, los Pactos Internacionales, los Derechos Humanos y la ley, al final de su “juramento” han sostenido “que Dios y la Patria lo demanden” sino cumplieran con la ley en sus sentencias. Otros han jurado por sus ideologías, que es muy grave, pues está –esa ideología- influenciada desde el gobierno de turno y oprimen al inocente con sentencias “políticas” y no basadas en la ley.

Para ambos, los que juraron por Dios y la Patria o por sus ideologías quiero recordarles que si bien la Patria no se lo demande, Dios, “fuente de toda razón y justicias” como dice nuestra CN, se lo va a recordar en el Juicio Final pues no son eternos los magistrados.

Les comparto algunos textos tomados de la Torat o Biblia Judía, la Biblia Católica y el Corán. De la Torat Emet tomo la traducción del Rabino Reuven Sigal de la editorial Keter -Torá junio 2008- y los comentarios y reflexiones están basadas exclusivamente sobre las tradicionales fuentes judías, “fuentes enraizadas y aceptada por los sabios” afirma Daniel Oppenheimer en su carta al Rabino Sigal con motivo de la presentación de la Torat.

Libro: SHEMOT

Cap 23, 1: “No aceptes rumores falsos”. No te hagas cómplice de un corrupto para hacerte testigo fraudulento. 2 No sigas a la mayoría para hacer el mal”. (Un juez debe evaluar cada caso sobre la base de los testimonios y conforme a derecho. Y no debe dejarse arrastrar por los corruptos siquiera fueran la mayoría…) 8: “No aceptes soborno” (ni siquiera para emitir un dictamen honesto y menos aún para pervertir la justicia) “pues el soborno ciega a los que ven y corrompen las palabras justificadas” (a fin de no pervertir la justicia, enseñan los sabios, que un juez no debe juzgar ni a un amigo ni a un enemigo, pues la carga de subjetividad en ambos casos neutralizaría el estado de imparcialidad, condición sine qua non de TODO juez).

Libro: DAVARIM

Cap 1,17 “no muestren favoritismo hacia nadie cuando lo juzguen” (se refiere a la imparcialidad. Hashem iluminará tu camino y te proveerá la sabiduría para saber como obrar) “No teman a nadie pues el juicio es de Elohim” (Si han de juzgar en forma incorrecta, entonces el juicio es contra Elohim pues lo estarían forzando a reparar la justicia).

Cap 16,19: “no perviertas la justicia, no hagas favoritismo, ni aceptes sobornos… y poseerás la tierra de Hashem, tu Elohim te entrega” (los medios a través de los cuales procuran justicia, también ellos deben enmarcarse dentro de los parámetros de la rectitud. No adhieras al sistema del fin que justifica los medios).

Hay otros textos tan importantes como estos que les comento. Pero quiero compartirles lo del Rabí Schmelker de Nikelsburgo que tenía su bastón y su maleta continuamente colgados en la pared de su juzgado. Era a los efectos de persuadir a los influyentes de la ciudad, una forma de insinuarles que él no mostraba favoritismos hacia nadie ni siquiera a ellos y si no estaban de acuerdo con su postura, allí tenía el sus pertenencias, listar para marcharse porque no estaba dispuesto a quebrar su condición imparcial a ningún precio ni condición, (de la Torat Emet pag 515. Editorial Keter Totrá 2008).

En el libro de la Sabiduría Cap 6,1 b “aprendan jueces de los confines de la tierra”; 3b: “El examinará las obras de ustedes y juzgará sus designios”. Y esto lo hará, hayan jurado por El o por sus ideologías “porque El Señor de todos no retrocede ante nadie” Sab 6,7.

También en el Corán está escrito:

SURA 3: Alí Ymran

108: Tales son las leyes de Dios que en verdad te dictamos, porque Dios jamás desea injusticia para la humanidad.

109: a Dios pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra y todos los juicios serán retornados a Dios.

114: Crean en Dios y en el día del Juicio Final.

En la Biblia Católica “El libro del pueblo de Dios” está escrito:

Deuteronomio:

“No sean parciales en los juicios… No se dejen intimidar por nadie, porque el juicio pertenece a Dios” (1,17)

“No darás falso testimonio contra tu prójimo” (5,20).

“no tergiversarás el derecho, no harás acepción de personas ni te dejarás sobornar. Porque el soborno ciega a los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos. Tu deber es buscar la justicia, sólo la justicia, para que tengas vida y poseas la tierra que el Señor, tu Dios, te da”. (16,19-20).

“Porque El considera abominable al que procede de esa manera, a cualquiera que comete una injusticia”. (25,16).

Señores magistrados: tengan la certeza absoluta que, tarde o temprano, se les pedirá cuenta de sus injustas y/o políticas sentencias. “El juez injusto, el juez inicuo es un prevaricador horrendo que la humanidad entera execra. Es casi una blasfemia contra el justo por excelencia que es la justicia misma por Su esencia divina” (La botella al mar, N° 887).

“Invocando a Dios, fuente de toda razón y justicia” (CN), reparen el daño causado a prisioneros que enviaron a condenar por ideología, odio o revanchismo.

Dios y la patria así se lo demanden.