Nuevamente el relato de la " Operaciòn Mikado "
con pleno conocimiento de las FF. AA. Chilenas y Pinochet , para traicionar por
las espaldas a nuestra Patria.Los mejopres soldados de los Comandos de la S.A.S,
perecieron en esta frustada acciòn de destruir y matar los Superentendar y
nuestros pilotos.A mi humilde entender esto da por terminado y finalizado los
tratados del Canal de Beagle .
El Director.
Ataque a la Base Aeronaval Argentina de Rió Grande. (El secreto mejor guardado de la Guerra de Malvinas).
Recuerdos de MALVINAS !!!!
OPERACIÓN MIKADO.
El vicealmirante Horacio Zaratiegui,
a cargo de la zona Austral en Tierra del Fuego, siempre tuvo sospechas
de las intenciones británicas. Por algo lo habían entrenado los propios
ingleses en su Escuela de Inteligencia en Gran Bretaña. Sospechando un
ataque a la base, los aviones Súper Étendard de la Armada permanecian en
pocisiones dispersas, ocultandolos para no ser descubiertos o vistos
por radares Norteamericanos.
Base Aeronaval Argentina “Almirante Hermes Quijada”, en Río Grande, en Tierra del Fuego
La
operación secreta británica consistía en destruir el 16 de mayo de 1982
la Base Aeronaval Argentina "Almirante Hermes Quijada", en Río Grande,
Tierra del Fuego, donde se hallaba la planta de combustible de aviación
“JP1” que abastecía a la flota aérea que hostigaba a su flota naval, con
lo cual ésta no podría levantar vuelo. Además, destruir a los aviones
Súper Étendard de la Armada, matar a sus pilotos y neutralizar los 3
misiles Exocet que aún no les había disparado la Argentina.
Inglaterra
iba a violar su propio decreto atacando a los argentinos fuera de la
Zona de exclusión autoimpuesta por la Task Force, la cual rodeaba a las
Islas Malvinas. (Cosa que ya había hecho hundiendo al Crucero General
Belgrano)
Destructor A.R.A. Bouchard
HMS Sheffield (D-80)
La mortífera dupla de la Aviación Naval Argentina – Super Etandart + Exocet AM-39
Debido
a la amenaza que representaba para la flota británica la combinación de
los aviones de la Armada Argentina, los Super Étendard con los misiles
AM-39 Exocet, cinco de los cuales formaban la 2° Escuadrilla Aeronaval
de Caza y Ataque que se hallaban operando desde Río Grande, fueron hecho
planes para utilizar tropas del Escuadrón "B" del Special Air Service
(SAS) en una operación para destruir los aviones y los otros tres
misiles que aún estaban en poder de la Armada Argentina
Cuarteles del SAS
Todo
comenzó en los cuarteles del SAS. Se planificó lo que llamaron la
Operación Mikado, una acción ultra secreta en pleno conflicto anglo
argentino. En un principio, los analistas británicos consideraron atacar
con aviones cazas Harrier o bombarderos Vulcan las bases continentales
argentinas. Sin embargo, para lanzar los Harrier los portaaviones debían
arriesgarse muy cerca de la costa, desde donde podían ser alcanzados
por los aviones de ataque argentinos y, los bombarderos Vulcan, se
habían mostrado demasiado imprecisos en sus intentos por destruir el
aeropuerto de Puerto Argentino, de hecho siguió operando durante todo el
conflicto que duró 74 días.
Por otra parte, un bombardeo al
continente podría disparar una reacción adversa de otras naciones
latinoamericanas e incluso la aplicación del Tratado de Defensa Regional
(T.I.A.R.) envolviendo a Latinoamérica en un peligroso juego bélico
contra Gran Bretaña. Al menos eso habría sido lo que el Presidente
Norteamericano Ronald Reagan le advirtió a Margaret Thatcher cuando se
enteró de los planes ingleses.
Sin embargo, la misión
británica fue aprobada por el gabinete de guerra de Thatcher: atacar las
bases argentinas en el continente. Los ingleses estaban angustiados
porque los pilotos navales argentinos ya habían usado los misiles
franceses Exocet en sus aviones Súper Étendard contra el destructor
británico Sheffield y contra el portaaviones Hermes y la inteligencia
británica descubrió que había más Exocet que podrían ser lanzados por
los argentinos. El gabinete de guerra de Margaret Thatcher ordenó que
los misiles debían ser descubiertos y destruidos.
Escuadrón "B" del Special Air Service (SAS)
La misión recayó en 65 hombres del Escuadrón B del SAS.
El
plan tenía dos variables, en la primera, debían volar hasta la base
naval de Río Grande, en Tierra del Fuego, donde estaban los misiles.
Aterrizar en dos Hércules C-130, destruir los misiles, los aviones Súper
Étendard, matar a los pilotos y refugiarse en Chile, "territorio
neutral" con la excusa de un desperfecto técnico. La segunda variable
era desembarcar desde un submarino, atacar los objetivos y trasladarse
luego a Chile donde serían recibidos y protegidos. Los argentinos no
sabían que a muchos miles de kilómetros de allí, un grupo de estrategas
británicos habían planeado atacar tras las líneas argentinas y el plan
estaba transcurriendo en ese preciso momento.
Comienza la Operación
El frustrado desembarco de los comandos ingleses.
Escuadron Ingles desembarca desde un submarino
Frente a la costa de Río Grande un submarino inglés
Fotos
con daños en la proa del submarino inglés Onyx, otro misterio que no
revelan sobre Malvinas. (probablemente el Onyx) dejó en la noche del 16
de mayo a tres embarcaciones neumáticas con grupos comandos; fueron
descubiertos por el destructor ARA Bouchard que abrió fuego de
artillería hasta que desaparecieron los ecos del radar, haciendo
fracasar el intento enemigo, quien seguramente tenía la intención de
sabotear las instalaciones y aviones desplegados en la Base. Los
comandos debieron sufrir bajas aunque no hay información de parte de los
ingleses.
Mientras tanto... A bordo del BOUCHARD - 16 DE MAYO. 16:30 HS.
El
jefe de armas submarinas y otro oficial que lo acompañaba sintieron, en
la popa del buque una emisión sonar que consistió en un pim sonar
(término utilizado en el argot para describir el sonido que produce una
emisión del sonar en un casco metálico) cada 5/7 segundos por períodos
de 15 a 30 minutos no continuos. A las 17.00 se ordena cubrir maniobra
de anclas, ante la desaparición de las emisiones, se ordena pasar a
situación normal y se levanta la maniobra de anclas, permaneciendo el
buque fondeado. Esto se repitió a las 17.10 con el agregado que en esta
oportunidad se logró una escucha hidrofónica (se pudo constatar con los
equipos de a bordo una emisión de un sonar). Se pudo confirmar que el
destructor ARA Piedrabuena Destructor Piedrabuena no había emitido con
su sonar.Se había dispuesto que se mantuvieran los repetidores radar en
escala corta, especialmente el de la timonera, para permitir al oficial
de guardia que verificara que el buque se encontraba correctamente
fondeado —como se dice en la jerga marina “verificar fondeadero"—, y en
el CIC (Central de Información de Combate) en escala larga a fin de
realizar búsqueda lejana. Los vigías dispuestos por el Comando estaban
en máxima alerta en búsqueda de periscopios y aviones incursores. El
Comandante del grupo de tareas había dispuesto que la guardia radar del
grupo fuera la siguiente: los días pares el ARABouchard debía mantener
el radar en stand-by y en los días impares debía hacerlo el ARA
Piedrabuena. De este modo, uno de los dos destructores en forma diaria
se haría cargo de la vigilancia aérea y de superficie con sus viejos
radares SPS 40 y SPS 10 respectivamente.El sonar se hallaba en escucha
hidrofónica, el equipo de MAE (equipo de guerra electrónica para escucha
y detección de emisiones), un viejo equipo “superheterodino” WLR 1 que
había detectado una gran cantidad de emisiones, debía mantenerse en
escucha y barriendo en forma manual la banda I en búsqueda de emisiones
de radar de submarinos. Por su parte, en la artillería estaba cubierta
la torre central y el director de tiro, que sólo podían hacer fuego con
autorización del jefe de defensa, ya que el buque se encontraba en un
área focal de aviación propia. Río Grande era de donde partían las
misiones que se dirigían a Malvinas. Entre las 19.05 y las 19.10 horas,
en total oscuridad y en el período de emisión establecido en el plan en
vigor, el radarista del Bouchard observó, junto con el oficial de
guardia en el CIC, al azimut verdadero 070º 3.000 yardas del buque un
eco pequeño e intermitente. De inmediato, y por el canal de
comunicaciones que relacionaba a las centrales de información de combate
de las dos unidades, solicitó autorización para continuar emitiendo y
poder de ese modo verificar el contacto.
A medida que pasan
los minutos el contacto dejó de ser intermitente y a las 19.12 se
convirtieron en tres ecos nítidos, con un punto muy intenso y una V
saliendo del mismo en la dirección contraria a su movimiento relativo,
típico de los botes tipo “gomones”, que tantas veces habían observado
desde los repetidores los operadores radar
El
radar de control tiro MK 25 logró adquirir los blancos a las 19.22 y
simultáneamente se le solicita al OCT (Oficial en Comando Táctico), que
era el comandante del destructor ARAPiedrabuena, autorización para abrir
fuego con la batería principal, los cañones de 127.2 mm.
En
la proa se estaba levando anclas para poder tener libertad de maniobra
para perseguir a los blancos y no estar expuestos a un eventual ataque
submarino. La presencia de una unidad de ese tipo era muy probable ya
que los acontecimientos de la mañana y la tarde, sumados al rumor
hidrofónico detectado no hacía más de 10 minutos, daban cuenta de la
presencia de un submarino en la zona.
Disparo de cañones de 127.2 mm.
A
las 19.25 se recibió la autorización para abrir fuego, y con contacto
firme en el radar de control tiro, el Comandante le dio la orden al jefe
de artillería para que la batería principal del buque jugara por
primera vez en toda la guerra el rol que merecía, y es así como se abrió
fuego . Toda la dotación sintió que la sangre circulaba furiosa y a
alta temperatura por las venas. Guiados desde el C.I.C., los piques de
los proyectiles que al principio quedaban cortos, comienzan a caer sobre
los blancos. El Comandante ordena al timonel poner proa hacia el punto
aún con maniobra de levar ancla sin concluir. Uno de los blancos
desaparece de la señal de radar en el centro de los impactos y el resto
detiene su avance, cambiando el rumbo en dirección al objeto nodriza de
donde se desprendieran en principio. La respuesta no se hizo esperar y
los ecos se abrieron en forma de abanico en alejamiento del buque y los
radares pudieron, a partir de ese momento, observarlos sólo en forma
intermitente.Noche del 17 al 18 de mayo. La noche se presentaba
apacible; luego de los acontecimientos del día anterior, la atención en
las pantallas era extrema, los pocos minutos de emisión con los que se
contaba por el plan de silencio eran aprovechados al máximo. El Bouchard
permanecía fondeado en la misma posición que el día anterior, a una
distancia mínima de la costa de 2 millas náuticas. A las 04.08
aproximadamente el operador radar le informó al oficial de guardia CIC
que había detectado algo, que se aproximara al repetidor para verlo. Se
trataba de una aeronave, que aparentemente, por el perfil de vuelo que
mantenía, podía ser un helicóptero, continuaba su vuelo hacia tierra
firme
Operaciones ARA BouchardA las 04.46 el A.R.A.
Bouchard
informó que aparentemente la aeronave detectada había descendido y se
perdió en proximidades de la estancia designada La Sara en la carta de
navegación (latitud 53º 26´S – long. 68º 11.5´W). Estancia La Sara está a
escasos metros de la ruta nacional 3 a unas 26 millas de Río Grande y a
tan sólo 15 millas náuticas de la frontera con Chile.Misión abortada.
No cabe ninguna duda que la presencia de la patrulla compuesta por los
dos destructores hizo fracasar en dos oportunidades el intento de golpe
de mano proyectado desde el mar y desde el aire los días 16 y 17 de
mayo. Sumado a ello los dispositivos de seguridad organizados en tierra
colaboraron en forma importante en hacer imposible el desarrollo de
tales operaciones.
El helicóptero inglés de Punta Arenas
Helicóptero Sea King con el que operaban los comandos Británicos
Quince
minutos después de comenzado el día 18 de Mayo, el Sea King HC-4VC
matricula ZA290 despegó (según Nigel West) desde el Invincible con rumbo
al continente, en realidad lo hizo desde Chile. Su piloto era el
Teniente Richard Hutching, su copiloto el Teniente Alan Reginald
Courtena Bennet y Peter Imrie era el navegante. En el interior del Sea
King se acomodaba un grupo de nueve hombres del S.A.S., los mismos que
días antes habían saltado en paracaídas sobre la flota. Los comandos
británicos llevaban la radiobaliza para guiar a los Hércules en su
aproximación a la base de Rio grande.El vuelo se llevaba a cabo
cumpliendo taxativamente lo planificado hasta que el piloto fue
advertido que había sido detectado por un radar hostil y el copiloto
pudo observar una bengala. No obstante ello, se decidió continuar, pero
cuando se estaba desembarcando una segunda luz más cercana les advirtió
que el peligro los acechaba y decidieron abortar la misión dirigiéndose
directamente a Punta Arenas en Chile.El Helicóptero Sea King penetró en
el continente a través de la Bahía San Sebastián, donde la zona
fronteriza entre Chile y la Argentina divide al estrecho de Magallanes.
La elección de la ruta de penetración no era casualidad, cerca de allí
había un depósito argentino de combustible para aviones, por lo cual la
zona era intensamente vigilada. Los comandos de los SAS desembarcaron y
los helicópteros se ocultaron entre unas lomas cerca del rio Silva, en
territorio chileno. Ese era el lugar donde deberían esperar las órdenes
para dar comienzo a la Operación “Mikado”. Ya en territorio chileno. Fue
abandonado y destruido por sus ocupantes, quienes se entregaron a las
autoridades chilenas y luego retornaron al Reino Unido en un vuelo
regular de Santiago de Chile a Londres.
Los
pilotos fueron transportados a Punta Arenas, luego a Santiago, donde
dieron una conferencia de prensa expresando que habían sufrido un
desperfecto mecánico
Teniente Richard Hutchings en 1982, durante la conferencia
Teniente Richard Hutchings de prensa del 23 de mayo "explicando" cómo en misión de patrulla se desvió "demasiado" al oeste y cayo en Chile"
El
Ministerio de Defensa británico oficialmente declaró que el helicóptero
debió hacer un aterrizaje de emergencia debido al mal clima.Los pilotos
fueron transportados a Punta Arenas, luego a Santiago, donde dieron una
conferencia de prensa expresando que habían sufrido un desperfecto
mecánico, las palabras del Teniente Richard Hutchings fueron las
siguientes:“…mientras patrullábamos la costa notamos un fallo en el
motor, debido al mal tiempo no fue posible regresar a nuestro barco, así
que tuvimos que buscar refugio en el país neutral más cercano…
Una motoniveladora chilena sepulta el helicóptero tratando de borrar las evidencias
Los
restos del helicóptero fueron hallados en la mañana del 19 de Mayo, en
Isla San Pedro, cerca de Punta Arenas, Chile. La noticia sobre un
helicóptero caído se extendió rápido y la población local empezó a
llegar al lugar para observar los restos de la nave. Alertados por la
novedad los funcionarios chilenos enviaron una moto niveladora para
cubrir los restos, pero mientras esto ocurría empezaron a llegar
periodistas al lugar.
Los misiles Exocet que no pudieron destruir los comandos ingleses cobraron otras 2 presas, el día 25 de Mayo, dos de ellos hundieron el portacontenedores Atlantic Conveyor, con él se perdieron 3 helicópteros Chinook con
capacidad para 80 hombres completamente equipados (un cuarto se salvó
por estar en vuelo en el momento del ataque); y al menos 8 helicópteros
Wessex y un numero de carpas y equipos para albergar a 4.000 hombres,
así como pistas de aterrizaje portátiles para operar con Harriers
directamente desde suelo de Malvinas, una planta completa de
desalinización de agua. Además su cubierta servía como pista de
aterrizaje, lo cual lo unía a los dos portaaeronaves existentes. Todo
material imprescindible que se preveía utilizar para el asalto hacia
Puerto Argentino. Otro Exocet impactó en el portaaviones Invincible el
30 de mayo. Por supuesto Gran Bretaña niega todo.
FUENTE :
http://tecnologiabelicayarmas.blogspot.com.ar/2014/11/ataque-la-base-aeronaval-argentina-de.html?spref=fb