El palacio del rey David está en Saarim, donde Goliat sucumbió a su honda
Investigadores judíos hallan en Jersualén restos de la posible fortificación donde David gobernó durante el siglo X a.C.
Un grupo de arqueólogos israelíes cree haber descubierto las ruinas del palacio del rey David en la ciudad fortificada de Khirbet Qeiyafa, al oeste de Jerusalén.
En el perímetro del palacio, un gran complejo fortificado de 1.000 metros cuadrados,
los investigadores hallaron varios espacios cerrados donde se han
encontrado vestigios de una industria de metal, recipientes especiales
de cerámica y fragmentos de vasos de alabastro
que fueron importadas de Egipto. Los arqueólogos hallaron cientos de
piezas, incluyendo objetos religiosos, sellos, vasijas y herramientas
típicas de la época.
«Esto es una prueba inequívoca de la existencia de un reino
que supo establecer centros administrativos en puntos estratégicos»,
anunciaron en un comunicado Yossi Garfinkel, de la Universidad Hebrea, y Saar Ganor, de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA).
Para Garfinkel, la ubicación del sitio en una colina indica
que el gobernante buscaba un sitio seguro en un terreno elevado en una
época violenta de conflictos frecuentes entre las ciudades-estado.
El equipo de Garfinkel encontró objetos de culto utilizados
normalmente por los habitantes de Judea, los súbditos del rey David, y
que no encontraron rastros de cerdo
(los preceptos del judaísmo prohíben el consumo de cerdo). Indicios
como éstos, dijeron, son «evidencias inequívocas» de que David y sus
descendientes gobernaron en el sitio.
Duelo bíblico
Los arqueólogos identifican esta antigua ciudad con la bíblica Saaraim, mencionada en el libro de Josué y en el primer libro de Samuel, donde David gobernó la región durante el siglo X a.C. y donde derrotó al gigante Goliat, según el Antiguo Testamento.
La excavación en este asentamiento es una de las más
importantes de los últimos siete años en esta zona, donde los
arqueólogos también han descubierto un gran almacén que contiene ollas y otros objetos, lo que probaría la existencia de una autoridad en Judá.
Se cree que gran parte del palacio fue destruido 1.400 años después de su construcción,
durante el período bizantino. Aunque no se ha encontrado ninguna prueba
física definitiva de su existencia del rey David, se trata del primer
palacio atribuido al siglo X antes de Cristo descubierto por los
investigadores.