Aunque en la Cámara de Diputados el debate sobre la
legalización del aborto no empezará antes de abril, en la sociedad civil
esa discusión ya alcanzó un punto candente. Y quienes rechazan el
proyecto se están organizando para expresarse: conferencias, marchas y
visitas a programas de TV y radio forman parte de su intensa agenda. Sin
embargo, admiten que están en desventaja. Algunos referentes de ese
sector consideran que la posición a favor de la legalización viene
trabajando activamente desde hace unos 20 años para instalar el tema en
la opinión pública. En tanto que la tesitura contraria tardó mucho más
en articular su organización y visibilizarla públicamente.
Por ejemplo, la asociación Más Vida organizó ayer en la
Plaza del Congreso una marcha en contra del proyecto de legalización del
aborto. Casi no tuvo difusión en las redes sociales y se acercó poca
gente.Con más fuerza, en cambio, para el 25 de marzo, día del Niño por Nacer, está programada la Marcha por la Vida. Convocada por Alejandro Geyer, de la Fundación Gospa, se concentrará en Plaza Italia y marchará hasta la Facultad de Derecho.
Entre las voces que más fuerte sonaron en los últimos días se destaca la de Esperanza Puente Moreno. Después de haber sufrido un aborto en su juventud, hoy esta española preside la ONG Voz Pos Aborto, que busca concientizar sobre las secuelas traumáticas que deja esta práctica. Hoy participará de la marcha organizada en el Congreso, y a las 23 aparecerá en Lo que el día se llevo, el programa que conduce Francisco Olivera en LN+. El jueves a las 11 visitará el programa Involucrados, en América TV.
En este contexto, ayer se celebró una conferencia sobre el tema en la Pastoral Universitaria de la Arquidiócesis de Buenos Aires. El presbítero Guillermo Marcó presentó a la doctora Catalina Gerace, del comité científico de la Asociación Obstétrica Argentina, y al Frente Joven, una asociación civil que impulsa acciones sociales para la promoción de derechos para mujeres embarazadas.
Ambos disertantes cuestionaron el proyecto presentado ayer en el Congreso. Mientras la doctora Gerace argumentó desde una perspectiva científica, Frente Joven lo hizo desde una jurídica y estadística.
"Durante siglos la iglesia intuyó que la vida comienza desde la concepción. Hoy la ciencia confirma esa intuición", dijo Marcó durante la presentación de los expositores.
La doctora Gerace explicó que, en efecto, la ciencia sostiene que la vida comienza con la unión del óvulo y el espermatozoide. Luego precisó que durante los primeros días de gestación se produce un intercambio de material genético que le otorga su identidad al embrión: "Aquello que nos hace únicos".
Continuó explicando que después se desarrollan la parte neurológica, el cerebro y la columna vertebral. Y que a partir de la sexta semana comienza a latir el corazón.
En su artículo 1°, el proyecto de ley presentado en el congreso propone que el embarazo pueda ser interrumpido durante "las primeras catorce semanas" del proceso gestacional.
"A las 14 semanas, el embrión ya es un pequeño bebe: mide alrededor de ocho centímetros y ya tiene desarrollados sus manitos y piecitos", dijo Gerace, y opinó sobre la propuesta del artículo 1°: "Estaríamos destruyendo un ser". Además agregó que entre las mujeres que se practicaron abortos son frecuentes los sentimientos de culpa, las depresiones y los daños en sus órganos reproductivos.
Por fin Gerace destacó la utilidad de la Ley de Educación Sexual Integral (N° 26.150) como una forma preventiva para evitar los embarazos no deseados. "Que el aborto no se convierta en un método anticonceptivo", alertó.
Luego Marcó presentó al Frente Joven. "El proyecto de ley tiene algunas trampas", alertó Santiago Santurio, secretario de jóvenes dirigentes de la asociación civil.
"Entre varias razones que el proyecto de ley propone para que una mujer pueda interrumpir su embarazo, consigna que será esto factible si estuviera en riesgo su vida o salud 'social'. ¡Que levante la mano quien no tenga algún problema social!", interpeló Santurio al auditorio, y consideró que el proyecto se propone legislar "un aborto irrestricto".
Por fin cuestionó que aunque una adolescente de entre 13 y 16 años no puede comprar una cerveza o un paquete de cigarrillos, el proyecto la considera con "aptitud y madurez suficientes" para decidir la interrupción del embarazo.
Luego, María Marta "Mey" Rodríguez, directora de formación de Frente Joven, cuestionó algunos "mitos" construidos en torno al aborto e instalados en la opinión pública.
"El primer mito dice que cada año en la Argentina se practican 500.000 abortos: son datos sesgados", dijo Sánchez sobre las estadísticas elaboradas por la Cepal para el Ministerio de Salud de la Nación en 2005, de las cuales descalificó la metodología de medición. "El Melisa Institute, en cambio, calculó 48.000 casos anuales", comparó. Y agregó: "Es una cifra que no tienen ninguna relación con la cantidad de nacimientos que se registran por año en el país".
Según datos del censo 2010, en la Argentina nace por año unos 746.000 bebes. "Otro mito dice que el aborto es la primera causa de muerte materna. Es incorrecto: las muertes por casusas obstetricias directas duplican a las ocurridas por abortos", dijo, y precisó: "Mueren más mujeres queriendo tener hijos que tratando de abortarlos".
Rodríguez también cuestionó la legalización del aborto en casos de violación: "El 80% de las violaciones se producen en ámbitos intrafamiliares. La mujer violada que se practica un aborto luego vuelve a ese ámbito, donde seguirá conviviendo con su atacante", consideró. Y agregó que para frenar las violaciones hay que ir contra los violadores: "No contra el bebe".
Por fin consignó un último mito: "Se afirma que el aborto legal es seguro. Pero el aborto legal también puede matar". Leandro Flocco, presidente del Frente Joven, cerró la jornada convocando a la audiencia a expresar su desacuerdo con el proyecto, y la alentó a participar de las distintas acciones que organiza la asociación civil con ese fin.