por Nicolás Pizzi
El
juez Sebastián Casanello ordenó hoy que Guillermo Capdevila, quien
denunció presiones por su testimonio en el caso Ciccone, sea incorporado
al Programa de Protección de Testigos. La medida se hará efectiva
cuando el ex funcionario regrese al país.
Capdevilla
es el ex director de Asuntos Jurídico del Ministerio de Economía que le
recomendó a Amado Boudou no emitir un dictamen respecto a la empresa
Ciccone. Ayer a la mañana se fue a Uruguay, en Buquebus, luego de
denunciar amenazas en persona y por teléfono.
Uno
de los aprietes ocurrió en el Rosedal, el 30 de abril. Como en el lugar
no hay cámaras de seguridad, Casanello también le pidió hoy a la
Policía Metropolitana ampliar el radio de las cámaras de seguridad para
poder determinar si ocurrió el hecho.
"Prefiero ser un exiliado en democracia a un nuevo Jorge Julio López", dijo hoy el testigo en radio Ciudad.
Fuentes
judiciales confirmaron a Clarín que Capdevilla estaba siendo buscado
antes de irse al país tanto por el juez Casanello, que intenta probar
las amenazas, como por el juez Ariel Lijo, que lo citó a declarar en el
caso Ciccone para este viernes 23. El Ministerio de Economía informó un
domicilio en San Pedro, provincia de Buenos Aires, donde ya no vive.
Finalmente fue notificado en Campana.
Casanello
le pidió hoy a la Policía de Campana que confirme si Capdevila hizo
alguna denuncia en sede policial antes de dejar el país. También le
pidió al Ministerio de Economía el legajo del ex funcionario.
Antes
de irse a Uruguay, Capdevila presentó ante el juzgado de Casanello una
declaración jurada realizada el 7 de mayo ante el escribano Eduardo
Mihura de Estrada, donde no da detalles del hecho en el Rosedal y no
menciona el resto de las amenazas. Casanello ya citó al escribano para
este viernes para ver si puede dar mayores detalles.