martes, diciembre 30, 2014

Epístola I de San Juan

“Hoy 30/12/04; es digno y edificante , meditar las palabras sobre el mundo ¿verdad ….?.¡¡¡ 
 
Muy Feliz Año Nuevo , en Cristo Jesús y su Santa madre y san Josè.”.
El Director



Epístola I de San Juan 2,12-17.
Hijos, les escribo porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Jesús.
Padres, les escribo porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les escribo porque ustedes han vencido al Maligno.
Hijos, les he escrito porque ustedes conocen al Padre. Padres, les he escrito porque ustedes conocen al que existe desde el principio. Jóvenes, les he escrito porque son fuertes, y la Palabra de Dios permanece en ustedes, y ustedes han vencido al Maligno.
No amen al mundo ni las cosas mundanas. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo -los deseos de la carne, la codicia de los ojos y la ostentación de la riqueza.- Todo esto no viene del Padre, sino del mundo.
Pero el mundo pasa, y con él, sus deseos. En cambio, el que cumple la voluntad de Dios permanece eternamente
.

martes, diciembre 23, 2014

Navidad y Año Nuevo.

" Que el alegre espiritu de la Navidad, el luminoso milagro de la esperanza y el precioso regalo de amor, te acompañe en esta època y siempre " 

El Director.  


 
Los argentinos debemos saber como se prepararon los ingleses  después de 1982 ; dado que no “ se los puede comer como una empanada, abriendo la boca “ como decia nuestro Gral. Don Josè de San Martín.

El Director.





LA FORTALEZA EN MALVINAS EN MONTE AGRADABLE (Mount Pleasant)
El puesto más importante de la OTAN en el Sur !!
Para afirmar su potestad sobre Las Malvinas y, de hecho, los mares aledaños, los británicos, con apoyo de EE.UU., han construido en la Isla Soledad la gran base militar de Mount Pleasant (Monte Agradable), la llamada Fortaleza Malvinas. Inau­gurada en 1986, tiene una pista de aterrizaje de 2.590 metros de longitud, que permite la operación de transportes de tropas y blindados como los gigantes C-5, un puerto de aguas profundas donde atracan submarinos convencionales y atómicos, e instalaciones donde se albergan varios miles de efectivos militares y otros tantos “contratistas”, figura de fantasía que encubre a mercenarios técnicos y militares. Ni la defensa de un puñado de civiles malvinenses, ni las supuestas operaciones contra el narcotráfico justifican tal despliegue de fuerzas, como no sea porque allí se entrenan contingentes de soldados que participan en las guerras de Gran Bretaña. También es inquietante la afirmación de los especialistas de que allí, en función de hipótesis bélicas que conducen a una nueva Guerra Fría, se almacenan explosivos nucleares. Las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur son hoy una pieza importante en la estrategia global del imperialismo y particularmente en el accionar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), actualmente extendida por todo el planeta. Concretamente, integrada al sistema global de inteligencia y comunicación de la OTAN, es uno de sus enclaves mejor equipados y, lejos, el mayor en el hemisferio sur. Pero los británicos no están solos, porque su socio mayor en la OTAN es EE.UU., que comparte los servicios malvineros, en parte para sus bases sudamericanas del llamado Comando Sur, que se complementa con la resucitada IV Flota de Guerra de los Estados Unidos patrullando el litoral atlántico. Un documento de 2008, el que define “La Estrategia del Comando Sur hacia 2018” deja clara la idea de que el sistema de seguridad a nivel continental debe garantizar al Pentágono la posibilidad de realizar operaciones en cualquiera de los países de la que consideran su “área de responsabilidad” y también en los que denominan “espacios neutrales”, es decir aguas internacionales, espacio aéreo, espacio cibernético. El Atlántico Sur es uno de ellos. Con base compartida en las islas tiene el control del Atlántico sur, de las rutas que unen América con África, la conexión el continente Antártico, y el paso al Pacífico por el Estrecho de Magallanes y el Pasaje de Drake. ¿Qué está en juego? Los campos petroleros marítimos descubiertos recientemente en Brasil, sus equivalentes en el mar continental argentino y las riquezas pesqueras de la Patagonia. Arma por arma. La Fortaleza Malvinas cuenta oficialmente con unos 1.500 efectivos, de los cuales residen en forma permanente algo más de 500 y los otros mil son parte de contingentes rotativos que llegan para un entrenamiento de combate que puede durar desde un mes y medio hasta cuatro meses, antes de seguir viaje hacia Irak o Afganistán. Teniendo en cuenta que los “kelpers” civiles son 2.800, sin incluir los civiles de la base, uno de cada tres habitantes de Malvinas es militar. Una observación de la base y un rastreo de documentos oficiales señalarán que este emprendimiento, que costó 1200 millones de dólares, merece ser depositario del orgullo de la Corona de la OTAN y de la Unión Europea, que avala el avance sobre todos los territorios que entran en su interés, extendiendo Europa hasta Tierra del Fuego. La amplitud de las pistas y las instalaciones de la base la han convertido en la mejor equipada de América del Sur. Secundariamente, su ubicación en Monte Agradable ha convertido a esa ciudad –Mount Pleasant– en la segunda en importancia en el archipiélago. De acuerdo con la información que no se puede ocultar a los observadores internacionales, en la base militar hay cuatro zonas acondicionadas para aeronaves, con 50 hangares normales, siete reforzados y estacionamientos de naves subterráneos. En la Fortaleza Malvinas pueden operar simultáneamente más de 80 aviones de combate y unos 20 cisternas o transportes, porque tiene dos pistas de aterrizaje. Una de 2.590 metros y la otra de 1.525 metros, aptas las dos para las operaciones de transporte y combate. En la actualidad en la base han reemplazado cuatro de los Panavia Tornado F3 –que entraron en combate en Irak/1991– de la escuadrilla 1435, por otros tantos Eurofighter Typhoon, el caza bombardeo más letal y moderno del mundo. Con el Typhoon se puede volar hasta muy adentro del territorio argentino y desde allí disparar misiles con un alcance de 700 kilómetros. Esa unidad de combate se complementa con otra, la 1312, que tiene un Hércules C-3 y un cisterna VC-10. Luego, la unidad 1564 tiene dos helicópteros de rescate Sea King HAR.3 y un helicóptero CH-47 Chinook, para transporte de tropa. Por el lado del mar, Monte Agradable cuenta con el puerto de aguas profundas Mare Harbour, donde ancla la flota británica e invitados. Allí las fuerzas británicas alternan al HMS Clyde, el HMS Montrose, el HMS Dauntless, cuentan con el destructor HMS Edimburg, además de buques de patrullaje, cañones de artillería de 105 milímetros, y sistemas integrados de misiles y radares Rappier FSC/Dagger. También, desde el año pasado, cuentan con el submarino HMS Talent, con propulsión de energía atómica y misiles crucero Tomahawk que le dan un alcance de fuego de 2.000 kilómetros de alcance. Lo ya dicho, ni los pocos malvinenses decididamente probritánicos que viven allí, ni la supuesta hostilidad de una imaginaria Argentina belicista que podría volver a invadir las Malvinas, ni cualquiera de las razones tipo guerra contra el terrorismo o el narcotráfico, dos fantasmas inasibles, explican un despliegue de fuerzas tan desproporcionado. Lo cierto es que, gracias a esta movida, la Falkland Island Company (FIC) pasó de administrar campos de ovejas a ser un poderoso aparato económico multirrubro, y los isleños pueden alimentar sus noches al calor del fuego de turba, recordando que el príncipe Guillermo, uno de los herederos de la Corona, cae por allí de tanto en tanto llevado por sus obligaciones militares.

Los republicanos tratan de imponer su mayoría en el Congreso y frenar los planes de Obama en Cuba

 

 

La batalla sobre Cuba entre demócratas y republicanos, que se han hecho con la mayoría en las dos cámaras, está servida. El presidente Barack Obama, al que le quedan apenas dos años de mandato, ha pisado el acelerador para tratar de dar la vuelta como un calcetín a uno de los conflictos más largos que mantenía su país: las relaciones con el régimen de los Castro, rotas poco después de la revolución que encabezaran Fidel y sus hombres en 1959.
El anuncio hecho por Barack Obama y Raúl Castro de que ambos países acercan posturas para normalizar relaciones diplomáticas no ha sentado nada bien entre los republicanos y la línea más dura de la oposición cubana asentada en Estados Unidos, que no esconde la que para ellos supone una victoria de La Habana sobre Washington.
Florida, tradicional refugio de un importante número de cubanos que huyeron de la dictadura, se ha convertido en una olla a presión por el descontento generado tras el anuncio de la inicitiva presidencial, en la línea más progresista impulsada por medios como el diario «The New York Times». Un cambio de presos hubiera sido suficiente para el grueso de los exiliados en Miami, pero no, Obama fue más allá de lo deseado por muchos de ellos, que tacharon al presidente de «cobarde» o «traidor».

«Aliado de los asesinos»

Jorge Luis García Pérez «Antúnez», líder opositor cubano en Miami, aseguró que la decisión de Barack Obama de restablecer relaciones diplomáticas es una «traición» que deja «indefensa» a la oposición interna. En una conferencia de prensa, arropado por miembros de la Asamblea de la Resistencia Cubana, «Antúnez» vaticinó que «el régimen de Cuba se va a sentir más fortalecido» tras el acercamiento entre ambos países y lamentó que esa medida no beneficie a los ciudadanos que residen en la isla caribeña. «Obama se ha aliado con los represores de nuestra nación y los asesinos de nuestro pueblo», dijo
Algunos, sin embargo, abren una ventana a la esperanza. Ramón Saúl Sánchez dio a entender que aunque no creen que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas vaya a suponer una apertura democrática inmediata en la isla, sí quieren afrontar el reto de ese deshielo y estar presentes de alguna forma en las conversaciones, informa Efe.
Uno de los arietes republicanos en salir primero a la palestra, como era de esperar, ha sido el senador de origen cubano Marco Rubio, con aspiraciones de convertirse en presidenciables en la elecciones de 2016. «Tengo planeado usar todas las herramientas a nuestra disposición como mayoría, para revertir la mayor cantidad posible de estos cambios», ha dicho.
Otro de los pesos pesados de los republicanos, Jeb Bush, criticó la nueva «extralimitación de la autoridad ejecutiva» de Obama y acusó al presidente de «recompensar a los dictadores cubanos» que almacenan un «historial catastrófico» de violación de los derechos humanos.

«El último combate del Glorioso», el cuadro más difícil de mi amigo Ferrer-Dalmau

Publicado por Arturo Pérez-Reverte el dic 19, 2014


Cuando, conversando con Augusto Ferrer-Dalmau se planteó el asunto del cuadro que él planeaba pintar para el Museo Naval, no quedó, desde el principio, la menor duda de que éste debía referirse a la hazaña del Glorioso. A la epopeya del Glorioso.
Era éste un navío de 70 cañones y tenía ese bonito nombre: Glorioso. Un nombre de los que condicionan y obligan. Lo mandaba el capitán don Pedro Mesía de la Cerda, y en 1747 traía de La Habana cuatro millones de pesos en monedas de plata.
El 15 de julio, cerca de las Azores, el navío se topó con un convoy inglés escoltado por tres barcos de guerra que casi lo doblaban en número de cañones: el navío Warwick, la fragata Lark y un bergantín.
En aquel tiempo, un navío de América era una presa codiciada: solía llevar caudales a bordo, así que los ingleses le dieron caza.
Manteniendo el barlovento con mucha pericia marinera, el Glorioso se batió toda la noche, tuvo un respiro al caer el viento durante el día, y volvió a pelear la noche siguiente: primero dejó fuera de combate a la fragata, que se hundió; y tras hora y media de combate con el Warwick en la oscuridad, sin otra luz que los fogonazos artilleros (los españoles dispararon 1.006 cañonazos y 4.400 cartuchos de fusil, que se dice pronto), el navío inglés se retiró con el rabo entre las piernas. Que no siempre Britania, aunque por lo común lo venda con poesías y trompetas, parió leones.
Sin embargo, la odisea del Glorioso no había hecho más que empezar. Siguiendo rumbo a Finisterre, el 14 de agosto volvió a dar con una fuerza británica: el navío Oxford, la fragata Shoreham y la corbeta Falcon.
Como en el caso anterior, los ingleses le fueron encima igual que lobos hambrientos. Pero el comandante Mesía y su gente eran de esa casta de marinos que aprietan los dientes y venden caro el pellejo. Por segunda vez asomaron los cañones y batieron el cobre como los buenos. Como los mejores.
Después de tres horas de combate durísimo, pese a haber perdido el bauprés, una verga y tener la popa hecha astillas, el Glorioso continuó navegando hacia España mientras los ingleses se retiraban con graves daños.
Imagen del cuadro completo de Augusto Ferrer Dalmau
Imagen del cuadro completo de Augusto Ferrer Dalmau
Fondeó el navío en Corcubión, desembarcando los caudales, y volvió a la mar para reparar averías en Cádiz, pues vientos contrarios descartaban El Ferrol. Y el 17 de octubre, a la altura del cabo San Vicente, volvió a encontrarse con una fuerza enemiga. Con su destino.
Esta vez eran cuatro fragatas corsarias con base en Lisboa y bajo el mando del comodoro Walker: King George, Prince Frederick, Princess Amelia y Duke, que sumaban 960 hombres y 120 cañones. Inmediatamente le dieron caza, aunque el español, resabiado, no reveló su nacionalidad (treta común del mar) hasta que la King George se acercó a preguntársela. Entonces Mesía izó pabellón de combate, lo aseguró con un cañonazo, y luego le largó al inglés una andanada que le desmontó dos cañones y el palo mayor.
El pabellón izado en lo que queda de arboladura, mientras se afanan por cortar las jarcias para liberar más cañones en la popa
El pabellón izado en lo que queda de arboladura, mientras se afanan por cortar las jarcias para liberar más cañones en la popa
Siguieron tres horas de carnicería penol a penol, muy bien sostenida por el Glorioso; pero al rato se unieron al combate las otras fragatas y dos navíos de línea ingleses que navegaban cerca, el Darmouth y el Russell. Hagan cuentas: seis barcos y 250 cañones contra los 70 del solitario español, maltrecho y corto de gente y munición por los combates anteriores y la travesía del Atlántico. Aun así, el comandante Mesía y su tripulación, a quienes a esas alturas (de perdidos al río), daban ya igual seis ingleses que sesenta, se defendieron como gato panza arriba bajo un fuego horroroso durante dos días y una noche. Que también se dice pronto.
Aún tuvieron la satisfacción de acertar en una santabárbara y ver volar al Darmouth, que se fue a pique hecho pavesas con 314 de sus 325 tripulantes. Y al fin, amaneciendo el 19 de octubre (33 muertos y 130 heridos a bordo, el barco desarbolado, chorreando sangre por los imbornales, raso como un pontón y a punto de hundirse), el comandante convocó a los oficiales que seguían vivos, los puso por testigos de que la tripulación había hecho lo imposible, y arrió la bandera.
Un oficial dirige el fuego con los últimos cartuchos hacia un navío inglés cuya bandera ha caído bajo el agua
Un oficial dirige el fuego con los últimos cartuchos hacia un navío inglés cuya bandera ha caído bajo el agua
De ese modo, fiel como ninguno a su nombre, acabó viaje el navío español Glorioso. Había librado tres combates contra 12 barcos enemigos, de los que hizo volar uno y hundió otro; pero la hazaña final no corresponde sólo a quienes con tanta decencia lo defendieron, sino al navío mismo: remolcado a Lisboa por los vencedores para repararlo e izar en él su pabellón, los destrozos se revelaron tan graves que se negó a flotar y fue desguazado. Ningún inglés navegó jamás a bordo de ese barco.
Y eso es lo que ha pintado augusto Ferrer-Dalmau, en el cuadro que pueden ver en el Museo Naval. El momento en el que, rodeado de ingleses (uno de ellos, observarán, arrastra su bandera con el palo de mesana desarbolado, por el agua), destrozado el español a cañonazos, casi agotada la munición, con la desagarrada bandera aún ondeando en lo que queda de la arboladura, el Glorioso muerde todavía, peleando sin esperanza y hasta el fin, con los tripulantes en cubierta (fíjense bien en ellos, sobre todo en el oficial erguido en la proa, entre el fuego) vendiendo cara su piel.
Con este lienzo, homenaje a la Armada Española, Augusto Ferrer-Dalmau ha logrado, en mi opinión, su cuadro hasta ahora más difícil. Y también, quizás, el más hermoso.
ARTURO PÉREZ-REVERTE
De la Real Academia Española

El milagro de San Isidro que ayudó al rey a ganar la batalla de las Navas de Tolosa

Madrid

El milagro de San Isidro que ayudó al rey a ganar la batalla de las Navas de Tolosa

Día 22/12/2014 - 02.18h

Cuenta la leyenda que Alfonso VIII regaló el arca donde está enterrado al reconocerle como el pastor que le permitió derrotar a los almohades

El arca de San Isidro se encuentra en el interior de la catedral de la Almudena. Muy pocos conocen la leyenda del origen de esta obra de arte, donación de Alfonso VIII. Resulta que uno de los 438 milagros más conocidos admitidos por la Santa Sede para la canonización del santo es el de la batalla de las Navas de Tolosa.
Según la tradición, el santo se apareció a Alfonso VIII en forma de pastor para guiar a las tropas del rey sin ser vistos por los almohades y poder atacarles por sorpresa. Era el 16 de julio de 1212. Los cristianos, después de vencer en la famosa batalla, buscaron al pastor para agradecerle su ayuda, pero no lo encontraron.
Cuando Alfonso VIII pasó por Madrid y visitó la iglesia de San Andrés, al ver el cuerpo incorrupto del santo le reconoció y exclamó: «Este es el pastor que nos enseñó el camino y nos llevó a la victoria». En agradecimiento regaló un arca de madera recubierta con pinturas alusivas a la vida de San Isidro destinada a albergar el cuerpo del santo. El arca se apoyaba sobre tres leones de piedra dorados.

Strassera: "La Presidenta está asustada por las denuncias y busca impunidad"

JUSTICIA Y GOBIERNO
El ex fiscal aseguró que "este gobierno está apretando mucho a la Justicia".
Alto Calafate. El hotel de la familia Kirchner, que controla la sociedad Hotesur, domina la ciudad desde la ladera de un cerro./ OPI SANTA CRUZ
Alto Calafate. El hotel de la familia Kirchner, que controla la sociedad Hotesur, domina la ciudad desde la ladera de un cerro./ OPI SANTA CRUZ
Julio César Strassera afirmó hoy que "la Presidenta está asustada por las denuncias y busca impunidad".

Ex el fiscal se refirió así a la investigación por la empresa Hotesur, que involucra a la Presidenta y a su hijo Máximo, caso que está en manos del juez federal Claudio Bonadio.

Por Radio La Red, Strassera aseveró que "este gobierno está apretando mucho a la Justicia".

“Creo que progresando un poco más la investigación deberían llamar a declarar a la Presidenta", en referencia al caso de Hotesur, empresa que tiene al hotel Alto Calafate, propiedad de la familia Kirchner.

Y afirmó: "La Presidenta está muy asustada porque se están descubriendo y comunicando muchas cosas".

El abogado manifestó que “cuesta mucho trabajo una justicia independiente y la están apretando mucho". Y se refirió además a los cambios en la Secretaría de Inteligencia: “La SIDE siempre actúa de manera independiente; inclusive apretando al propio gobierno; saben mucho", dijo Strassera en el programa de Jorge Rial.
FRANCISCO A LA CURIA: LAS 15 TENTACIONES QUE ES NECESARIO COMBATIR
   

FRANCISCO A LA CURIA: LAS 15 TENTACIONES QUE ES NECESARIO COMBATIR
El Santo Padre invitó en este tiempo de Adviento, a crecer en santidad para realizar plenamente la propia misión. Se reunió este lunes por la mañana en el Vaticano, con los dirigentes y miembros de los diversos dicasterios, consejos, oficinas, tribunales y comisiones que la componen la Curia Romana y la invitó "a ser un cuerpo que intenta día tras día ser más vivo, más sano y armonioso y más unido entre sí y con Cristo''. Y para ello el Santo Padre, con franqueza paternal señaló las tentaciones que es necesario combatir.

CIUDAD DEL VATICANO, 22 DE DICIEMBRE DE 2014 (ZENIT.ORG)

El papa Francisco se reunió este lunes por la mañana en el Vaticano, con los dirigentes y miembros de los diversos dicasterios, consejos, oficinas, tribunales y comisiones que la componen la Curia Romana y la invitó "a ser un cuerpo que intenta día tras día ser más vivo, más sano y armonioso y más unido entre sí y con Cristo''. Y para ello el Santo Padre, con franqueza paternal señaló las tentaciones que es necesario combatir.

''La Curia está siempre llamada a mejorar y crecer en comunión, santidad y sabiduría para realizar plenamente su misión. Y sin embargo, como cada cuerpo, también está expuesta a las enfermedades... Me gustaría mencionar algunas de las más frecuentes en nuestras vidas de curia.

Son enfermedades y tentaciones que debilitan nuestro servicio al Señor'', prosiguió el Pontífice y después de invitar  a todos a un examen de conciencia en este tiempo de Adviento, y en preparación de la Navidad, enumeró las 'enfermedades' curiales:

1 -  'La enfermedad de sentirse inmortal, inmune o incluso indispensable, dejando de lado los controles necesarios y normales. Una Curia que no es autocrítica, que no se actualiza, que no intenta mejorarse es un cuerpo enfermo... Es la enfermedad del rico insensato que pensaba vivir eternamente y también de aquellos que se convierten en amos y se sienten superiores a todos y no al servicio de todos''.

2- La enfermedad de "martalismo" (Marta), de la excesiva operosidad: es decir, de aquellos que están inmersos en el trabajo, dejando de lado, inevitablemente,''la mejor parte": Sentarse a los pies de Jesús. Por eso, Jesús invitó a sus discípulos a "descansar'' porque descuidar el necesario reposo conduce al estrés y la agitación. El tiempo del reposo para aquellos que han completado su misión, es necesario, es debido y debe tomarse en serio: pasar un "tiempo de calidad ''con la familia y respetar las vacaciones como un tiempo para recargarse espiritual y físicamente; hay que aprender lo que enseña el Eclesiastés que 'hay un tiempo para todo'.

3- La enfermedad del endurecimiento mental y espiritual: "Es la de los que, a lo largo del camino, pierden la serenidad interior, la vivacidad y la audacia y se esconden bajo los papeles convirtiéndose en 'máquinas de trabajo' y no en "hombres de Dios"... "Es peligroso perder la sensibilidad humana necesaria para hacernos llorar con los que lloran y se regocijan con los que gozan. Es la enfermedad de los que pierden 'los sentimientos de Jesús".

4 - Planificar como contador. "La enfermedad de la planificación excesiva y el funcionalismo: Es cuando el apóstol planifica todo minuciosamente y cree que haciendo así, las cosas efectivamente progresan, convirtiéndose en un contador o contable...Se cae en esta enfermedad porque siempre es más fácil y cómodo quedarse en la propia posición estática e inmutable. De hecho, la Iglesia se muestra fiel al Espíritu Santo en la medida en que no pretende regularlo ni domesticarlo ... Él es la frescura, la fantasía, la innovación".

5 - La no cooperación. "La enfermedad de la mala coordinación: Sucede cuando los miembros pierden la comunión entre sí y el cuerpo pierde la funcionalidad armoniosa y la templanza convirtiéndose en una orquesta que hace ruido porque sus miembros no cooperan y no viven el espíritu de comunión y equipo".

6 - "La enfermedad de Alzheimer espiritual: Es decir, la de olvidar la 'historia de la salvación' la historia personal con el Señor, el 'primer amor'. Es una disminución progresiva de las facultades espirituales... Lo vemos en los que han perdido el recuerdo de su encuentro con el Señor...en los que construyen muros alrededor de sí mismos y se convierten cada vez más. en esclavos de las costumbres y de los ídolos que han esculpido con sus propias manos".

7 - "La enfermedad de la rivalidad y la vanagloria: Pasa cuando la apariencia, los colores de las ropas y las insignias de honor se convierten en el principal objetivo de la vida... Es la enfermedad que nos lleva a ser hombres y mujeres falsos y a vivir una mística falsa y un falso quietismo. 

8 - "La enfermedad de la esquizofrenia existencial: Es la enfermedad de los que viven una doble vida, fruto de la hipocresía típica de los mediocres y del progresivo vacío espiritual que ni grados ni títulos académicos pueden llenar. Se crean así su propio mundo paralelo, donde dejan a un lado todo lo que enseñan con severidad a los demás y empiezan a vivir una vida oculta y, a menudo, disoluta''.

9 - ''La enfermedad de las habladurías, de la murmuración, del cotilleo: Es una enfermedad grave que comienza con facilidad, tal vez sólo para charlar, pero que se apodera de la persona convirtiéndola en sembradora de cizaña (como Satanás), y en muchos casos en asesino a sangre fría' de la fama de sus colegas y hermanos. Es la enfermedad de las personas cobardes que por no tener valor de hablar a la cara, hablan a las espaldas.

10 - "La enfermedad de divinizar a los jefes: Es la enfermedad de los que cortejan a los superiores, con la esperanza de conseguir su benevolencia. Son víctimas del arribismo y del oportunismo, honran a las personas y no a Dios. Son personas que viven el servicio pensando sólo en lo que tienen que conseguir y no en lo que tienen que dar. Personas mezquinas, infelices e inspiradas sólo por su egoísmo fatal".

11 - "La enfermedad de la indiferencia hacia los demás: Es cuando todo el mundo piensa sólo en sí mismo y pierde la sinceridad y la calidez de las relaciones humanas. Cuando los más expertos no ponen sus conocimientos al servicio de los colegas con menos experiencia. Cuando, por celos.. se siente alegría al ver que otros caen en lugar de levantarlos y animarlos".

12 - La enfermedad de la cara de funeral: Es decir, la de las personas rudas y sombrías, que consideren que para ser serios hace falta pintarse la cara de melancolía, de severidad y tratar a los demás --especialmente a aquellos considerados inferiores-- con rigidez, dureza y arrogancia. En realidad, la severidad teatral y el pesimismo estéril son a menudo los síntomas del miedo y la inseguridad en sí mismo".

13 - "La enfermedad de la acumulación: Cuando el apóstol busca llenar un vacío existencial en su corazón acumulando bienes materiales, no por necesidad, sino simplemente para sentirse seguro... La acumulación solamente pesa y ralentiza el camino inexorablemente".

14 - "La enfermedad de los círculos cerrados: Donde la pertenencia al grupo se vuelve más fuerte que la del Cuerpo y, en algunas situaciones que la de a Cristo mismo. También esta enfermedad comienza siempre con buenas intenciones, pero con el paso del tiempo esclaviza a los miembros convirtiéndose en "un cáncer" que amenaza la armonía del cuerpo y puede causar tanto daño -escándalos- especialmente a nuestros hermanos más pequeños".

15 - "La enfermedad de la ganancia mundana, del lucimiento: Cuando el apóstol transforma su servicio en poder, y su poder en mercancía para conseguir beneficios mundanos o más poderes. Es la enfermedad de la gente que busca insaciablemente multiplicar su poder y para ello son capaces de calumniar, difamar y desacreditar a los demás, incluso en periódicos y revistas. Naturalmente para lucirse y demostrarse más capaces que los otros".

''Por lo tanto -señaló Francisco, después de explicar el catálogo de las enfermedades- estamos llamados - en este tiempo de Navidad y todo el tiempo de nuestro servicio y de nuestra existencia - a vivir "según la verdad en el amor, intentando crecer en todo hacia aquel que es la cabeza, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado, mediante la colaboración de todas las coyunturas, según la energía propia de cada miembro, recibe fuerza para crecer de manera de edificarse a sí mismo en la caridad''.

''Una vez leí -concluyó- que "los sacerdotes son como los aviones, son noticia sólo cuando se caen, pero hay tantos que vuelan. Muchos los critican y pocos rezan por ellos''. Es una frase muy simpática, pero también muy cierta, ya que describe la importancia y la delicadeza de nuestro servicio sacerdotal y cuanto daño puede causar un sacerdote que "cae" a todo el cuerpo de la Iglesia''.

miércoles, diciembre 17, 2014

HUNDIMIENTO DEL DESTRUCTOR SHEFFIELD Y DAÑOS EN EL PORTAAVIONES HERMES

El 4 de mayo de 1982 dos aviones Súper Etendard de la Armada Argentina con base en Río Grande (Tierra del Fuego) armados con un misil Exocet cada uno y orientados por un avión explorador Neptune de la misma fuerza, atacan tres navíos británicos impactando en la fragata HMS Sheffield provocando un incontrolable incendio. El ataque (según los ingleses) causa la muerte de 22 tripulantes, un elevado número de heridos y obliga a abandonar la nave al resto de la tripulación. El otro Exocet impactó en el portaaviones Hermes (ataque nunca reconocido por Inglaterra) obligando a evacuar el estado mayor de la Task Force. Si el portaaviones no fue atacado ¿por qué se trasladaron todos al portaaviones Invencible? También un Sea Harrier es derribado por la defensa argentina en Pradera del Ganso (Goose Green). Los piratas se estaban dando cuenta que no sería un paseo combatir a los argentinos.
Detección del enemigo
Un avión Neptune, comandado por el Capitán de Corbeta Ernesto Proni Leston, despegó a las 04.00 del 4 de mayo y se internó en el mar, con un arrumbamiento que lo llevaba inicialmente por el sur de Malvinas, antes de rodearlas totalmente. Poseía un elemental sistema MAE (Medida de Apoyo Electrónico) que podía proveerle un pobre aviso de haber sido iluminado por un radar enemigo. En otras palabras, al no ser muy confiable este sensor, podía darse el caso de volar, casi ciego, hacia un buque equipado con misiles. El tiempo era malo, con nubes bajas, lo que si bien por un lado dificultaba el vuelo, por otro le daba cobertura visual contra el enemigo. La forma de operar era la clásica. Se volaba bajo y cuando había que hacer una emisión radar para investigar se ascendía con rapidez hasta unos 1.000 metros, se hacía el barrido descendiendo luego rápidamente con un sensible cambio de rumbo para dificultar la posible detección o el seguimiento por radar del enemigo, si era descubierto.
El avión Neptune y parte de la tripulación
que descubrió al Sheffield y otros buques
enemigos el 4 de mayo de 1982.
A las 07.00 se le informó que Puerto Argentino estaba bajo ataque y el explorador se mantuvo en el área esperando órdenes. En mitad de su tarea, el radar quedó fuera de servicio, pero en lugar de anular la misión y regresar, actitud que nadie le habría reprochado, se trabajó afanosamente en pleno vuelo para lograr su reparación. A las 07.50, recuperado el equipo, se obtuvo un nuevo contacto sobre un "duende" mediano, que lo mostraba como un buque de guerra, posiblemente destructor misilístico tipo D-42. Una de las naves más modernas de Gran Bretaña. Se informó al Comando de la Fuerza Aeronaval FT 80 y se dio su posición y datos de radar. Estaba a 85 millas al sur de Puerto Argentino, y a 90 millas al este del Neptune.
La emisión radar propia de las 08.45 trajo otra sorpresa. La pantalla presentaba tres ecos; al anterior se había sumado uno grande y otro mediano, todos a 60 millas de distancia. Se captaron un blanco grande, seguramente un portaaviones y tres blancos medianos. El explorador continuó con sus maniobras evasivas, alejándose hacia el sur. En ese período, al hacer nuevas pruebas de radar volvieron a quemarse sus cristales. Su Comando estaba en conocimiento de este inconveniente por lo que se le pidió que informara la posición de los buques a las 10.30 —cosa que se cumplió—; el Neptune presumía, con razón, que estos datos contribuirían a una misión de Súper Etendard en desarrollo. En su último ascenso para utilizar el radar dio la posición de los blancos, retomó su vuelo rasante y se alejó de la zona, para aterrizar, luego de siete horas de vuelo total, en conocimiento ahora de que los Súper Etendard estaban en camino.
El ataque de los aviones de la Armada Argentina
Con la ubicación inicial del enemigo a unas 100 millas al sur de Puerto Argentino y aproximadamente a 380 millas de la Base Aeronaval Río Grande, el Comando de la Aviación Naval ordenó el despegue de los Súper Etendard, a las 09.45. El binomio encargado de la misión estaba constituido por el capitán de corbeta Augusto Bedacarratz, Segundo Comandante de la Escuadrilla y el teniente de fragata Armando Mayora, quienes luego del despegue ascendieron rápidamente hasta los 4.500 metros, proa al punto de encuentro con el avión tanque KC-130 de la Fuerza Aérea al mando del Vice Comodoro Pessana. La operación recibía el apoyo aéreo de dos escuadrillas de Dagger situadas a 20.000 pies, armados con misiles aire - aire y un Lear Jet del Escuadrón Fénix actuaba, como siempre, en misión de diversión. Tanto el vuelo como la maniobra de transferencia de combustible se realizaron, como es disciplina de esa Unidad Aeronaval en el más estricto silencio. Entre ambos aviones de ataque sólo existían comunicaciones por señas, y a veces el entendimiento entre ambos pilotos era tal que podían prescindir de ellas.
Dos Súper Etendard cargando combustible
de un avión Hércules C-130.
A las 10.04, una vez completado el reabastecimiento, se desengancharon de las mangueras del avión tanquero y a 250 millas del blanco comenzaron la fase final del ataque. A medida que se acercaban al objetivo, mientras las condiciones meteorológicas empeoraban, empezaron a recibir débiles señales de alarma en sus equipos MAE, que los alertaban de que radares enemigos los estaban iluminando en una primera fase de detección. Iniciaron el descenso a ras del mar, un mar oscuro, con blancas olas que contrastaban su color y que los veían pasar a 800 km por hora.
Armando Mayora recuerda esa misión: "Veníamos volando muy, muy bajo, y muy, muy rápido. Era un día horrible, de chubascos, lluvias, de muy baja visibilidad, lo cual era perfecto para nosotros porque de esa manera podíamos entrar sin que nos detectaran", cuenta.
El tiempo era decididamente malo, con chubascos y bancos de niebla que disminuían la visibilidad a 1.000 metros, mientras que un colchón de nubes les daba un techo de 150 metros. A las 10.30, como se ha dicho, el avión explorador les dio su informe final sobre los blancos que tenía en su pantalla, y cerró su mensaje con una última palabra no contemplada en el severo léxico naval para estas comunicaciones operativas: "Aries, aquí Mercurio: confirmo duende grande y dos medianos en 52° 33' 5" Sur y 57º 40' 5" Oeste; otro mediano en 52º 48' 5" Sur y 57º 31' 5" Oeste... Suerte".
En 1982, el misil Exocet era una de las
armas más formidables con las que
contaba la Argentina en la lucha contra
el colonialismo británico.
Cuando el Neptune envió el mensaje, los Súper Etendard estaban volando al ras del agua, próximos a las coordenadas especificadas por el explorador, en otros términos, el último buque distaba de los primeros unas 30 millas. Prosiguieron hacia esas coordenadas siempre al ras del agua, luego de recorrer unas millas más, se elevaron unos metros para salir de la zona muerta del radar británico y realizar barridos con el propio para localizar el blanco. Ambos pilotos detectaron un blanco grande y tres medianos, "engancharon" sus Exocet al blanco grande (casi seguro se trataba de un portaaviones) y cuando estuvieron a unos 50 km lanzaron los misiles a las 11:02 horas.
La aproximación había sido tan sigilosa como indetectable y el éxito del ataque era casi seguro y sin establecer contacto visual con el enemigo. Sin embargo, recién es confirmado varias horas más tarde (a las 17 horas) al admitir el Ministerio de Defensa británico bajas en un destructor tipo 42, uno de los más modernos de su flota.
El HMS Sheffield tenía 287 tripulantes
y armamento nuclear.
Se trataba del destructor inglés HMS Sheffield que tenía 287 tripulantes. El impacto de un solo Exocet que pesa 670 kilos a una velocidad de 1.100 kilómetros por hora fue un golpe mortal para el buque dotado de armamento nuclear. Sus restos se hundirán 6 días más tarde.
El misil Exocet MM-39, de fabricación francesa, era y sigue siendo una de las armas más formidables del arsenal no nuclear. Así llamado por el nombre del pez volador Exocoetus, que se desliza rozando la superficie de las olas.
Mayora recuerda que tras el ataque: "Todo el mundo estaba feliz. Yo no, porque el objetivo era el portaaviones. La única manera de poder haber cambiado el curso de la guerra era hundirles un portaaviones. Eso fue lo que sentí: que podríamos haber generado un cambio. Hundir al Sheffield fue un tema que les pegó, pero que no fue crucial. Si hundíamos un portaaviones, la cosa hubiese sido diferente", sostiene.
A pesar de ese sentimiento, Mayora reconoce que la escuadrilla hizo su trabajo a la perfección. "El ataque del Sheffield fue el único que pudimos hacer como dice el libro. Salió perfecto", reconoce.
El ataque al Sheffield, una fragata tipo 42 que estaba a la vanguardia de la flota inglesa, supuso un duro revés para las fuerzas británicas durante el conflicto de 1982. Además, fue el primer barco que perdieron desde la Segunda Guerra Mundial. Eran la tercera potencia del mundo con el apoyo de la primera.
Comienzan las mentiras británicas
Los ingleses declararon, más tarde, que “había sido atacado el HMS Sheffield con un Exocet y que otro misil había pasado de largo frente a la fragata Yarmouth”. Ambos misiles fueron apuntados al blanco grande, es decir tenían las mismas coordenadas. El Exocet, entre sus muchas habilidades, tiene la posibilidad de cambiar de blanco si no encuentra su objetivo en la ruta especificada, pero tiene también espoletas de proximidad que lo hacen detonar si pasa muy cerca del buque sin llegar a impactar en él. Estas y otras características más del misil, permiten concluir que es sumamente difícil que un misil impacte en un buque y el restante pase de largo frente a esa u otra nave, sin haber cambiado de dirección al no encontrar nada en su ruta inicial o explotar por sus espoletas de proximidad.
Son varios los especialistas que sostienen que el blanco grande fue impactado y que se trataba del portaaviones Hermes, el buque insignia de la flota hasta ese momento. Sin duda algo grave sucedió a bordo relacionado con la escasa actividad de éste luego del 4 de mayo. 
En todos los casos, se habló siempre de tres blancos medianos y uno grande. Tanto el Neptune como los Súper Etendard, confirmaron ecos de ese tipo en sus pantallas. La declaración oficial británica indicaba que se había impactado al HMS Sheffield, pero si eso fuese correcto y efectivamente el buque “grande” impactado era el Sheffield, entonces los otros tres ecos medianos deberían tener un tamaño aproximado a la mitad del eco grande. Como el destructor Sheffield tenía aproximadamente 120 metros de eslora (largo), la única posibilidad de que ése fuese el blanco grande sería que los otros tres buques no superasen los 50-60 metros, pero lo interesante del caso es que la flota no poseía en la zona del conflicto buques de 50 metros de eslora. Teniendo en cuenta que un portaaviones del tipo Hermes tiene una eslora de aproximadamente 200 metros y que los destructores y fragatas oscilan entre 120 y 100 m, es mucho más razonable suponer que un blanco grande (200 m) sea escoltado por dos blancos medianos (100 a 120 m). Se sabe que ambos Exocet se dispararon al blanco grande. Es muy posible que un misil impactara en el portaaviones Hermes y otro en el destructor Sheffield. Las sospechas se acrecientan cuando Gran Bretaña demoró seis horas en informar del ataque que había sufrido y declaró que hubo 22 muertos y 24 heridos.
Otra posibilidad es que el Sheffield habría sido uno de los navíos de combate atacados y averiados por la Fuerza Aérea Argentina el 1º de mayo. El 1º de mayo tres aviones Mirage Dagger argentinos, atacaron a una flotilla de buques británicos que cañoneaban las adyacencias del aeropuerto de Puerto Argentino. Fuentes británicas reconocieron ese día que dos de esas embarcaciones resultaron dañadas, una de escasa consideración posiblemente la fragata Arrow mientras que nada se informó de la otra. Fuentes militares argentinas, por su parte, que observaron perfectamente la acción desde la península de Freycinet y del cabo San Felipe, no dudaron en identificar a esa segunda nave dañada como una fragata tipo 42, la que recibió los impactos directos de dos bombas de 500 libras que explotaron en su interior y provocaron un incendio incontrolable. Todo indica que ese segundo buque era el Sheffield y el gobierno británico lo intentaba ocultar.
Al ser impactado el portaaviones Hermes el día 4 de mayo, se blanqueó la destrucción del Sheffield y se ocultó la avería del portaaviones, que representaba un revés muy serio para la flota. La marina británica se consideraba invulnerable... ¿cómo entonces un portaaviones era seriamente averiado?
Tal vez no basten dos Exocet para hundir a un portaaviones, pero seguramente los daños producidos en su "obra muerta" por dos misiles de estas características deben ser de consideración.
Para la supuesta invulnerabilidad de la flota pirata era inadmisible que se reconociera lo ocurrido, además de que una noticia de esas características sería causal más que suficiente para que la OTAN exigiera a la Primer Ministro el regreso de la flota, y así evitar desguarnecer a los países europeos frente a la amenaza soviética. Por algún motivo, el Gobierno Británico ha impuesto el Secreto de Guerra sobre todo lo ocurrido en Malvinas hasta el año 2072, y seguramente en ese secreto figura el ataque al portaaviones Hermes. Muy probablemente porque en este caso y en otros que sucedieron después (como el ataque al portaaviones Invencible), sería catastrófico evidenciar que la flota británica no presentaba la fortaleza que se creía, además de perjudicar muy severamente los intereses políticos de Margaret Thatcher.
El misil Exocet cuenta con un sistema de guía electrónica programable de blancos desde el avión lanzador contando a su vez con la capacidad de detectar y seleccionar blancos alternativos en forma autónoma en la fase final del vuelo en caso de no interceptar al blanco principal. Todo indica a sospechar que al menos un misil Exocet impactó el 4 de mayo de 1982 al portaaviones Hermes.
El día 3 de mayo, un contacto por radar por un seguimiento de los Harriers, reveló la existencia de un blanco grande a 73 millas de Puerto Argentino a rumbo 140.
El día 4 de mayo, se vuelve a detectar el mismo blanco en igual posición, constatándose que se trataba del Hermes. A partir de las 11.30 del 4 de mayo el portaaviones Hermes comenzó a dar señales de tener varias dificultades.
Evacuación del portaaviones Hermes
Simultáneamente al ataque al Sheffield, se produce el traslado del Almirante Woodward del Hermes hacia el portaaviones HMS Invincible, que a partir de ese momento pasa a ser la nueva nave insignia, difundiéndose además, contradictorias noticias de las fuentes británicas. La información también expresa que desde ese momento se reduce notablemente el número de aviones Sea Harrier que se mantienen en vuelo, como si uno de los dos portaaviones hubiese dejado de operar.
El gobierno de Margaret Thatcher venía ocultando desde el 1º de mayo los resultados de los exitosos ataques de aviones Navales y de la Fuerza Aérea Argentina a la flota británica, lo que determinó el hundimiento del Sheffield y las serias averías del Hermes.
El blanco de los Súper Etendard habría sido el portaaviones Hermes y el Sheffield, ya dañado. Pero las centrales de acción psicológica lanzan la información del destructor señalando que el impacto fue en la central de operaciones, mientras el Comandante dramatiza en sus declaraciones sobre el hundimiento, consolidando el frente interno británico.
Posteriormente, se advierte que si el Sheffield hubiese recibido el impacto en donde se indicó, el comandante y varios jefes oficiales antiguos que trabajan allí en forma permanente, hubiesen muerto.
El día 4 de mayo,Londres informó que el Exocet no detonó al impactar con el casco de la nave, pero que al penetrar en su interior provocó un incendio debido al combustible sin quemar de su motor cohete, incendio que no pudo ser controlado y obligó a la tripulación del Sheffield, que en la acción sufrió la baja de más de 20 muertos y numerosos heridos, a abandonar la nave. Técnicos productores del misil descartaron, casi de manera definitiva, la alternativa planteada por el informe inglés y señalaron el poco crédito que merecía la información que un incendio producido por el combustible sin quemar del cohete que no debía ser mucho hubiera causado un número tan importante de víctimas.
Un periodista a bordo del Hermes revela un secreto
El ataque al portaaviones Hermes fue ocultado por el Reino Unido, el navío muy averiado se alejó del T.O.A.S. para ser reparado. Un agente perteneciente a los servicios de informaciones del ejército argentino, que se hizo pasar por un periodista uruguayo trabó amistad en las islas con el periodista británico John Witherow, de quien obtuvo valiosa información, en particular acerca de la suerte ocurrida por los dos portaaviones de la Task Force, fue este colega quién le relató que el día 4 de mayo, hallándose con otros periodistas en el bar del Hermes a la hora del ataque, sintieron una fuerte explosión que estremeció al buque. Cuando inquirieron acerca de lo ocurrido, un oficial británico les informó que se había producido un accidente de un Harrier en la cubierta de la nave, nunca pudieron completar la nota o verificar lo ocurrido, ya que inmediatamente fueron trasladados al portaaviones Invincible, no regresando más a la nave insignia de la Task Force.
La fuerte explosión proviene del golpe de un misil que no explotó en la chapa de acero del portaaviones. Es lógico, que si pesa casi 670 kilogramos volando a 1100 kms. por hora, el golpe es formidable, como una explosión. Pero lo que no se cree de este testimonio es que el periodista abandonó el Hermes y no vio nada.
Le comentó también el periodista británico, que hasta el día 30 de mayo, fecha en que fue atacado el otro portaaviones, el Invincible, transmitían la información obtenida en tierra firme a Londres mediante la estación de comunicaciones satelital a bordo del Invincible. A partir de esa fecha, ya no lo pudieron hacerlo más. ¿Sería otra extraña coincidencia? Muy extraña, ciertamente, ya que simultáneamente ese mismo día se observó que las interferencias electrónicas del enemigo cesaron. Pues el ataque había afectado la estación de comunicaciones del portaaviones, y recién se reasumieron cuando se llevaron a San Carlos otros equipos para continuar con esta tarea, poco antes de la finalización del conflicto.
Aunque no pudo ser confirmado oficialmente, el hecho de que los aviones que operaban desde el Hermes hayan dejado de hacerlo desde el momento del ataque, ofrece claros indicios de que pudo haber sido dañado y fue ocultado.

La presidenta, o sus asesores de imagen, se inspiraron en un cartel de Adolf Hitler para promocionar un acto

La presidenta de Argentina tiene un problema inesperado (los otros estaban previstos). Cristina Fernández de Kirchner, o los encargados de su imagen, no tuvieron mejor idea que inspirarse en un cartel de Adolf Hitler para promocionar un acto que celebró el sábado en la Casa Rosada.
«Un pueblo, un proyecto, una conductora», es el texto que ilustraba la imagen de perfil de la jefa del Estado con la melena al aire. La del Führer, también de perfil y como ella mirando al este, aparece estampada en medio del mapa de Alemania con la esvástica y la frase, «Un pueblo, un imperio, un líder».




El tuitero Javier Smaldone (@mis2centavos) descubrió «el plagio» y el escándalo incendió la redes sociales. Conocido por sus comentarios críticos con el poder y su habilidad para advertir las contradicciones y patinazos del Gobierno, Smaldone, descubrió otros carteles de Cristina Fernández copiados de campañas de genocidas como, «Stalin capitán» al frente del timón de un barco y «Cristina capitana» en una imagen similar.



El tuitero difundió algunos de los fragmentos más llamativos de la intervención de la presidenta en un acto donde se conmemoraban 31 años de la recuperación de la democracia argentina. Uno de ellos fue motivo de chacota y la suma de los más sorprendentes dieron lugar al hashtag #LaBruta. Los vídeos recogen imágenes de la viuda de Néstor Kirchner en el que se refiere a Casey Wander, un niño de 11 años «ultra kirchnerista» que se hizo famoso por unas declaraciones donde pedía que el kirchnerismo gobernara para siempre. La presidenta, que recibió al chico en su despacho, dijo que le habían criticado porque era «rubiecito de ojos celestes» cuando el chico tiene los ojos marrones.
Otra de las escenas que corrió como la pólvora en las redes sociales es cuando llama al ministro de Economía, Axel Kicillof para que se acerque a su lado y en lugar de hacerlo por su nombre le convoca: «veni para acá, vení chiquito» y «chiquito», al que posteriormente se refiere como «éste» para hablar de la deuda impaga, no fue porque ya estaba detrás suyo.
El acto, que pretendía ser multitudinario en la histórica Plaza de Mayo, quedó muy deslucido por una terrible tormenta pero, en palabras de la presidenta, «la democracia no se suspende por mal tiempo». Tampoco sus frases estridentes y como muestra otras dos textuales: «saben que estamos dejando una Argentina desendeudada» (el país está en cesación de pagos) y con falsa modestia «nooo, qué voy a ser la mejor».
 Dios me ha dado la dicha de conocer este Museo; Pinacoteca,y suntuoso Palacio, de la Emperatriz  Marìa Teresa , en Viena-Austria.

El Director 


El sueño de José - Antonio Caponnetto

El sueño de José
“Y estando José pensando en abandonar en secreto a María, he aquí que el Ángel del Señor le apareció en sueños, diciendo: ‘José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque su concepción es del Espíritu Santo’”
Mateo 1, 20
Le pesaban los brazos más que nunca esa noche,
de acarrear la madera, de dar forma a aquel leño,
fatigado de troncos y virutas filosas
el cuerpo le pedía la horizontal del sueño.
Sumaba otro cansancio que no da el martilleo
ni el buril contra el cedro o el listón de cerezo,
limaduras del alma cuando duda y vacila
reclamando el sosiego del tálamo o el rezo.
A solas con la pena de sospechar amando
-amando la pureza del ser indubitable-
lo vio dormir inquieto la luna nazarena
propicia para un ángel que en el silencio hable.
Lo llamó por su nombre, agregando el linaje
por remembrar promesas como el vino a la Vid,
por disiparle el miedo, el pálpito escondido:
Nada temas José, hijo leal de David
Lo que guarda tu esposa no es obra de la carne,
ni de los terrenales y humanos himeneos,
es el Verbo anunciado desde todos los siglos,
nacerá entre pastores, sonarán jubileos
Alégrate en las nupcias anunciadas al alba,
selladas con el “hágase tu palabra en mi vida”.
Y al mentar al misterio, calló el ángel doblando
en señal de alabanza su ballesta bruñida.
Llegada la vigilia y con ella la lumbre
al corazón contrito como al del justo Job,
se hizo lirio el cayado y una rosa el recelo,
su paz era una escala que revivió a Jacob.
Danos José la gracia de saber que la Esposa
no es la adúltera oscura de quien la quiere infiel,
no es la merecedora del epíteto duro
sino esa tierra fértil “que mana leche y miel”.
Cuida Santo Patriarca al Niño y la Señora,
de los lobos bramando en negras ventoleras,
cuídanos el pesebre, el sagrario y la misa,
quede todo en tus manos augustas, carpinteras.
Antonio Caponnetto
Nacionalismo Católico San Juan Bautista

Mons. Aguer reflexionó sobre la Gracia, de la que dijo que es “el regalo de Dios”

aica.org  |  Especial  |  Magisterio de los obispos
Mons. Aguer reflexionó sobre la Gracia, de la que dijo que es “el regalo de Dios”
Martes 21 Oct 2014 | 07:55 am
La Plata (Buenos Aires) (AICA): El arzobispo de La Plata, Mons.Héctor Aguer, ofreció una breve catequesis televisiva sobre “la Gracia” que, dijo, “es un regalo que Dios nos hace” para “participar de la vida de Dios. Explicó que “Dios nos creó pero no solo como criaturas humanas sino que además nos asoció a su vida. Para decirlo con un término técnico: nos elevó al orden sobrenatural”. El prelado platense señaló que “este participar de la vida divina nos hace hijos de Dios Padre a semejanza de Jesús”, por eso “podemos llamar a Dios como Padre, cuando rezamos el Padrenuestro todos los días”. Quiere decir, señaló, que es algo que no venía de nuestra naturaleza por ser hombres o mujeres sino que es un añadido gratuito, un regalo de Dios.
El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, efectuó una reflexión sobre la Gracia, en el espacio televisivo del programa “Claves para un Mundo Mejor”, emitido este sábado por la señal de noticias de América TV, y ofreció una breve catequesis sobre “la Gracia” que, dijo, “es un regalo que Dios nos hace” para “participar de la vida de Dios. ¡Casi nada! Es participar de la vida misma de Dios”. Y finalizó con “un saludo afectuoso a todas las madres”.

Explicó que “Dios nos ha creado pero no solamente siendo criaturas humanas sino que también nos ha asociado íntimamente a su vida. Para decirlo con un término técnico: nos ha elevado al orden sobrenatural”. El prelado platense señaló que “este participar de la vida de Dios nos hace hijos de Dios Padre a semejanza de Jesús”, por eso “podemos llamar a Dios como Padre, podemos rezar el Padrenuestro como lo rezamos todos los días”.

Quiere decir, señaló, que es algo que no venía de nuestra naturaleza por ser hombres o mujeres sino que es un añadido gratuito, un regalo que Dios nos hace. Esa es la gracia que recibimos en primer lugar en el Bautismo donde nos hacemos hijos de Dios”.

“Por supuesto que en el camino de la vida este vestido limpio, blanco e inmaculado de la gracia se mancha de barro. Esa mancha es el pecado y Dios ha ofrece también el remedio. Así también cada vez que manchamos ese vestido bautismal con el barro de nuestros pecados el Señor nos ofrece el perdón mediante el sacramento de la Reconciliación. Por supuesto tenemos que arrepentirnos y proponernos evitar en el futuro esas faltas en las cuales hemos caído”.

Monseñor Aguer explicó que “el misterio de la gracia” se corona en la comunión eucarística con el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Es allí donde el movimiento que empezó en el Bautismo, que se confirmó en la Confirmación y que puede recuperarse cuando uno ha caído en el pecado alcanza su culminación. Podemos decir que el misterio de la Gracia se hace patente y vivible para nosotros en el misterio eucarístico, en la comunión eucarística con Jesús, en la comunión con su Cuerpo y su Sangre”.

Por último indicó que “cuando rezamos el Padrenuestro, cuando invocamos a Jesús para pedir su auxilio y su compañía, cuando invocamos al Espíritu Santo pidiéndole que nos inspire, que nos ilumine. Lo que estamos pidiendo es esto: el favor de Dios, la gracia de Dios”.+

jueves, diciembre 11, 2014

Papa Francisco: "No se puede gobernar sin amor al pueblo y sin humildad"

 

 

Enviar a un amigoEn la misa matutina de hoy el papa Francisco dijo que el amor por la gente y humildad son virtudes necesarias para quien gobierna. Exhortó a rezar por las autoridades.
(ArgentinosAlerta.org / Zenit) La humildad y el amor son dos elementos esenciales para quien gobierna, y los ciudadanos sobre todo si son católicos, no pueden desinteresarse de la política. Es lo que dijo el papa Francisco durante la misa de la mañana del lunes en Santa Marta, invitando a rezar también por las autoridades.
El evangelio del centurión que le pide con humildad y confianza la curación del siervo y la epístola de san Pablo a Timoteo con la invitación a orar por los gobernantes, han dado pie al papa para reflexionar sobre el servicio de la autoridad. Quien gobierna –afirma Francisco "debe amar a su pueblo", porque "un gobernante que no ama, no puede gobernar: al máximo podrá disciplinar, poner un poco de orden, pero no gobernar". El papa piensa en David "y cómo amaba a su pueblo", por lo que después del pecado del censo dice al Señor que no lo castigue al pueblo sino a él. Por lo tanto, "las dos virtudes de un gobernante" son el amor por la gente y la humildad.
"¡No se puede gobernar sin amor al pueblo y sin humildad! Y cada hombre, cada mujer que debe tomar posesión de un servicio público, debe hacerse estas dos preguntas: ‘¿Amo yo a mi pueblo, para servirle mejor? ¿Soy humilde y escucho a los otros, los diferentes puntos de vista, para elegir el mejor camino?’. Si no se hacen estas preguntas, su gobierno no va a ser bueno. El gobernante, hombre o mujer, que ama a su pueblo es un hombre y una mujer humilde".
Por otro lado, san Pablo exhorta a los gobernados a elevar oraciones "para todos los que están en el poder, para que puedan llevar una vida tranquila y apacible”. Los ciudadanos no pueden desinteresarse de la política:
"Ninguno de nosotros puede decir: ‘Pero yo no tengo nada que ver con esto, ellos son los que gobiernan...’. No, no, yo soy responsable de su gobierno y tengo que hacer lo mejor para que gobiernen bien y debo hacer lo mejor por participar en la política como pueda. La política --dice la Doctrina Social de la Iglesia-- es una de las formas más elevadas de la caridad, ya que es servir el bien común. Yo no puedo lavarme las manos, ¿eh? ¡Todos tenemos que dar algo!".
Hay un hábito –explica el papa--, que consiste en solamente hablar mal de los gobernantes y chismear acerca de "las cosas que no van bien", y añade que "y si escuchas los programas de televisión, solo golpean, golpean; lees el periódico y atacan... siempre lo malo, ¡siempre en contra!". Tal vez, "el gobernante es sí, un pecador, al igual que David lo era, pero tengo que contribuir con mi opinión, con mi palabra, incluso con mi correción", porque "¡todos debemos participar del bien común!". Y si "tantas veces hemos oído: ‘un buen católico no debe inmiscuirse en la política’ esto no es cierto, esa no es una buena vía" advirtió.
"Un buen católico se entromete en la política, dando lo mejor de sí, para que el gobernante pueda gobernar. Pero, ¿qué es lo mejor que podemos ofrecerles a los gobernantes ? ¡La oración! Es eso que Pablo dice: ‘Oración por todos los hombres y para el rey, y para todos los que tienen autoridad’. ‘Pero, padre, esa es una mala persona, debe irse al infierno...’. ‘Ora por él, ora por ella, para que pueda gobernar bien, ¡para que ame a su pueblo, para que sirva a su pueblo, para que sea humilde!’. ¡Un cristiano que no ora por sus gobernantes no es un buen cristiano!. ‘Pero, padre, ¿cómo orar por este? Es una persona que no está bien...’. ‘¡Reza para que se convierta!'. Pero orar... Y esto no lo digo yo, lo dice san Pablo, la Palabra de Dios".
Por lo tanto --concluye el papa, "demos lo mejor de nosotros mismos, ideas, sugerencias, lo mejor; pero sobretodo lo mejor es la oración. Oremos por los gobernantes, para que gobiernen bien, para que lleven a nuestro país, a nuestra nación hacia adelante y también al mundo, que haya paz y bien común".

Papa Francisco: Seamos santos en la vida cotidiana y no cristianos de apariencia

Por Alvaro de Juana

Foto L'Osservatore Romano
Foto L'Osservatore Romano
VATICANO, 04 Dic. 14 / 07:42 am (ACI).- “No seamos cristianos de apariencia”, ha pedido el Papa Francisco en la misa matutina en la capilla de la Casa Santa Marta. Hoy el Pontífice ha dado las claves para ser un buen cristiano en la vida cotidiana, tomando como modelo el Evangelio del día sobre la casa que se construye sobre la roca.
El Santo Padre ha exhortado a ser “santos de la vida cotidiana”. “Pensemos en los enfermos, que ofrecen su sufrimiento por la Iglesia y los demás. Pensamos en tantos ancianos solos, que oran y ofrecen”, dijo.
“Pensemos en tantas madres y padres de familia que llevan adelante con trabajo a su familia, la educación de los hijos, el trabajo cotidiano, los problemas, pero siempre con la esperanza en Jesús, que no se pavonean, sino que hacen lo que pueden”.
El Pontífice recordó que también existen muchos sacerdotes “que no se hacen ver pero que trabajan en sus parroquias con mucho amor” y “no se aburren porque su fundamento es la roca” que es Cristo.
“Debemos pensar muchos en la santidad escondida que hay en la Iglesia, cristianos que permanecen en Jesús”, aunque “pecadores”, porque “lo somos todos”. En el lado contrario estarían “los soberbios, los vanidosos y los cristianos de apariencia serán sacrificados, humillados”, mientras que “los pobres serán los que triunfarán, los pobres de espíritu, aquellos que delante de Dios se sienten ‘nada’, los humildes y que llevan adelante la salvación poniendo en práctica la Palabra del Señor”.
El Papa ha advertido contra los cristianos maquillados porque “apenas llega un poco de lluvia el maquillaje se va”. Por tanto, “no basta con pertenecer a una familia muy católica o a una asociación o ser benefactor si no se sigue después de la voluntad de Dios”.
Francisco cree que existen muchos “cristianos de apariencia” que se “colapsan” ante la primera tentación porque “no hay ninguna sustancia” ya que han construido sobre arena. Pero hay muchos santos “en el pueblo de Dios” que “no necesariamente están canonizados, pero que son santos” porque “ponen en práctica el amor de Jesús”. Es decir, “han construido sobre la roca, que es Cristo”.
El Papa pidió a cada uno pensar “qué será de ti” y él mismo respondió: “comida para los gusanos”. “Si no tenemos esta roca, vamos a terminar pisoteados”. Pero la alegría del cristiano consiste en “saber que Él es la esperanza, es el perdón, es la paz, es la alegría” y en “no poner nuestra esperanza en cosas que hoy son y mañana no serán”.
“También algunas veces alguno de estos cristianos comete cualquier pecado grave, pero se arrepienten, piden perdón y esto es grande: la capacidad de pedir perdón, de no confundir pecado con virtud, de saber bien donde está la virtud y donde el pecado”.

EL FRACASO DE LA OPERACIÓN MIKADO

"Se trata de una operaciòn conjunta Imglesa-Chilena para destruir en T. del Fuego nuestroa aviones, exocets, y asesinar a nuestros pilotos.Esto fue secretìsimo- lo conocìa el Pte de los EE. UU.-Y demostrò la importancia de nuestros barcos " Piedrabuena " Y Bouchard " que en gran parte cumplieron heroicamente con su deber.¡Esto es Historia Argentina , que la mayorìa de los compatriotas desconocen !Todas las hojas de mi publicaciòn Web deben ser ocupadas por este hecho històrico y silenciado, que debe quedar para siempre en la memorìa Argentina."Las Islas Malvinas fueron, son y seràn argentinas!...!Volveremos !.Los còmplices y traidores  exteriores e interiores habràn desaparecido ?..."
 
El Director.


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EL FRACASO DE LA OPERACIÓN MIKADO

El buque estaba razonablemente abastecido de munición para sus cañones de 127.2 mm, y para sus ametralladoras antiaéreas de 12.7 mm. Contaba además con todos sus misiles MM-38. Del mismo modo tenía a bordo 2 torpedos MK 44 y 3 A 244 S, 533 erizos y 6 cargas de profundidad MK 9. Su dotación de combustible, agua de alimentación para las calderas y para consumo de la tripulación así como los víveres estaba en un nivel que le permitía operar adecuadamente por días.
Aparecen los piratas
Los argentinos no sabían que a muchos miles de kilómetros de allí, un grupo de estrategas británicos habían planeado atacar tras laslíneas argentinas y el plan estaba transcurriendo en ese preciso momento.
Todo comenzó en los cuarteles del SAS, las fuerzas especiales británicas cuyas siglas significan (Special Air Service) en Hereford, en las cercanías de las colinas de Malvern. Allí entre el Mayor John Moss y el brigadier general Peter de la Billiere, jefe del SAS.
Se planificó lo que llamaron la Operación Mikado, una acción ultra secreta en pleno conflicto anglo argentino. En un principio, los analistas británicos consideraron atacar con aviones cazas Harrier o bombarderos Vulcan las bases continentales argentinas. Sin embargo, para lanzar los Harrier los portaaviones debían arriesgarse muy cerca de la costa, desde donde podían ser alcanzados por los aviones de ataque argentinos y, los bombarderos Vulcan, se habían mostrado demasiado imprecisos en sus intentos por destruir el aeropuerto de Puerto Argentino, de hecho siguió operando durante todo el conflicto que duró 74 días.
Por otra parte, un bombardeo al continente podría disparar una reacción adversa de otras naciones latinoamericanas e incluso la aplicación del Tratado de Defensa Regional (T.I.A.R.) envolviendo a Latinoamérica en un peligroso juego bélico contra Gran Bretaña. Al menos eso habría sido lo que el Presidente Norteamericano Ronald Reagan le advirtió a Margaret Thatcher cuando se enteró de los planes los ingleses.
Sin embargo, la misión británica fue aprobada el 23 de abril por el gabinete de guerra de Thatcher: atacar las bases argentinas en el continente. Los ingleses estaban angustiados porque los pilotos navales argentinos ya habían usado los misiles franceses Exocet en sus aviones Súper Étendard contra el destructor británico Sheffield y contra el portaaviones Hermes y la inteligencia británica descubrió que había más Exocet que podrían ser lanzados por los argentinos. El gabinete de guerra de Margaret Thatcher ordenó que los misiles debían ser descubiertos y destruidos. La misión recayó en 65 hombres del Escuadrón B del SAS.
Imagen satelital de la base aeronaval
argentina de Río Grande, situada en
Tierra del Fuego, a 55 kilómetros
de la frontera con Chile.
El plan tenía dos variables, en la primera, debían volar hasta la base naval de Río Grande, en Tierra del Fuego, donde estaban los misiles. Aterrizar en dos Hércules C-130, destruir los misiles, los aviones Súper Étendard, matar a los pilotos y refugiarse en Chile, "territorio neutral" con la excusa de un desperfecto técnico.
La segunda variable era desembarcar desde un submarino, atacar los objetivos y trasladarse luego a Chile donde serían recibidos y protegidos.
Ambas operaciones tenían un paso previo llamado "Plum Duff" que era el reconocimiento del terreno. Para el gabinete de guerra de Margaret Thatcher era prioridad destruir esos misiles sea como sea.
Al principio de la Guerra, Sidney Edwards oficial de los comandos británicos del SAS, viajó a Chile para coordinar la asistencia chilena al esfuerzo de guerra del Reino Unido. Una de las misiones de Edwards era estudiar la forma de infiltrar un grupo de comandos hacia la Argentina con el fin de observar la salida de los aviones que atacaban a la Task Force.
Los militares del Reino Unido necesitaban saber cuándo despegaban los aviones argentinos para alertar a la flota y, en particular, conocer cuando lo hacían los Súper Étendard cargados con misiles anti buque Exocet. De esa forma darían tiempo a los Harrier para interceptarlos. Pero luego se concluyó que aun con el alerta, los Harrier tendrían dificultades para llegar a tiempo a abatir a los jets argentinos antes de que estos lanzaran sus misiles.
Con el consentimiento del general Augusto Pinochet, el comando Edwards obtuvo el permiso del jefe de la Fuerza Aérea Chilena, el General Fernando Matthei, para comenzar su trabajo. Con un enlace satelital directo al cuartel de la Marina británica en Northwood, los comandos ingleses infiltrados en la Argentina y los que operaban en las bases del sur de Chile empezaron a transmitir información sobre la actividad en los aeropuertos argentinos.
Su trabajo era reconocer las rutas, la frontera y planear cómo se abastecerían. El comando pretendía infiltrar un grupo desde Chile para dar una alerta temprana e informar al SAS cuando los Súper Étendard despegaban de la base de Río Grande en Tierra del Fuego. Pero luego se descubrió que los aviones Harriet británicos no alcanzarían a los aviones argentinos antes de que lanzaran su misil Exocet. Días después, el Escuadrón B del Regimiento 22 de los S.A.S. iniciaba el entrenamiento en las montañas de Escocia para llevar adelante la misión.
Peter de la Billiere durante la Guerra de
Malvinas. Sus comandos fracasaron en el
intento de atacar la base de Río Grande.
El brigadier general Peter de la Billiere, cuyo verdadero nombre es Pedro Edgar Delacour, jefe del SAS, pensaba mandar un helicóptero de avanzada al territorio argentino para el reconocimiento del objetivo, la ubicación de los aviones y del combustible. Pensaban que los aviones Hércules británicos serían detectados 30 millas antes por el radar y recibirían una bienvenida de misiles antiaéreos. Por eso preferían la noche para actuar y aterrizar. Divididos en dos grupos de 15, el proyecto era destruir los aviones, identificar los oficiales y matarlos uno a uno. Si los aviones sobrevivían al aterrizaje y al ataque, escaparían por aire y si no, hacia Chile por la tierra helada y húmeda.
La Operación Mikado se inicia
Mediante los datos obtenidos por Edwards, los oficiales del cuartel central de los SAS en Stirling Lines en Hereford, Gales, comenzaron a planificar un Raid de comandos contra la Base de Rio Grande. El director de los S.A.S., el brigadier Peter de la Billiere, se encargó de evaluar las posibilidades de éxito de la operación que resultó un verdadero fracaso.
El punto de partida del ataque contra los aviones argentinos seria la base norteamericana de Widewake, en la isla británica de Ascensión. Desde allí los aviones ingleses viajarían al menos diez horas hasta Tierra del Fuego. Los comandos del S.A.S. tendrían que aterrizar en Rio Grande en dos aviones de transporte Hércules pintados con distintivos y camuflaje idénticos a los usados en las aeronaves militares argentinas.
Un grupo de aviones cisternas acompañaría a los Hércules a lo largo de su viaje a la Argentina para traspasarles combustible en vuelo. Una vez que estos estuvieran en el tramo final de su viaje, las cisternas debían regresar a Widewake.
Los comandos SAS tuvieron que abortar
la Operación Mikado porque fueron
descubiertos en dos oportunidades.
Ya en tierra, desde los aviones de transporte desembarcarían a cincuenta y cinco soldados y tres Land Rover artillados. Unos quince se encaminarían hacia donde estuvieran estacionados los cinco Súper Étendard con el fin de sabotearlos o destruirlos. Otro grupo haría lo mismo con los tres misiles anti buque Exocet que quedaban en los arsenales de la Base. El tercer grupo de comandos se dirigiría a las barracas donde dormían los diez pilotos de la 2da. Escuadrilla de Caza y Ataque de la Marina para asesinarlos. Terminada la faena, los británicos tendrían que usar explosivos para abrir un cráter en la mitad de la pista de la base de maneras de impedir que fuera usada por los aviones a reacción argentinos. Si el tiempo alcanzaba, los SAS deberían destruir los depósitos de combustible JP1, también los seis cazas argentinos Dagger y los aviones de reconocimiento marino Neptune que también estarían estacionados en el aeropuerto.
Durante una semana practicaron vuelos rasantes y asaltos en aeropuerto del Norte de Irlanda, y simulaban el ataque a una base británica como si fuera la de Río Grande.
Para llegar a Tierra del Fuego, en donde se encontraba la Base de Rio Grande, los Hércules británicos deberían recorrer 11.700 kilómetros. Semejante recorrido haría necesario reabastecer a los Hércules en vuelo al menos en quince oportunidades. Esto significaba movilizar la mayor parte de los aviones cisternas VC-10 Víctor que poseía la R.A.F.
El 7 de Mayo de 1982, Gran Bretaña solicitó al comando de la OTAN que se le cedieran aviones cisternas KC-135 usados por la alianza occidental para abastecer a sus naves en Europa.
Antes de la llegada de los aviones cargados con tropas especiales británicas a Rio Grande, otro grupo de comandos ingleses debía colocar una radiobaliza cerca del aeropuerto para que los dos Hércules se orientaran y pudieran encontrar la pista de la base argentina. Los encargados de llevar el artefacto de guía serian transportados hasta el continente por un Sea King lanzado desde un buque británico en el Atlántico. El helicóptero serviría también para evacuar a los atacantes en caso de que los Hércules fueran averiados durante el ataque.
La fase final de la Operación Mikado preveía el escape de los comandos a bordo de los aviones Hércules hacia Chile, en donde pedirían asilo con la excusa pre acordada de un desperfecto mecánico en sus aeronaves. Si por alguna razón los aviones Hércules se veían impedidos de despegar nuevamente, los SAS tenían orden de recorrer con sus Land Rovers artillados los 80 Kms. que los separarían de Chile abriéndose pasó a los tiros si era necesario.
Los temores sobre la viabilidad de “Mikado” crecieron entre algunos de los Oficiales de los SAS ante la presunción de que la Operación resultara finalmente un sacrificio innecesario de un escuadrón completo de comandos. Un sargento de los SAS que se preparaba para el asalto a la Base argentina pidió la baja tras un infructuoso intento de convencer a sus superiores de que la Misión era un suicidio.
Un avión británico Hércules piloteado por Harold Burgoine voló por encima de la Task Force el 16 de Mayo, del cielo descendieron nueve paracaidistas que rápidamente fueron recogidos del mar por los helicópteros de la flota. Eran integrantes del escuadrón del SAS que colocaría la baliza de guía para los aviones en Rio Grande marcando la fase inicial de la Operación “Mikado”.
A medida que se acercaba la fecha de la operación, se multiplicaron los cuestionamientos entre algunos planificadores de los SAS hacia las posibilidades de éxito de la misión. Se objetó la distancia a recorrer hasta el blanco o que se produjera algún imponderable como un inconveniente con algunos de los aviones cisternas que dejaría a los Hércules urgidos de combustible en medio del océano o lo que era peor, indefensos sobre territorio enemigo.
Las Fuerzas Especiales SAS haciendo
prácticas en un submarino.
El punto crucial de la Operación era Chile. Si el gobierno de Pinochet no aceptaba recibir a los comandos tras el ataque, la Operación corría peligro de convertirse en un suicidio planificado por carecer de una ruta de escape segura. Surgió entonces una segunda opción. El Submarino diesel británico de la clase Onix desembarcaría en la costa de Tierra del Fuego a los comandos, que luego deberían alcanzar a pie a la Base de Río Grande. Con cargas de demolición y misiles antitanque destruirían aviones y misiles para luego dirigirse a los dormitorios de los pilotos con el fin de asesinarlos. Terminada la faena, debían regresar a la costa para embarcar en los submarinos.
Un ensayo de desembarco de los SAS en la Malvinas Occidental en botes lanzados por un submarino casi termina en catástrofe. El incidente mostró las dificultades que implicaba dejar a los comandos a kilómetros de la costa enemiga.
Finalmente el gobierno de Pinochet aceptó ser parte del ataque a la Base argentina de Rio Grande en una fecha cercana al 15 de mayo de 1982. A cambio Pinochet obtuvo el compromiso de que el Reino Unido respaldaría política y militarmente a Chile frente a cualquier respuesta que la Operación “Mikado” generara entre los militares argentinos.
Los rumores sobre miembros del S.A.S. operando desde suelo chileno después del 2 de Abril eran frecuentes entre los militares argentinos. Por esa razón, los pasos fronterizos con Chile eran vigilados con celo y parte de la flota argentina fue desplegada frente a las bases continentales para entorpecer la llegada de los comandos desde submarinos.
El 29 de Marzo de 1982 dos helicópteros Sea King HC-4VC especializados en incursiones furtivas del Escuadrón 846 fueron llevados a bordo del portaaviones Hermes mientras la flota se aprestaba a dirigirse hacia el Atlántico Sur. El 17 de mayo, los Sea King pasaron del Hermes, al Invencible.
El frustrado desembarco de los comandos ingleses
Frente a la costa de Río Grande un submarino inglés (probablemente el Onyx) dejó en la noche del 16 de mayo a tres embarcaciones neumáticas con grupos comandos; fueron descubiertos por el destructor ARA Bouchard que abrió fuego de artillería hasta que desaparecieron los ecos del radar, haciendo fracasar el intento enemigo, quien seguramente tenía la intención de sabotear las instalaciones y aviones desplegados en la Base.
Se intensificó el patrullaje, tanto por medio de naves de la Armada como de la Prefectura, y se desplegó una fuerte defensa en la costa argentina.
Entre las 19.05 y las 19.10 horas, en total oscuridad y en el período de emisión establecido en el plan en vigor, el radarista del Bouchard observó, junto con el oficial de guardia en el CIC, al azimut verdadero 070º 3.000 yardas del buque un eco pequeño e intermitente. De inmediato, y por el canal de comunicaciones que relacionaba a las centrales de información de combate de las dos unidades, solicitó autorización para continuar emitiendo y poder de ese modo verificar el contacto.
El submarino HMS Onyx.
A medida que pasan los minutos el contacto dejó de ser intermitente y a las 19.12 se convirtieron en tres ecos nítidos, con un punto muy intenso y una V saliendo del mismo en la dirección contraria a su movimiento relativo, típico de los botes tipo “gomones”, que tantas veces habían observado desde los repetidores los operadores radar.
Se le pudo determinar, en una febril tarea por parte del equipo del CIC (todo era absolutamente manual) el rumbo 340 y la velocidad 18 nudos. Los tres ecos, firmes y con un movimiento inteligente, imposible de imitar por fenómenos naturales o fauna, se movían en formación y pasaron a 1.200 yardas del buque como punto más próximo y se alejaron hasta las 3.000 yardas.
Mientras tanto, y habiendo pasado sólo 4 minutos de la detección, a las 19,14 se cubrió combate, pero el sonar le agregó aún más dramatismo a la situación, a las 19.18 informó un rumor hidrofónico al azimut 070, en ese momento los ecos se encontraban en un arco de azimut que abarcaba desde el 350 hasta el 010, a una distancia de 4.000 yardas.
El radar de control tiro MK 25 logró adquirir los blancos a las 19.22 y simultáneamente se le solicita al OCT (Oficial en Comando Táctico), que era el comandante del destructor ARA Piedrabuena, autorización para abrir fuego con la batería principal, los cañones de 127.2 mm.
En el CIC se hicieron esfuerzos denodados para mantener el contacto ya que para esos momentos se mantenía un solo eco firme y los otros dos intermitentes, pero manteniendo la navegación en formación y el rumbo y velocidad calculados. El ajuste de ganancia y filtros era una cuestión capital para mantenerlos, en eso se abocaba el operador radar, que a esa altura de los acontecimientos había adquirido una sutileza que casi lo hacía formar parte del equipo.
En la proa se estaba levando anclas para poder tener libertad de maniobra para perseguir a los blancos y no estar expuestos a un eventual ataque submarino. La presencia de una unidad de ese tipo era muy probable ya que los acontecimientos de la mañana y la tarde, sumados al rumor hidrofónico detectado no hacía más de 10 minutos, daban cuenta de la presencia de un submarino en la zona.
La foto muestra daños
 la proa del submarino
inglés Onyx luego de
Guerra de Malvinas.
A las 19.25 se recibió la autorización para abrir fuego, y con contacto firme en el radar de control tiro, el Comandante le dio la orden al jefe de artillería para que la batería principal del buque jugara por primera vez en toda la guerra el rol que merecía, y es así como se abrió fuego con dos salvas de dos cañones y luego otro cañón una salva. Toda la dotación sintió que la sangre circulaba furiosa y a alta temperatura por las venas.
La respuesta no se hizo esperar y los ecos se abrieron en forma de abanico en alejamiento del buque y los radares pudieron, a partir de ese momento, observarlos sólo en forma intermitente.
Guiados desde el C.I.C., los piques de los proyectiles que al principio quedaban cortos, comienzan a caer sobre los blancos. El Comandante ordena al timonel poner proa hacia el punto aún con maniobra de levar ancla sin concluir. Uno de los blancos desaparece de la señal de radar en el centro de los impactos (le habían acertado a uno de los “gomones”) y el resto detiene su avance, cambiando el rumbo en dirección al objeto nodriza de donde se desprendieran en principio.
El buque permaneció al garete, el personal del CIC y de control tiro trataban de mantener los contactos, que en pocos segundos se hicieron inconsistentes; se decidió ir en la búsqueda de ellos; la niebla impedía la búsqueda visual, no obstante haber encendido todos los reflectores que el jefe de comunicaciones disponía, algunos de los cuales eran de gran potencia. Con todos los ojos puestos en el espejo de agua y luego de una exhaustiva búsqueda, se dio por terminada la misma y a las 20.40 se fondeó, prácticamente en el mismo lugar que ocupaba el buque antes de la persecución.
Noche del 17 al 18 de mayo
La noche se presentaba apacible; luego de los acontecimientos del día anterior, la atención en las pantallas era extrema, los pocos minutos de emisión con los que se contaba por el plan de silencio eran aprovechados al máximo. El operador del WLR 1, el equipo MAE (Medidas de Apoyo Electrónico) barría las frecuencias asignadas con avidez profesional, tratando de discernir entre los ruidos y la estática una señal inteligente o concreta que pudiera dar una pauta sobre el enemigo.
El Bouchard permanecía fondeado en la misma posición que el día anterior, a una distancia mínima de la costa de 2 millas náuticas.
Unos minutos después de hacerse cargo de la guardia de CIC el equipo de 4 a 8, se debía emitir con el radar; a las 04.08 aproximadamente el operador radar le informó al oficial de guardia CIC que había detectado algo, que se aproximara al repetidor para verlo.
Este comprobó que había un eco; el operador se trasladó al puente para operar simultáneamente con el radar Decca, que con su emisión en banda I podría discriminar mejor lo obtenido por el SPS 10.
El Bouchard detectó al helicóptero
inglés Sea King proveniente de Chile.
Confirmó y mantuvo en emisión ambos radares, e informó al destructor ARA Piedrabuena del hallazgo. Solicitó que confirmara si lograba verlo al azimut verdadero 340º distancia 9 millas (lat. 53º 26.7´ S y long. 68º 00.2´ W y a escasas tres millas de la costa), un minuto después llegó la confirmación.
El oficial de guardia CIC ordenó comunicarse con la aeronave por todas las frecuencias posibles, sin obtener por parte de la misma respuesta alguna y con Rio Grande para preguntar si era una aeronave amiga e informarle a la base la presencia detectada.
Ante la imposibilidad de establecer contacto en los circuitos establecidos en el plan de comunicaciones, el oficial de guardia CIC le sugirió al OCT (D-29) que informara a Río Grande del acontecimiento.
Mientras esto sucedía, la aeronave, que aparentemente, por el perfil de vuelo que mantenía, podía ser un helicóptero, continuaba su vuelo hacia tierra firme.
A las 04.26 el D-26 volvió a comunicarse con el OCT para informarle que el posible helicóptero había traspuesto la línea de costa y continuaba internándose en la isla; le reiteró la necesidad de informar a Río Grande sobre lo detectado, D-29 le informó que lo estaba intentando.
Pese a la laboriosa tarea que requería mantener el eco en ambos radares, a las 0431 D-26 insiste con Río Grande para informar lo que está aconteciendo, sin resultados.
Luego de una intensa labor a las 04.42 el D-29 informó que logró comunicarse con Río Grande y que no tenían aeronaves amigas volando. Sugirió verificar. La noticia generó en el equipo del CIC un nuevo incentivo para mantener el eco a toda costa.
A las 04.46 el D-26 informó que aparentemente la aeronave detectada había descendido y se perdió en proximidades de la estancia designada La Sara en la carta de navegación (latitud 53º 26´S – long. 68º 11.5´W). Estancia La Sara está a escasos metros de la ruta nacional 3 a unas 26 millas de Río Grande y a tan sólo 15 millas náuticas de la frontera con Chile.
Los ajustes en los equipos de detección se reiteraban, con el objeto de encontrar un eco en la mancha ámbar que aparecía en el repetidor. Instantes después volvió a elevarse y volvió la tensión para mantenerlo detectado. Se lo pudo sostener por escasos 10 minutos más, luego a las 05.02 el D-29 informa que aparentemente estaría en la frontera con Chile.
Misión abortada
Antes de subir al helicóptero Sea King, las fotos satelitales de los norteamericanos mostraban una estancia cercana a la base, la de Sara Braun. Uno de los comandos británicos dijo que había que matar a todos sus moradores, esto lo cita en el libro The Secret war for the Falklands (La guerra secreta por las Malvinas) el escritor Nigel West, seudónimo del diputado conservador británico Rupert Allason en 1998. También dice que el helicóptero despegó del portaaviones Invencible cuando todas las pruebas demuestran que despegó desde territorio chileno.
Nigel West, es historiador de temas militares y se especializa en asuntos de seguridad, editor para Europa de la revista World Intelligence Review, profundo conocedor y tal vez participante de la activa y profesional inteligencia británica o, como piensan otros, un relator de la inteligencia británica brinda datos históricos que nos permiten entender la razón de la presencia de un helicóptero británico un 17 de mayo de 1982, en cercanías de la ciudad de Río Grande.
Helicóptero Sea King británico operando
durante la Guerra de Malvinas.
Afirma que en la noche del 17 de mayo de 1982 partió desde el portaaviones Invencible un helicóptero inglés Sea King de la escuadrilla aeronaval 846, identificado dentro de la armada británica con la sigla ZA 290 (20) con tres comandos del SAS. Armados, con equipos de comunicación satelital, el grupo se dirigía hacia Río Grande cuando el radar mostró a 20 kilómetros del objetivo que habían sido detectados. Con mirada agonizante, el capitán Richard Hutchingsconsideró "la misión comprometida". Se miraron entre todos angustiados y decidieron avanzar hacia el oeste, rumbo a Chile, en dirección a Punta Arenas. "Misión abortada" transmiten por el equipo y abandonan el helicóptero. El Ministerio de Defensa británico dice oficialmente que se trató de un aterrizaje de emergencia. Pero el mundo sabe que las fuerzas especiales británicas están operando en el continente argentino o tratando de hacerlo.
No cabe ninguna duda que la presencia de la patrulla compuesta por los dos destructores hizo fracasar en dos oportunidades el intento de golpe de mano proyectado desde el mar y desde el aire los días 16 y 17 de mayo. Sumado a ello los dispositivos de seguridad organizados en tierra colaboraron en forma importante en hacer imposible el desarrollo de tales operaciones.
West afirma en su libro que la Operación Mikado fue planificada por el Alto Estado Mayor Británico, en concreto por el Almirante Lewin, quien lo encomendó al regimiento 22 SAS – SBS (Special Boat Service, de los Royal Marines), que ciertamente estaba a cargo del General Peter De la Billière.
Para ello contaba con algunos integrantes del escuadrón G (el resto de ese escuadrón estaba en Belice) que se encontraban embarcados en el HMS Fearless en la fuerza de tareas del Atlántico Sur. Además contaba con el escuadrón B a cuyo mando se encontraba el mayor John Moss. Este escuadrón luego de concluir prácticas para su participación en un ejercicio de la OTAN en Alemania “se embarcó en un programa intensivo de entrenamiento para practicar la captura de un aeropuerto en poder del enemigo”.
La idea general de la maniobra que debían ejecutar los comandos era la de destacar un helicóptero Sea King para efectuar un operativo, que consistía en reconocer el blanco, la ubicación de los aviones y evaluar el dispositivo defensivo y alerta.
En este sentido es menester destacar que los aviones de la Armada eran dispersados y replegados contemplando tres opciones o esquemas de dispersión de aeronaves: cercano medio y lejano. Esto hubiese sido una dificultad adicional para quienes debían efectuar el reconocimiento. La noche del 17 al 18 de mayo encontró a los aviones en dispersión lejana (única oportunidad en la que se llevó a cabo) y a los pilotos durmiendo dentro de un frigorífico cercano, lo que nos lleva a concluir que, aun habiendo obtenido éxito en la operación, hubiese sido muy difícil llevar a cabo la misión para la cual habían sido desplegados a suelo argentino.
Una vez orientados por el grupo de reconocimiento, debían ejecutar un aterrizaje forzoso en la pista de Río Grande con dos Hércules C-130 con 55 hombres a bordo y destruir los cinco aviones Súper Étendard y los tres misiles que aún poseía la Argentina, según los datos que tenía la inteligencia británica, y además matar a todos los pilotos.
El autor inglés indica que la inteligencia que poseían era pobre e insuficiente, cuestión esta que es difícil de creer dado que poseían inteligencia de detalle que habría sido otorgada por las autoridades de Chile, como lo permiten entender declaraciones de los más encumbrados participantes de la historia de ese momento.
El HMS Onyx hondea la bandera Jolly
Roger, la bandera de los piratas.
No obstante, según lo que indica el escritor español Jorge Muñoz, que ha escrito varios libros sobre Malvinas, había dos formas de ejecutar la acción, una era la relatada en el libro de West y otra la siguiente: una fuerza de 24 hombres compuesta por SBS/SAS debía desembarcar del submarino Onyx y con botes dirigirse a la costa. El submarino debía dejarlos muy cerca de la costa para evitar que el mal tiempo reinante en esa zona afectara la operación. Los botes irían cargados con misiles Milán y Law, lanzagranadas, cargas explosivas y demás armamento personal. Con ello debían destruir los aviones y matar a todos los pilotos.
La primera opción (la aérea) era la menos aceptada por los comandos ya que la consideraban una muerte segura y tenían una gran incertidumbre sobre el posible éxito de la misma.
En cualquiera de los dos casos no había modo de escape, debían caminar por la helada tundra de la Isla Grande de Tierra del Fuego hasta Chile para que allí los recogieran y los llevaran de vuelta a Inglaterra.
Las especulaciones sobre la posibilidad que las tropas argentinas los persiguieran, era cosa casi asegurada ya que la tropa de IM allí destacada poseía una alto grado de adiestramiento y sobre todo de motivación, lo cual permite especular sin mucho riesgo de error que, de haberse concretado la operación, difícilmente hubiesen podido regresar sin enfrentar duros combates durante la retirada y aún durante la operación misma.
Declaraciones públicas de quien fue Comandante en Jefe de la FACH (Fuerza Aérea Chilena) General Fernando Matthei, revelan el grado de apoyo que fue brindado, y las palabras de Margaret Thatcher en ocasión del apresamiento de Pinochet en Inglaterra y del propio General Pinochet al ser liberado.
Según relata West, los comandos, además de las prácticas normales, se pasaron una semana practicando los aterrizajes en los C–130, generándose un incidente en uno de ellos que casi les cuesta la vida. Además de ello la RAF (Royal Air Force), la Fuerza Aérea Británica, debía representar a los defensores (las fuerzas argentinas) e informar en cada una de las prácticas distancias de detección y otros parámetros; esto resultó del mismo modo desalentador e inquietante.
El helicóptero inglés de Punta Arenas
Quince minutos después de comenzado el día 18 de Mayo, el Sea King HC-4VC matricula ZA290 despegó (según Nigel West) desde el Invincible con rumbo al continente, en realidad lo hizo desde Chile. Su piloto era el Teniente Richard Hutching, su copiloto el Teniente Alan Reginald Courtena Bennet y Peter Imrie era el navegante. En el interior del Sea King se acomodaba un grupo de nueve hombres del S.A.S., los mismos que días antes habían saltado en paracaídas sobre la flota. Los comandos británicos llevaban la radiobaliza para guiar a los Hércules en su aproximación a la base de Rio grande.
El Helicóptero Sea King penetró en el continente a través de la Bahía San Sebastián, donde la zona fronteriza entre Chile y la Argentina divide al estrecho de Magallanes. La elección de la ruta de penetración no era casualidad, cerca de allí había un depósito argentino de combustible para aviones, por lo cual la zona era intensamente vigilada.
Sea King inglés en tierra.
Los comandos de los SAS desembarcaron y los helicópteros se ocultaron entre unas lomas cerca del rio Silva, en territorio chileno. Ese era el lugar donde deberían esperar las órdenes para dar comienzo a la Operación “Mikado”. Para algunos analistas el lugar de espera estuvo situado en la Estancia Las Violetas en la zona argentina de la Isla de tierra del Fuego.
Mientras tanto, dos aviones Hércules del Escuadrón Especial 47 despegaron de Ascensión para iniciar un viaje hacia Rio Grande. Llevaban Matriculas XV-179 y XV-200.
A todo esto, el Bouchard había detectado un contacto desconocido volando a 160 Km por hora en dirección Este, es decir proveniente de Chile. El buque argentino localizó al intruso a 45 Km. al sur de rio Grande, mas tarde el mismo buque volvió a detectarlo volando sobre un paraje llamado Estancia Brown, un campo argentino propiedad de una familia de origen inglés. Durante los siguientes 5 minutos el eco del radar desapareció para luego ser detectado con rumbo sur dirigiéndose sobre espacio chileno hacia el faro de Punta Arenas.
El operador de radar del Bouchard informó al destructor Piedrabuena fondeado más al Norte que tenía “un pajarito en la cotorra” que en la jerga naval significa un intruso detectado en su pantalla de radar. Minutos más tarde el radar de la base de Rio Grande descubrió también el contacto. Las comunicaciones entre las naves que eran monitoreadas desde Chile, confirmaron la detección de los helicópteros por parte de Argentina.
El peligro del ataque disparó la alarma en la base de Rio Grande, esa noche, los conscriptos y oficiales fueron movilizados en los alrededores del aeropuerto. Seis helicópteros argentinos fueron despachados para revisar la zona donde fue detectado el eco.
Al tiempo que los sensores del comando inglés indicaron que habían sido descubiertos por los radares argentinos, sus tripulantes vieron luces de bengala en el horizonte. Las tropas argentinas parecían haber detectado su llegada. Una segunda bengala fue observada más cerca del helicóptero y los tripulantes emitieron un mensaje para informar que la misión corría peligro. Por radio, indicaron al agente británico Edwards sobre el problema. Desde Londres Edwards recibió la orden de abortar y se las transmitió a los pilotos del Sea King. Los Hércules que se dirigían a sabotear la base de Rio Grande recibieron la orden de regresar a la Isla Ascensión.
Ubicación de Punta Arenas en Chile
y Río Grande en la Argentina.
El Sea King aterrizó en un paraje a unos 23 Km. al sur de Punta Arenas. De acuerdo con analistas el combustible no era suficiente para regresar a la Base. Los tripulantes del Sea King incendiaron la nave y destruyeron equipos de comunicaciones y claves. 
El Ex almirante argentino Horacio Zaratiegui era el responsable del área durante la guerra. Asegura que el helicóptero de los S.A.S. detectado por los radares argentinos provenía de Chile y no de un portaaviones y que durante la guerra sospecharon del despliegue de aparatos ingleses desde ese país. A Zaratiegui no le faltaban razones para sospechar sobre la posibilidad de que se produjeran incursiones de los S.A.S. en las Bases argentinas ya que antes de la guerra había recibido entrenamiento en inteligencia en el Reino Unido y conocía el modo de operar de los británicos.
Cuando la Embajada de Gran Bretaña informó a las autoridades de Santiago que la tripulación de una de sus naves estaba varada en algún lugar del Sur de Chile, se inició una nerviosa operación de cobertura. Si el hecho trascendía a la prensa la colaboración estrecha que mantenían ambos países quedarían en evidencia, tal como sucedió.
Edwards pidió entonces ayuda al Jefe de la Fuerza Aérea de Chile. El General Matthei le dijo que ordenara a sus comandos que se dirigieran a Punta Arenas. En palabras del militar “le contesté que llegaran a hasta un determinado punto de nuestra Base Aérea donde los esperaba un Oficial de inteligencia, allí les darían ropa de civil y los pondrían a bordo de un Avión de Lan Chile o Ladeco hacia Santiago, para que desde allí tomaran otro hasta Inglaterra. Eso fue lo que hicieron exactamente, deberían haber quedado internados acá, porque esa es la Ley, pero les propuse otra salida”.
En las horas siguientes el Ejército de Chile envió un helicóptero UH-1D a recoger a los tripulantes del Sea King, no los encontraron ya que seis días más tarde se entregaron en un puesto de carabineros de la Localidad del Parrillar, a 20 Km. Del lugar del accidente.
Por tratarse de especialistas en operaciones secretas, la decisión de la Tripulación del Sea King de incendiar la nave impidió ocultar el fracaso de la Operación.
El vuelo se llevaba a cabo cumpliendo taxativamente lo planificado hasta que el piloto fue advertido que había sido detectado por un radar hostil y el copiloto pudo observar una bengala. No obstante ello, se decidió continuar, pero cuando se estaba desembarcando una segunda luz más cercana les advirtió que el peligro los acechaba y decidieron abortar la misión dirigiéndose directamente a Punta Arenas en Chile.
El investigador español Jorge Muñoz indica que al suceder el evento con el Sea King, los dos C–130 con los comandos se encontraban volando y la misión se abortó momentos antes de su inicio al enterarse que el helicóptero había sido detectado y que los comandos debieron soportar largas horas de vuelo y varios reabastecimientos para regresar a la isla Ascensión.
Otra versión de lo sucedido con el helicóptero la brinda Jorge Muñoz donde expresa que fuentes del Servicio de Inteligencia Naval argentino en forma extraoficial le habrían sugerido que el helicóptero podría haber despegado desde el aeródromo de la ciudad chilena de Punta Arenas. Volando desde el Oeste penetró el espacio aéreo argentino y una vez internado en el mar unas cuarenta millas viró y se dirigió hacia la zona de la estancia y tras sobrevolar las cercanías de la estancia Sara Braun se dirigió con rumbo 290º hacia la frontera con Chile.
Con pequeñas variaciones, la versión del final de la operación es casi coincidente; el ZA 290 deja en un lugar alejado al grupo con su armamento y se dirige hacia una huella donde es incendiado por su tripulación en proximidades de la caleta Agua Fresca a unos 20 kilómetros al sur de Punta Arenas.
El 25 de mayo de 1982, tres soldados ingleses, los pilotos y un navegante del Sea King, aparecieron sanos y salvos en Punta Arenas, Chile y fueron llevados a Santiago. Del grupo SAS, nada se sabe. De Santiago, parten a Londres, luego de una breve conferencia de prensa, donde expresan “haber tenido un desperfecto mecánico”. Los restos del helicóptero fueron cubiertos por una máquina vial en forma rápida evitando así toda posibilidad de investigación sobre la veracidad de la versión británica y chilena de los hechos.
Respecto a los comandos SAS, se refugiaron en una zona descampada y continuando con la versión ofrecida por Nigel West, creían estar en territorio argentino y se desplazaron unos 20 kilómetros hasta “El Parrillar” y su lago, algunas versiones dan cuenta que uno de ellos murió. Allí descubren que se encontraban en territorio amigo, y se entregan a carabineros.
Los fracasados comandos británicos
fotografiados en la embajada británica
en Santiago de Chile.
Los pilotos fueron transportados a Punta Arenas, luego a Santiago, donde dieron una conferencia de prensa expresando que habían sufrido un desperfecto mecánico, las palabras del Teniente Richard Hutchings fueron las siguientes: “…mientras patrullábamos la costa notamos un fallo en el motor, debido al mal tiempo no fue posible regresar a nuestro barco, así que tuvimos que buscar refugio en el país neutral más cercano…”
No había mal tiempo, todo era una gran mentira para blanquear la vergonzosa situación de los comandos. Finalmente todos fueron embarcados en un avión rumbo a Londres.
De la colaboración chilena con los invasores británicos hay varias muestras. En plena guerra ellos habían adquirido a Gran Bretaña un buque petrolero el Tide Pool que devolvieron para que los ingleses lo utilizaran. También había un buque chileno de operaciones antárticas que se reabasteció en Punta Arenas y se unió luego a la flota británica.
Además debemos agregar que el presidente de los Estados Unidos de América fue informado por Inteligencia que los británicos planeaban una operación en el territorio argentino, esto preocupó porque podría involucrar otros países y no sólo extender el teatro de operaciones sino además otros actores. Pese al llamado telefónico realizado por Ronald Reagan, Margaret Thatcher persistió en la necesidad de llevarla a cabo.
El escándalo que querían evitar los militares chilenos
Los restos del helicóptero fueron hallados en la mañana del 19 de Mayo, en Isla San Pedro, cerca de Punta Arenas, Chile. La noticia sobre un helicóptero caído se extendió rápido y la población local empezó a llegar al lugar para observar los restos de la nave.
Momento en que el Ejército chileno tapa
 tierra los restos del helicóptero inglés
incendiado al sur de Punta Arenas.
Alertados por la novedad los funcionarios chilenos enviaron una moto niveladora para cubrir los restos, pero mientras esto ocurría empezaron a llegar periodistas al lugar. Entre ellos el corresponsal del Diario Clarín de Bs. As., Oscar Fernández Real. Aunque los Carabineros no les permitieron acercarse, el fotógrafo Leonardo Zavattaro usó su teleobjetivo para tomar unas fotografías, imágenes que fueron publicadas como primicia el día 20 de mayo en Clarín y luego dieron la vuelta al mundo.
Recuerda Fernández Real que fueron detenidos por tres hombres que se identificaron como Detectives de la Dirección de Seguridad chilena a poco de fotografiar el accidente. Luego de ser obligados a revelar el material fotográfico que habían obtenido en Cañada del Ciervo solo se les requiso una de las fotografías donde aparecía un helicóptero chileno. Los periodistas fueron liberados dos horas más tarde y regresaron inmediatamente en su automóvil a la ciudad de Río Gallegos.
La versión oficial chilena y británica señaló que el helicóptero con sus tres tripulantes había llegado a territorio continental se debió una desorientación y que “un desperfecto mecánico había precipitado la nave a tierra”. Sobre los nueve SAS nada se comentó y hubo que esperar que el paso de los años revelara su presencia a bordo del Sea King.
Los tres tripulantes y los nueve comandos fueron llevados a Santiago y se los alojó en casas particulares lejos de la mirada de la prensa. Las reglas internacionales indicaban que al menos los tripulantes “blanqueados” es decir la tripulación del helicóptero debían permanecer internados hasta que se terminara el conflicto. El gobierno chileno sostuvo que no había una guerra declarada entre Argentina y Gran Bretaña, por lo que no tenía sentido retenerlos dejándolos partir. Los pilotos del SAS parten en ropas civiles en un vuelo de línea de Santiago a Londres.
Respecto al otro helicóptero Sea King HC-4VC del escuadrón 846 probablemente cayó al mar en la noche del 18 de Mayo. Dieciocho comandos, dos soldados y un tripulante murieron en el accidente. Los británicos sostienen que la tragedia fue seguramente causada por un albatros que se introdujo accidentalmente en el motor.
Sin embargo algunos autores argentinos señalan que esa clase de aves no tiene hábitos nocturnos y que rara vez se encuentran a la distancia de la costa donde los ingleses afirman que se produjo la caída. Los “detractores” de la hipótesis del albatros especulan que el accidente podría ser un intento por ocultar la pérdida de integrantes de los S.A.S. en otras circunstancias y que las muertes podrían haber transcurrido en el continente (por ejemplo, cuando fueron cañoneados por el Bouchard los tres ecos en el radar) en la noche del 16 de mayo.
El mismo día del accidente tres botes neumáticos abandonados fueron hallados frente a la ciudad de Rio Grande. No se trataba de equipos argentinos. Coincide con lo informado por el destructor argentino Bouchard que disparó en esa zona contra blancos no identificados que se aproximaban desde el mar a la Base de Rio Grande.
Epílogo de la fracasada misión inglesa
La decisión del alto mando naval de mantener a los destructores ARA Piedrabuenay Bouchard patrullando el área de Río Grande fue absolutamente acertada. No podemos asegurar que la inteligencia naval argentina tuviera datos precisos de las operaciones que se planeaban desarrollar, pero el hecho de haber estado presentes en el momento del desarrollo de los dos intentos nos hace pensar que no fue casual.
Pese al celoso resguardo de la información que hacen los británicos, nos permite conjeturar que si bien la noche del 17 al 18 de mayo los aviones y sus pilotos se encontraban cumpliendo un programa de dispersión lejana, que hubiese dificultado la destrucción por parte de los comandos británicos, algo muy diferente ocurrió la noche del 16 de mayo.
Los SAS debieron perder varios hombres
cuando sus botes neumáticos fueron
cañoneados por el destructor Bouchard.
Durante esa noche el ARA Bouchard, al detectar los ecos de tres botes y abrir fuego, probablemente impidió que los comandos desembarcados de un submarino pudieran ciertamente llevar a cabo su cometido en forma completa y total. A partir de ese momento la sorpresa había sido perdida y, al menos en los destructores, el nivel de alerta era ciertamente mayor que el que se tenía antes de la noche del 16 de mayo.
Los libros de navegación y de guerra del destructor ARA Bouchard y los informes elevados por el mismo a la superioridad indican que la aeronave en cuestión detectada el 18 de mayo se encontraba 9 millas al noroeste del buque, a dos millas de la costa y que el eco se perdió a escasa distancia al sur de la estancia La Sara, para luego elevarse y dirigirse directo a la frontera con Chile, perdiéndose el eco radar, entre cinco y siete millas, luego de elevarse. Esa estancia está en una posición muy cercana a la ruta nacional 3 que lo lleva directo a Rio Grande.
El ex Contraalmirante Horacio Zaratiegui (17 marzo 1926-25 marzo 2002), a cargo de la zona Austral en Tierra del Fuego, era el responsable del área durante la guerra. iempre tuvo sospechas de las intenciones británicas. Por algo lo habían entrenado los propios ingleses en su Escuela de Inteligencia en Gran Bretaña. Obsesionado con un posible ataque chileno, el oficial creía que había una alianza silenciosa entre Chile y el Reino Unido que les permitiría a los chilenos avanzar desde el oeste en recuerdo del diferendo del Beagle. En 1983 el ex comandante de la zona austral relató lo siguiente: "Nuestros radares observaron que el helicóptero se desplazaba desde el territorio chileno hacia la Argentina. Cruzó la frontera, luego quedó suspendido en el aire por unos minutos y desapareció del radar, clara señal de que había descendido. Volvió a aparecer a los 5 minutos en las cercanías de la planta de combustible y a 5 kilómetros de la estancia de Sara Braun, al sur de Río Grande y casi sobre el mar. Todo esto sucedió la noche antes que se descubriera al `Sea King' incendiado en las cercanías de Punta Arenas”.
Contraalmirante Horacio Zaratiegui
en 1982.
Zaratiegui estaba convencido que el helicóptero británico regresaba de una misión de reconocimiento, con un grupo de comandos que intentaba volar la planta de combustibles de la Bahía de San Sebastián, en Tierra del Fuego. La planta abastecía de nafta especializada JP1 a los 5 aviones Súper Etendard franceses, a los 6 aviones Mirage Dagger y a los viejos Neptune de reconocimiento que actuaban contra la flota británica. El helicóptero inglés apareció en las pantallas de los únicos 3 radares de la isla de Tierra del Fuego con capacidad de interceptar señales. El primero en avistarlo fue el cabo operador del buque destructor Bouchard, que estaba fondeado en la bahía Esperanza. Sin usar el lenguaje cifrado, se lo comunicó a su colega del destructor Piedrabuena que estaba más al norte. También lo detectó el radar de la base aeronaval y diagnosticaron que se desplazaba a 90 nudos de velocidad y rumbo 090, con dirección al este. Al día siguiente, seis helicópteros argentinos e infantes de marina se desplazaron por la isla en busca de sus rastros. No encontraron nada. Pero por precaución y a la espera de un ataque, la base de Río Grande había sido minada y se había alistado una compañía de infantes de marina para defenderla. La aviación naval argentina comenzó la guerra con 5 aviones Súper Étendard y la finalizó con ellos en perfectas condiciones. Estaban pendientes del envío de Francia otros 9 Súper Etendard y 25 misiles Exocet que no llegaron durante el conflicto por las presiones británicas. De haberlos entregado como correspondía, otra muy distinta hubiera sido la historia.
Ante el descubrimiento del helicóptero (a raíz del humo), en las primeras horas del 19 de mayo, hubo nerviosas consultas entre las autoridades chilenas, pues hubiera correspondido internar a la máquina y a sus tripulantes hasta el fin del conflicto. Sin embargo, la trascendencia periodística que tendría este accidente, perjudicaría la postura de neutralidad que fingía adoptar el régimen chileno. Fue así que se procedió a enviar unas palas mecánicas para cubrir los restos del helicóptero, que estaba semidestruído sobre una playa marítima de pedregullo y pastos, el fuselaje quedó totalmente cubierto bajo un montículo de grava en el paraje denominado Cañada de los Ciervos, de la bahía Agua Fresca.
El general chileno Fernando
Matthei colaboró con los
ingleses durante la Guerra
de Malvinas.
Por su parte, el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Chilena (FACH) General Fernando Matthei declaró acerca del incidente del helicóptero y las explicaciones que dio a los argentinos: “Nosotros tuvimos que darles largas explicaciones, jurando nada sabíamos. No sé si nos creyeron o no, pero la verdad es que me enojé muchísimo con los ingleses, y tuve que poner la cara con Pinochet, diciéndole: mire lo que hicieron estos imbéciles…”
Al gobierno de Thatcher tampoco le convenía que se descubriera su intención de llevar el conflicto hasta el mismo continente americano, sin obtener réditos significativos que lo justificaran y aquí indudablemente fue una operación fallida.
Hubo 18 bajas reconocidas oficialmente del SAS en Malvinas (casi todos del 19 Mountain Troop, escuadrón D) en el accidente de un helicóptero Sea King (ZA292) que volaba del HMS Hermes al HMS Intrepid(tal vez murieron en una operación fracasada en el continente). Asimismo hubo varias bajas en combate, aunque solo una mortal (capitán Hamilton). El escuadrón B que se encontraba en Ascensión para tomar parte en la Operación Mikado fue lanzado en paracaídas para cubrir las bajas.
Los misiles Exocet que no pudieron destruir los comandos ingleses cobraron otras 2 presas, el día 25 de Mayo, dos de ellos hundieron el portacontenedores Atlantic Conveyor, con él se perdieron 3 helicópteros Chinook con capacidad para 80 hombres completamente equipados (un cuarto se salvó por estar en vuelo en el momento del ataque); y al menos 8 helicópteros Wessex y un numero de carpas y equipos para albergar a 4.000 hombres, así como pistas de aterrizaje portátiles para operar con Harriers directamente desde suelo de Malvinas, una planta completa de desalinización de agua. Además su cubierta servía como pista de aterrizaje, lo cual lo unía a los dos portaaeronaves existentes. Todo material imprescindible que se preveía utilizar para el asalto hacia Puerto Argentino. Otro Exocet impactó en el portaaviones Invincible el 30 de mayo. Por supuesto Gran Bretaña niega todo.
Tras la Guerra de Malvinas, Sidney Edwards perdió su trabajo en los S.A.S. y fue a prisión cuando quiso organizar un envió ilegal de armas a Croacia en 1992. El contrabando fue descubierto en el aeropuerto de Budapest, cuando los inspectores aduaneros abrieron los containers encontraron numerosas armas muchas de las cuales habían sido manufacturadas por la FAMAE, la Fábrica militar de armas chilena.
Aunque extraoficialmente la Operación “Mikado” y sus variantes resultó un completo fiasco, terminado el conflicto en el Atlántico sur, los tres pilotos del Sea King fueron distinguidos y condecorados inmerecidamente por su actuación en este fracasado y desastroso operativo. Concretamente, el Piloto del Sea King incendiado en Chile, Richard Hutchings y su copiloto, Alan Bennett, fueron condecorados con la Cruz de los Servicios Relevantes o distinguidos, una condecoración que sigue en importancia a la Cruz de la Reina Victoria dentro de los rangos del honor militar inglés. El otro tripulante, Peter Imrie, recibió la Medalla de Servicios Relevantes, ningún otro piloto británico recibió una distinción semejante por su actuación durante la Guerra de Malvinas.