La Caridad sin Verdad sería ciega, La Verdad sin Caridad sería como , “un címbalo que tintinea.” San Pablo 1 Cor.13.1
miércoles, agosto 09, 2017
Paso a paso, cómo se pagaron las coimas de Odebrecht por el Sarmiento
Se
conocía el título de la historia. Pero los detalles de cada capítulo,
sus tiempos, sus actores principales, le dan un tono impactante. Las coimas de Odebrecht por el Sarmiento, así podría resumirse el corazón de esta película de corrupción, empiezan a salir a la luz
luego de las confesiones de los directivos de la constructora brasileña
en su país. Nuevos documentos secretos de la investigación conocida
como Lava Jato fueron revelados hoy por el diario La Nación.
Las
coimas por la obra del soterramiento de la línea de trenes que une la
Capital con el oeste del GBA, según explica el artículo, tuvieron un piso de 3,3 millones de dólares
para funcionarios argentinos pero podrían haber llegado a 20 millones
de la misma moneda; a los brasileños les habrían tocado 5 millones. Mirá también
Los dos intermediarios más comprometidos,
siempre de acuerdo con las revelaciones de los directivos de Odebrecht
que "cantaron" para reducir sus penas, fueron el lobbista (y ex novio de
Susana Giménez) Jorge "Corcho" Rodríguez y un Javier Sánchez Caballero, de la empresa Iecsa, que participó como socio de la firma brasileña en la obra. Ambos negaron previsiblemente las acusaciones.
Hasta hace unos meses, Iecsa pertenecía a Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri.
Sin embargo, todo el proceso de coimas de Odebrecht, en esta y otras
licitaciones como la ampliación de gasoductos y obras de Aysa, se dio
durante el mandato de la antecesora de Macri, Cristina Kirchner. Capítulo 1: Odebrecht en segundo plano
De acuerdo a la nota de La Nación, la primera etapa de los sobornos ocurrió mientras Odebrecht no lideraba el consorcio
de empresas que se quedaron con la obra del soterramiento. Ex
ejecutivos de la firma brasileña acusaron a Iecsa de negociar los pagos
ilegales con funcionarios y el entorno del ex ministro de Planificación
Julio de De Vido.
Uno de los ex directivos de Odebrecht que se
acogió a la delación premiada en Brasil (y confesó ante el juez Sergio
Moro) fue Luiz Antonio Mameri. El ex número dos para América latina
aseguró que Sánchez Caballero les avisó a los ejecutivos de la
constructora brasileña que tenían que hacer "pagos indebidos"
a medida que empezaron a cobrar por sus trabajos. Siempre según su
relato, era lo acordado con los funcionarios de Planificación.
Jorge "Corcho" Rodríguez, en una foto de 2011. Lo acusan de ser intermediarios de las coimas de Odebrecht.
En ese contexto, Mameri admitió haber autorizado coimas por US$ 2,9 millones entre enero de 2011 y enero de 2014.
El arranque formal de la obra había sido 2010. Sánchez Caballero no
sólo negó la acusación: directamente dijo desconocer a Mameri. "Yo fui
completamente ajeno a cualquier tipo de acción vinculada a eso",
consigna La Nación.
Las otras empresas
integrantes del consorcio de la obra del soterramiento -Iecsa (30%),
Ghella (30%) y Comsa (10%)- también negaron cualquier conocimiento o
participación en las coimas y descargaron toda la responsabilidad en Odebrecht, consigna el artículo.
Además de la confesión de Mameri, más pruebas comprometen a Odebrecht. La Policía Federal brasileña recuperó mails
de junio de 2010 en los que dos miembros de la División de Operaciones
Estructuradas de Odebrecht -el área creada para el pago de sobornos-,
Mauricio Couri Ribeiro y Fernando Migliaccio, hablaron de una reunión
con Sánchez Caballero para discutir "DGI", la sigla que usaban para
referirse al pago de coimas.
Los investigadores brasileños también
detectaron otros cinco mensajes vinculados con este escándalo, en los
que aparecía el revelador "DGI". En un correo titulado "Reunión
Sarmiento", Couri Ribeiro anotó tres cifras por un total de US$ 20 millones. Capítulo 2: Odebrecht en primer plano
El artículo revela también -basado en la documentación judicial- que a partir de 2013 Odebrecht asumió el liderazgo de la obra,
cuando expandió del 30% al 50% su participación en el consorcio. Fue
luego de obtener el financiamiento del Banco Nacional de Desarrollo
(Bndes) brasileño. Allí aparecen las coimas para los funcionarios de ese
país. Se las habrían pedido para destrabar el crédito.
Pero un
hecho inesperado trastocó el plan delictivo, recuerda La Nación: como
con los proyectos para la extensión de las redes troncales de gas y por
la planta de Paraná de las Palmas (otras dos obras de Odebrecht con
causas penales en la Argentina), la muerte del ex presidente Néstor Kirchner a fines de 2010 impactó en los acuerdos con el Ministerio de De Vido, que comenzó a atrasarse en los pagos. Mirá también
Según los delatores de Odebrecht, fue ahí cuando apareció en escena el "Corcho" Rodríguez.
Siempre de acuerdo con su relato, se presentó entonces ante el director
de Infraestructura de la compañía en la Argentina, Rodney Rodrigues de
Carvalho, como "interlocutor" de Roberto Baratta, funcionario de máxima
confianza de De Vido.
A diferencia de Sánchez Caballero, el apuntado en Iecsa, el ex de Susana admitió conocer a su interlocutor
pero negó cualquier irregularidad. "Rodney es mi amigo. Pero juro por
mi hija que nunca le pedí a ningún ejecutivo de Odebrecht dinero para
coimear a funcionarios, como así también juro que ni De Vido, ni
Baratta, ni ningún otro funcionario me pidió jamás una coima", afirmó
Rodríguez a La Nación.
Obras de soterramiento del ferrocarril Sarmiento, en Haedo. La foto es de febrero de este año.
La versión de Mameri, el ex Odebrecht, es bien distinta: "Rodney
Rodrigues, mi subordinado, fue abordado por un empresario local llamado Jorge Rodríguez, quien se decía interlocutor del señor Roberto Baratta",
relató el ex número dos para América latina de la compañía e identificó
al ladero de De Vido como "el responsable de definir las prioridades de
pago de las obras realizadas por el Gobierno". Mirá también
Mameri
dio más detalles: el "Corcho" Rodríguez le habría explicado a su equipo
en Buenos Aires que debía pagar "una contrapartida" por cada factura
pendiente de cobro. Tras esa sugerencia, el ex Odebrecht contó que autorizó las coimas, otra vez, y el consorcio volvió a cobró las deudas millonarias del Estado argentino. La Nación concluye
con que "esa segunda etapa de 'pagos indebidos' también fueron a través
de la División de Operaciones Estructuradas, cuyo jefe máximo, Hilberto
Mascarenhas da Silva -otro delator premiado-, se encargó de los
detalles. Ascendieron a US$ 180.000 entre enero de 2011 y enero de 2014, durante la gestión de Rodney Rodrigues de Carvalho, más otros US$ 290.000 durante los siguientes diez meses, cuando a Rodrigues lo reemplazó Ricardo Vieira, quien hasta ahora sigue en Buenos Aires como el número uno de la compañía".