Tapa — By Marta on Junio 1, 2012 at 10:00
Se trató de mensajes de texto que cruzó en el recinto José Ottavis, jefe
de la Cámpora, con diputados de su espacio. Allí se hablaba de “150 mil
por cabeza” ofrecidos “a los diputados” de la oposición.
Otra vez, las versiones sobre la compra de votos sobrevuelan la sanción
de una ley clave. Esta vez, ocurrió en la Cámara de Diputados de la
Provincia de Buenos Aires donde Daniel Scioli logró ayer que se aprobara
el proyecto de reforma impositiva, luego de semanas de tironeos con la
oposición que se negaba a darle quórum. Al mediodía, el gobernador firmó
el decreto preparado por la Casa Rosada para imponer el revalúo de las
tierras rurales. Con esa condición, comenzó la sesión en La Plata.
En el hemiciclo, un fotógrafo de Clarín pudo captar la imagen del
celular de José Ottavis, vicepresidente de la Cámara y uno de los
líderes de La Cámpora. El diputado chateaba con su compañeros de bancada
Miguel Funes y Rocío Giaccone, también camporistas.
Según lo que se alcanza a leer, en ese intercambio de mensajes,
Giacconne lo alerta: “ 150 mil x cabeza ofrecen a los diputados de la
opo según palabras de Valeria Arata. Se está corriendo eso …”.
Ottavis le responde: “Bueno chicos. No contemos más cosas y cuidado …”.
Ottavis y Giaccone trabajaron juntos en el comando del Fondo de
Capital Social (FONCAP) hasta diciembre pasado, cuando asumieron como
diputados provinciales. Giaconne, al igual que la radical Arata, es
oriunda de Junín.
La semana pasada, en un intento por defender su accionar en el Senado
provincial, el vicegobernador Gabriel Mariotto había dicho que, hasta
su llegada, las leyes se acordaban “en oscuras oficinas, con valijas que
iban y venían”.
Aquella frase se incrustó como un dardo en la piel de los peronistas
bonaerenses que trasiegan hace años los pasillos del parlamento
provincial. “Yo no vi revolear valijas en el Senado”, lo cruzó Cristina
Fioramonti de Kunkel, la jefa del bloque del FPV en el Senado. “Si tiene
pruebas, por qué no fue y las dijo. ¿Por qué nos empiojó la
situación?”, bramó el jefe de la bancada oficialista en Diputados y
hombre de Amado Boudou, Juan de Jesús, que adjudicaba a aquella
declaración parte de la culpa de que se cayera la sesión hace dos
semanas: cualquier diputado opositor que diera quórum, quedaba bajo
sospecha.
Pero ayer, diez diputados del PRO-Peronismo y nueve del Frente Amplio
Progresista se sumaron a los del FPV y Nuevo Encuentro hasta llegar a
61 y poder dar comienzo a la sesión en la que se sancionó la ley que
beneficiará a las arcas provinciales y nacionales. Arata y el resto de
los radicales no dieron quórum y luego bajaron al recinto a votar en
contra. Pero el fantasma de la compra de votos quedó documentado en el
celular de Ottavis.
clarin.com