El Vaticano aclaró que el papa Francisco no autorizó a los divorciados a comulgar
La
Santa Sede solicitó que no se difundan las conversaciones privadas con
Jorge Bergoglio y que "hay que evitar deducir de esta circunstancia
consecuencias relativas a la enseñanza de la Iglesia"
El Vaticano se distanció hoy de informaciones aparecidas en la prensa relativas a una conversación telefónica que el papa Francisco mantuvo con una mujer de Santa Fe a la que habría autorizado a recibir la comunión, pese a estar divorciada en nueva unión civil.
En
un comunicado, el vocero vaticano, Federico Lombardi, señaló que "en el
ámbito de las relaciones personales pastorales del papa Francisco
ha habido diversas llamadas de teléfono. Como no se trata
absolutamente de la actividad pública del papa, no hay que esperar
informaciones o comentarios por parte de la Oficina de Prensa".
"Las
noticias difundidas sobre esa materia -ya que están fuera del ámbito
propio de las relaciones personales- y su amplificación mediática no
tienen por lo tanto confirmación alguna de fiabilidad y son fuente de
malentendidos y confusión. Por lo tanto hay que evitar deducir de esta
circunstancia consecuencias relativas a la enseñanza de la Iglesia",
añadió.
El caso saltó a los medios después de que el pontífice
llamara por teléfono a una mujer en la provincia de Santa Fe que le
había escrito una carta en la que lamentaba que el párroco de su
comunidad no la hubiera dejado comulgar porque estaba divorciada y
vuelta a casar.
Según contó su segundo marido, Julio Sabetta, en Facebook
y luego a la prensa, el Papa se presentó como "el padre
Bergoglio" y pidió hablar con su mujer. "Habló unos diez minutos. Le
dijo que es un tema que está tocando en el Vaticano, porque el
divorciado que comulga no está haciendo nada malo", aseguró Sabetta.
El
pontífice argentino ha convocado un sínodo en octubre próximo para que
los cardenales analicen las nuevas realidades familiares dentro de la
Iglesia y el modo en que deben ser encaradas.
Desde que llegó al
Vaticano, Francisco ha hecho varias llamadas telefónicas personales que
en todos los casos sorprendieron a sus interlocutores.
Ayer, el
sacerdote José Ceschi, de la localidad de San Lorenzo, provincia de
Santa Fe, descreyó de que el Papa haya autorizado a recibir la comunión a
una mujer divorciada y en nueva unión de esa localidad, como ella y su
esposo dijeron esta semana tras recibir una llamada telefónica del
pontífice argentino.
"Es imposible que el papa Francisco le haya
dado permiso, es imposible que haya hecho eso", interpretó Ceschi. No
obstante, consideró verosímil que el pontífice haya llamado a la mujer
en respuesta a una carta que esta le envió el año pasado para platearle
su situación matrimonial porque "él sorprende así a la gente".
El
sacerdote avaló de este modo la decisión de otro sacerdote de esta
ciudad santafesina, Sergio Tofful, quien se negó a darle el sacramento
de la eucaristía a la mujer por su condición de divorciada en nueva
unión, cumpliendo así las disposiciones vigentes actualmente en la
Iglesia.